El boom de la harina de pescado
Un informe de La República destaca el "boom" de la harina de pescado. Actualmente, el precio por tonelada se ha incrementado a 2 mil dólares, incentivando a las empresas pequeñas, medianas y grandes busquen involucrarse con el negocio. Según señala el artículo, el Perú exporta más harina de pescado de la que produce. Mientras, la escasez y carestía del pescado es una consecuencia de la gran competencia en la pesca.
El mar del Golfo de Benguela, en África, junto con el del Perú, Islandia y Groenlandia, eran de los más ricos del planeta. A causa de la sobrepesca y al calentamiento global, hoy el número de medusas ("malaguas") cuadruplica al de peces. Mirarnos en este espejo, en el que el cebiche de medusas sería nuestro plato bandera, no es ciencia ficción. Un 98% de la pesca de anchoveta en el Perú termina convertida en harina.
Los 2.000 dólares por tonelada que China, Alemania, Japón y Vietnam –principales compradores– pagan por la harina peruana "prime" (de alta calidad) hacen que cada nueva temporada pescadores artesanales, naves de menor escala e industriales vulneren las reglas en una carrera para aprovechar el "boom" harinero.
Las consecuencias de esta competencia suicida se ven en la mesa de los peruanos: ante la escasez y la carestía del pescado, cada vez más familias optan por comprar tilapia o basa vietnamita alimentada en piscifactorías con harina de anchoveta peruana.
CIFRAS QUE NO ENCAJAN
Cada año, un fenómeno aparece en el sector pesquero. Perú es un país que exporta más harina de pescado de la que supuestamente produce.
En 2012 produjo 846.260 toneladas de harina de pescado, según el registro del Ministerio de la Producción, que ofrece cifras globales mas no pormenorizadas por empresa. Sin embargo, según el registro de Aduanas, exportó Perú 1.320.051 toneladas.
Es decir, exportamos 473 mil toneladas más de las que produjimos.
Una docena de empresas, asociadas a la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), son las principales exportadoras de harina de pescado en el Perú. Según los registros de Aduanas, son responsables en 2012 del 90.4% de las exportaciones (1 millón 202 mil toneladas).
Para la SNP este desbalance de producción versus comercialización se explica en la acumulación del stock de años anteriores.
Efectivamente, el stock hace cuadrar más o menos las cifras de 2008 a 2012, pero si analizamos este fenómeno con una perspectiva más amplia las cuentas no salen. Si las exportaciones de harina son superiores a su producción durante casi dos décadas, el argumento del stock deja de ser la única explicación. Sobre todo porque la harina de pescado aguanta en stock tan sólo unos meses, ya que después es necesario reprocesarla.
El Centro de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia ha seguido estos desbalances desde 1993. Desde ese año a la actualidad el saldo de toneladas sin explicar se eleva, según cálculos de La República, a más de 611 mil (con un valor actual superior a los 1.000 millones de dólares). Esto, teniendo en cuenta que no existen datos anteriores a 1993 y no es posible saber cuál es el stock –positivo o negativo– que el país arrastraba por aquel entonces. Las razones de este desbalance, según el economista de la Cayetano Heredia, Carlos Suerio, son tres: el stock, el subreporte de pesca de las grandes pesqueras y la harina ilegal procedente de la pesca para el consumo humano.
En 2010, una investigación de IDL-Reporteros reveló el presunto trucaje de las balanzas industriales que pesan el pescado que es desembarcado en las grandes fábricas de harina. Para ello, IDL-Reporteros comparó los reportes de la pesca declarada por los patrones de los barcos con la pesca pesada por las principales compañías pesqueras del país. Según esta investigación, 300 mil toneladas de pescado –con un valor de más de 100 millones de dólares– habrían sido subreportadas por las grandes empresas.
De acuerdo con la SNP, cuyos socios monopolizan la cuota de pesca para harina, la denuncia carece de bases sólidas al fundamentarse en el reporte "al ojo" de los patrones de los barcos. Para el presidente de la SNP, Richard Inurritegui, el patrón se puede equivocar al estimar la cantidad de pescado que lleva en sus bodegas y, al cobrar por tonelada pescada, podría inflar las cifras. Con respecto al otro desbalance –el de las cifras de producción y exportación–, la SNP también niega cualquier tipo de subreporte de sus capturas. Según el gremio, este desbalance es imposible.
Por mandato del gobierno, la SNP tuvo que contratar a dos empresas privadas –Cerper y SGS– para supervisar la pesca de anchoveta de las empresas agremiadas. Pero las supervisoras no controlan la producción de harina de pescado, que se calcula basándose en un ratio de producción (4,2 TM de pescado para 1 de harina). Las cifras que manejan Cerper y SGS son inexplicablemente secretas. Esta norma impide a la prensa averiguar qué empresas pesqueras podrían estar haciendo trampa, pero no puede ocultar las miles de toneladas de harina producidas con pesca ilegal que salen del país rumbo a Asia y Europa.
EL LADO OSCURO
Tan sólo un 2% de la pesca de anchoveta se destina al consumo humano. Y para colmo, alrededor de un 80% de esta pesca para nuestro supuesto consumo acaba en la harina ilegal, según estudios del Instituto del Mar del Perú (Imarpe) y del Centro de Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Cayetano Heredia. Estas instituciones calculan que anualmente Perú produce 80 mil toneladas de harina "negra" fruto de pesca que debería ser de consumo humano.
Teniendo en cuenta que son necesarias en el mejor de los casos de 4 a 4,2 toneladas de anchoveta para fabricar una de harina, la supuesta industria de consumo humano depredaría ilegalmente al menos 360 mil toneladas de nuestro cardumen al año.
Harina en zona roja
El pampón junto al aeropuerto de la Fuerza Aérea en Pisco es, inexplicablemente, tierra de nadie. En temporada de pesca, en esta explanada humean y contaminan impunes la mayoría de las 32 fábricas ilegales de harina de pescado que existen en Pisco, según confirma el alcalde de la caleta de San Andrés, Juan Vergara Mata. Las hay de todos los tamaños, desde artesanales que secan la anchoveta al sol para después cocinarla en cilindros, hasta verdaderas plantas sin licencia con capacidad para quemar 10 toneladas de anchoveta por hora.
El alcalde prefiere no visitar esta pampa, situada a tan sólo 5 minutos en vehículo del municipio. "Ahí te sacan a balas", confiesa. "Contratan a delincuentes como seguridad".
El Ministerio de la Producción, el Ministerio Público y la Policía han realizado operativos pero no han logrado entrar en estas plantas, ni mucho menos ubicar a sus dueños.
Por intermedio de testaferros –los más conocidos en Pisco responden a los alias de "Achorado" y "El Viejo"–, estas plantas compran la anchoveta en el muelle de San Andrés y en La Puntilla a los pescadores artesanales y la transportan en camiones hasta estas plantas clandestinas.
"Los artesanales queremos dejar de vender nuestra pesca para la harina ilegal", se defiende el presidente de la Asociación de Bolichitos "Víctor Peña Ormeño", Luis Canelo Acasiete. Junto con la Compañía Americana de Conservas y el experto pesquero Alfredo Almendáriz, este grupo de bolichitos ha formado la Asociación Pesquera para el Consumo Humano Directo. Promocionando el delicioso chupe de anchoveta y las galletas con concentrado proteico del mismo pez, quieren aumentar la presencia de la nutritiva especie en nuestros mercados y desterrar así la pesca ilegal.
Las harineras informales de San Andrés pagan a los bolichitos de 250 a 300 soles la tonelada de anchoveta, mientras que las plantas para consumo humano les abonan 350 soles. Sin embargo, no hay suficientes plantas de congelado, curado y conservas en Pisco para absorber la pesca de los artesanales. Sólo existen 10 plantas de consumo humano, que dan trabajo a 40 embarcaciones. Pero en Pisco hay 150 botes artesanales, un gran número de ellos ilegales, que sobreviven gracias a las harineras informales.
"Los pescadores de Pisco ven a El Achorado como una especie de Robin Hood", opina el director de la Compañía Americana de Conservas, Javier Etxebarría, la planta de consumo humano más grande de Pisco. Etxebarría reconoce que él, en ocasiones, se ve obligado a venderle a las harineras informales sus residuos (cabezas y colas) porque las plantas de harina residual, que deberían asumir estos descartes, no se los compran porque se dedican ilegalmente a fabricar "harina prime".
En Chimbote, las harineras ilegales se encuentran en un área conocida como "Guadalupito", en el límite del departamento de Áncash con La Libertad, según informa el presidente regional César Álvarez, que pide una mayor fiscalización del Ministerio de la Producción.
El panorama para la pesquería artesanal y de menor escala es más alentador en Chimbote, ya que existen 31 plantas de consumo humano donde se fabrican el 85% de las más de 4 millones de cajas de conservas producidas al año en el país. Así como denuncia Americana de Conservas en Pisco, la Asociación de Conserveros de Chimbote se queja de que las plantas de harina residual tampoco les compran sus residuos. ¿De qué se alimentan entonces estas supuestas plantas de reaprovechamiento?
PESCA ILEGAL Y HARINA
Al amparo del D.S. 017-2011-Produce, que permite un 40% de descartes para las plantas de consumo humano, nacieron también pequeñas plantas harineras para supuestamente quemar estos residuos. Estas harineras asociadas a plantas conserveras se añadieron a las plantas residuales ya existentes que absorben el 10% de descartes que son permitidos en los muelles artesanales. Una harina hecha de colas y cabezas o de anchovetas aplastadas en las bodegas de los barcos es de calidad "residual", ya que contiene histamina, fruto de la descomposición, y un bajo contenido en proteínas.
El verdadero negocio es la "Stream Dried" o "Prime", hecha fundamentalmente de pescados frescos y enteros y sometida a un proceso de secado especial. Por ello, algunas de estas plantas con licencia para fabricar harina residual se valen de pesca ilegal para lograr harina con calidad de exportación , según diferentes fuentes consultadas.
Una simple ojeada a la lista de medianas y pequeñas empresas exportadoras que aparecen en el registro de Aduanas de 2012 permite comprobar cómo empresas que sólo cuentan con licencia para fabricar harina residual, exportan harina "Prime" e incluso "Super Prime".
La empresa chimbotana Proteínas del Perú –con licencia para fabricar harina residual desde mayo del 2011– exportó el año pasado 4.174 toneladas, de las cuales 3.542 toneladas eran de harina secada al vapor (Prime). Es decir, un 84% de su producción es de primera calidad. De los 28 cargamentos que exportó la empresa en 2012 (con destino a Japón, Vietnam, Filipinas y Malasia, entre otros), sólo uno era de harina residual y otro de harina standard. El resto, eran de harina Prime.
Le sigue la empresa Nutrifish S.A., con sede en Paita y también con licencia para fabricar harina residual. Nutrifish exportó 1 millón 302 mil kilos de harina Prime. De sus 19 cargamentos en 2012, 8 eran de harina de primera calidad.
La República intentó ponerse en contacto con ambas empresas para conocer la procedencia de su pesca, pero no recibió respuesta.
A estas plantas pesqueras se añaden otras cuyas licencias son para congelados , curados o enlatados. Algunas de ellas, cuentan adicionalmente con permiso para operar supuestas pequeñas plantas para quemar sus propios descartes. Sin embargo, llegan a exportar varios miles de toneladas de harina de pescado. La lista es larga. Pesquera Tierra Colorada, con licencia para enlatados, exportó en 2012 más de 4 mil toneladas de harina de pescado, entre ellas 500 de harina "Prime". Le siguen Seefrost (exportó casi 2 mil toneladas); Inversiones Prisco (1388 Tm) ) y Congelados Peruana del Pacífico (1.348 Tm), entre otras empresas.
Otra empresa exportadora de harina de primera calidad es Proteicos Concentrados, inaugurada por Alan García en 2011. Esta empresa es la única del país que cuenta con licencia para operar una "planta de producción de concentrados proteicos y aceite para consumo humano", según la resolución directoral nº 388-2011. Sin embargo, Proteicos Concentrados exportó 1.774 toneladas de harina de consumo animal, de las cuales 500 pertenecen a harina "Prime" y "Super Prime", según el registro de aduanas. Al respecto, la empresa informó que esa harina fue producida por su filial Bluewave Marine Perú, que cuenta con licencia de congelados y de fabricación de harina residual y que por un acuerdo interno fue exportada a través del ruck de Proteicos Concentrados.
BROKERS HARINEROS
Teniendo en cuenta que es posible exportar harina procedente de pesca ilegal sin mancharse las manos, serían muchas las empresas supuestamente dedicadas al consumo humano que desviarían pesca para la harina y la venderían al mejor postor.
Según los testimonios obtenidos en los puertos, existen intermediarios (o "brokers harineros") que compran la producción ilegal y la incluyen en grandes cargamentos legales con destino a Asia y Europa.
El gerente de la empresa de conservas Don Fernando, Luis Federico Vásquez Wong, da fe de ello. El 23 de noviembre de 2011 denunció ante el Ministerio Público que la empresa Prime Fishmeal SAC exportó 308.330 TM de harina residual a su nombre utilizando documentos falsos. Don Fernando es una de las pocas plantas de Consumo Humano de Chimbote que contaba con licencia para exportar a China, permiso que perdió debido a esta exportación irregular, ya que las 308 TM fueron devueltas por este país debido a su mala calidad.
Si, como demuestran los registros de Aduanas, la fiscalización es tan débil que permite falsificar permisos y exportar miles de toneladas de harina de primera calidad a empresas de consumo humano y a plantas con licencia residual, lo que ocurra con los embarques de grandes Traders entra en el concepto físico de materia oscura.
LAS CIFRAS DE PRODUCCIÓN DEL SECTOR PESQUQERO SON "CONFIDENCIALES"
La República pidió al Ministerio de la Producción información de cuánta harina de pescado ha producido cada empresa perteneciente a la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP) en los últimos años para comparar de forma individualizada sus cifras de producción con sus cifras de exportación y ver si encajan.
Sin embargo, este pedido fue rechazado por el Ministerio al considerar que estas estadísticas "no son información pública". En su portal web, Produce sólo consigna cifras globales de captura de anchoveta y de producción de harina de pescado y no es posible acceder a registros pormenorizados. Este hecho dificulta la investigación periodística y atenta contra la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Dos empresas privadas (Cerper y SGS) fiscalizan la pesca de la flota industrial y las plantas pesqueras. Sus honorarios son cubiertos por las propias empresas fiscalizadas.
Precisamente son sus cifras las consideradas confidenciales por Produce. Amparándose en el Decreto Supremo N° 043-2001-PCM, que aprueba el reglamento del INEI, consigna como "confidenciales" estas estadísticas al considerarlas información empresarial "clasificada" que compromete a la Seguridad Nacional.
CLAVES
El Decreto Supremo 005-2012, promulgado el pasado mes de agosto, fue a juicio de los científicos consultados un primer paso para incentivar el consumo humano de la anchoveta. Esta ley reafirma las primeras 5 millas de la costa para las embarcaciones artesanales; otorga la franja de 5 a 10 milllas para la flota de menor escala y desplaza a los buques industriales de las gigantes pesqueras peruanas a partir de las 10 millas.
La misma ley obliga a las embarcaciones de menor escala a contar con sistema de control satelital para vigilar sus lances de pesca.
La 005 prohibe la instalación de más plantas de harina de pescado y decreta el cierre de éstas tras dos infracciones consecutivas.
Escrito por
Este es el equipo de la redacción mulera.
Publicado en
Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.