Luego de las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, donde el oficialista Nicolás Maduro obtuvo una polémica ventaja del 1% frente al opositor Henrique Capriles Radonski, se ha desatado una alarmante crisis política y de violencia social.

Esta es la radicalización que usa el gobierno para advertir a sus opositores que deben "respetar" los resultados. Así, el martes en la tarde, el presidente electo avisaba que, de continuar la protesta violenta por parte de la oposición, se radicalizaría la revolución.

Sin embargo, según informó el diario El País, el gobierno ya estaría preparando una situación extrema luego de los reclamos del opositor y de gran parte de la población: la eventual detención de Capriles. Y es que los los poderes públicos, ampliamente controlados por el Ejecutivo, ya han anunciado acciones legales para responsabilizar al candidato opositor por su supuesta instigación a desórdenes callejeros.

De otro lado, el pasado miércoles, la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Luisa Estela Morales, adelantó que “en Venezuela no existe el voto manual”, sentenciando en este momento el reclamo opositor por un recuento de papeletas.

No obstante, pese a este anuncio, Capriles ha formalizado este jueves la petición para un recuento de votos ante el Poder Electoral.

Según la agencia de noticias EFE, El jefe nacional de la campaña opositora, Carlos Ocaríz, indicó tras hacer la petición ante el ente electoral que solicitaron la revisión de "boletas, acta, máquinas, huellas y cuadernos" de votación, y que se reunieron con la presidenta del CNE, Tibisay Lucena que prometió responder al caso "con la celeridad posible".

La Conferencia Episcopal venezolana también se pronunció sobre el tema y además de llamar al diálogo, se ofreció a mediar entre las partes y afirmó que el reconteo de los votos "daría tranquilidad a la población" y "reforzaría la autoridad moral" del CNE.

Además, los seguidores de Capriles, fueron llamados por su líder a reclamar desde sus casas con cacelorazos y mantener las protestas fuera de las calles para evitar la violencia que, aseguró, es impulsada por el Gobierno para evitar la discusión del reconteo de votos que solicita.

Fuente: El País, EFE.

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