"Siempre de pie, nunca de rodillas" es el grito en masa que más se escuchó en la despedida al líder de la izquierda Javier Diez Canseco y que resume su historia de vida.

Miles de personas se congregaron desde las 10 de la mañana en la Casona de San Marcos para acompañar en su último recorrido al líder del Partido Socialista del Perú (PS), quien falleció el 04 de mayo.

El féretro partió desde el Parque Universitario hasta el Congreso de la República, a donde no ingresó a pedido expreso que en vida hizo el propio Javier Diez Canseco, sin duda su último acto de dignidad y rebeldía.

Posteriormente, fue llevado a la Plaza 2 de Mayo donde recibió un merecido homenaje de parte de los distintos gremios de trabajadores del Perú, quienes reconocieron la labor y la lucha constante de Diez Canseco por hacer cumplir los derechos de los más necesitados.

En el lugar Javier Mujica, hasta ahora abogado del Congresista, pidió al público hacer un juramento masivo de cumplir la voluntad de Javier Diez Canseco que era "luchar por la unidad política y social de pueblo peruano, por la gran transformación".

De la Plaza 2 de Mayo los restos del destacado político fueron trasladados a la Plaza Bolognesi, a la sede de su partido, donde le dieron el último adiós en un acto cargado de emoción. De ese lugar partió para ser incinerado en una ceremonia familiar.

Hoy descansa en el corazón del pueblo.