ya acabó su novela

Israel anuncia más casas en colonias

El Ejecutivo de Netanyahu también confirma la liberación de 26 presos palestinos a dos días de reabrir el proceso de paz.

Publicado: 2013-08-12

Quedan dos días para el encuentro entre Israel y Palestina en el hotel King David de Jerusalén. Y, a pesar de que será la primera reunión sobre el terreno para trata el reabierto proceso de paz, parece que la tensión será la protagonista del inicio de la cita.

La crispación está a la orden del día tras las declaraciones del ministro de Vivienda israelí, Uri Ariel, y su intención de levantar casi 1.200 nuevas residencias en colonias de Cisjordania (394) y Jerusalén Este (793), en suelo palestino ocupado. Su justificación: la medida compensa la decisión de liberar de la cárcel a los primeros 26 presos de 104 que cumplen condena desde antes de 1993.

"Seguiremos vendiendo casas y construyendo en todas las partes de Israel (...) para dar respuesta a las necesidades de vivienda de los ciudadanos de Israel. Es lo correcto por motivos tanto sionistas como económicos", argumentó el ministro israelí.

Como era de esperar, la decisión ha suscitado la natural condena palestina. Y es que, como afirman líderes palestinos, su paciencia “tiene un límite”. En este sentido, el número dos de los negociadores palestinos, Mohamed Shtayyeh, ha acusado a Israel de “tratar de impedir que haya negociaciones el miércoles” y pide a la UE y EEUU que medie para acabar con la “impunidad” de Israel.

“Están tratando deliberadamente de boicotear los esfuerzos internacionales”, denuncia Shtayyeh.

Palestina ya se quejó el jueves, en una carta dirigida al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, de la “mala fe” israelí. Ayer, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, ha mandado su propia misiva a Washington, asegurando que los palestinos caen en la “incitación al odio” y que están “envenenando” a las nuevas generaciones en el repudio a Israel. 

Además, según el diario israelí Maariv, la construcción estaría tolerada por EEUU, para ayudar a Netanyahu a cumplir algunas de las demandas que exigía el líder palestino, Mahmud Abás, como la liberación de los 104 presos que cumplen condena desde antes de los acuerdos de Oslo (1993).  

Las nuevas viviendas se situarán en barrios de Jerusalén, habitados por judíos pero definidos como "asentamientos" por el derecho internacional. Sin embargo, la legislación israelí los sitúa dentro de su jurisdicción soberana desde que en 1980 se anexionó la parte Este de Jerusalén y que es reclamada por los palestinos como capital de su futuro estado. 

EL miembro del Comité Central de Al Fatah, que vertebra la OLP, Shtaye condenó "en particular" la construcción que tendrá lugar "en y alrededor de Jerusalén Este ocupada".

Además, la semana pasada Israel aprobó otras 800 casas en Cisjordania, legalizó casi 200 que estaban hechas sin permiso, anunció un nuevo asentamiento en Jerusalén Este e incluyó a 90 de estas ciudades como de ayuda preferentes.


Las negociaciones

El cese de la construcción en los asentamientos judíos ha sido desde hace cuatro años condición sine qua non de Abás para negociar con Israel. A finales de noviembre de 2009, bajo fuertes presiones de EEUU, Netanyahu declaró una congelación parcial de estas actividades durante diez meses, lo que permitió la reanudación del diálogo en septiembre del año siguiente durante tres breves semanas, las que aún quedaban de moratoria. 

Al parecer, el pasado julio, Abás accedió a entrar de nuevo al diálogo con tras un compromiso no oficial de frenar el ritmo edificador israelí, según informaciones publicadas en distintos medios pero que no han sido confirmadas abiertamente por ningún portavoz oficial.


Con información de Efe, Reuters, El País, The New York Times


Escrito por

Tamara Lasheras

Politóloga, amante de la música y el buen vino. Buscando formas distintas pero posibles de hacer las cosas.


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.