Nunca compres un Peugeot, nunca compres en Braillard
Cómo un sueño se puede convertir en una pesadilla.
No se casi nada de mecánica. Es por eso que cuando decidí cambiar mi viejo Fiat Uno Mille estaba bastante perdido. Mi Fiat Uno había sido lo que se llama "un carrito fiel". Viejo y ya con con más de quince años de servicio había llegado a mi como tercer o cuarto dueño. Sin embargo el carro cumplía con su labor. El problema era que cada cierto tiempo le pasaban cosas absurdas que lo llevaban al taller cada cinco o seis meses. Solamente una vez me dejó botado pero, como todo carro viejo era de esos que solamente se malograba cuando ya estaba en mi casa. Siempre sentía que el carro se encargaba de llevarme hasta mi casa y ahí morir.
Sin embargo uno crece y cuando el carro se vuelve una herramienta parte del trabajo y no un objeto de diversión uno ya no puede jugar a la aventura de no llegar al trabajo porque el carro se malogra cada cierto tiempo. Por otro lado recién casado a mi esposa y a mi nos pareció, como parte de esta nueva vida, comprar por primera vez un carro nuevo. Nunca había tenido un carro nuevo. Es por eso que nos fuimos al Motor Show. La búsqueda de opiniones en Internet era tan variada que la verdad no ayudaba mucho. Las personas amigas daban opiniones tan diversas como las de Internet exceptuando en que todos estaban de acuerdo en que no debía ser un carro chino de ninguna manera.
Con esto en mente entré al Motor Show 2008 sin saber que en ese momento comenzaría el infierno más complicado y largo que he tenido que vivir y que me enseñó que estamos no solamente en manos del azar y a la voluntad de los dioses sino en manos de empresas que nos engañan sin miramientos y nos mutilan la alegría en las cosas a veces utilitarias y que pensamos nos mejorarán la vida.
Con todos mis ahorros en la mano comencé a recorrer el sitio mirando durante media hora carros con los que uno sueña pero a los que no accede por ser un lujo para el bolsillo proletario de quien tiene que cumplir un horario como yo hago. Luego pasé a mis posibilidades más reales y me quedé con tres opciones: un Toyota Yaris, un Fiat cuyo modelo no recuerdo y un Peugeot 206. Comencé a recorrer nervioso los tres estantes una y otra vez mirando con duda las tres opciones y repasando en mi mente todos los consejos de los amigos "Totoya tiene un alto valor de reventa", "Peugeot es muy costoso", "Fiat no tiene casa en el Perú", "Peugeot es europeo, es mejor", "Toyota es eterno", "Fiat es como un Lada", "Toyota lo roban mucho". Debido a que no sé de mecánica, como ya mencioné, tenía que decidir en base a lo que había leído.
Mi esposa, tan conocedora como yo me dijo "Mira, el Peugeot es más bonito y tú siempre has querido tener un Peugeot". El vendedor astuto se me acercó y me dijo: "Mire usted señor, un carro europeo tiene otra calidad que no se compara con carros de otros lados y Peugeot es entre los europeos de los mejores, yo recomiendo el full equipo porque es una inversión de una vez en la vida". En ese momento cometí el mayor error de mi vida y lo compré.
Es evidente hoy en día para mi que el tema de los carros es un tema de azar. Habrá personas a las que les vaya bien y adoren una marca y otras a las que les va mal y odien la marca. Yo solamente quiero contar mi historia pues ya no tengo nada que hacer y te voy a contar la historia de un carro que con 23,000km manejados, comprado nuevo y de marca europea está en este momento tirado en el estacionamiento de mi casa desde hace meses sin que se pueda hacer nada por él a menos que invierta la nada graciosas suma de 11,000 soles y que, para colmo de males, mostró fallas desde los 7,000km y fui engañado (tú juzgarás eso) en el taller oficial de Braillard hasta el paso de la garantía. Te invito a que leas mi historia y juzgues. Lo que te cuento no te lo cuenta un conocedor de carros o un sapiente de mecánica. Te lo cuenta un usuario cualquiera que, como muchos, solamente puede cerrar los ojos y confiar y se ve involucrado en un infierno que lo deja en la más absoluta miseria emocional pues cosas como esta son las que producen mayor desgaste emocional en lo cotidiano. Luego de una inversión de US$16,000 tengo que irme en taxi todos los días mientras veo cómo se pudre la compra que hice.
La historia comienza con la compra de este Peugeot 206 en diciembre del 2008. Uno de los compromisos que me hice fue llevarlo siempre a Braillard, casa que me lo vendió por siempre. Algunas personas me decían que solamente valía la pena durante la garantía pues es extremadamente costoso. Yo, que no sé de mecánica, solamente con pensar en lo que puede pasar en otro taller me negué a esa opción.
Como aquí muestro hice todos los mantenimientos en dicha casa.
La pesadilla comenzó a los 7000km . Un día manejaba hacia mi trabajo de noche y de pronto las luces comenzaron a parpadear y la radio se comenzó a prender y apagar. Cuando lo estacioné el carro se comportó como un loco y en cuanto lo apagué la radio se prendió y las luces también y luego se apagaron. Intrigado logré regresar a mi casa y probé el carro al día siguiente y funcionó normalmente. Al día siguiente nuevamente se puso a actuar como loco por lo que lo llevé a Braillard. El taller de confianza y que, dentro de la garantía, me apoyaría con el problema.
Grande fue mi sorpresa cuando, al contarle a la persona que me recibió el carro me dijo "ah, ese es tema de la batería". Yo me quedé algo intrigado pues, si bien soy un total ignorante de mecánica, mi Fiat Uno me había enseñado a punta de fallas que en marcha es el alternador el encargado de lo eléctrico. Una vez me dijeron una frase que nunca olvidaré con el Fiat: "el problema es el chanchito del alternador". Con una frase así uno no olvida esos detalles. Cuando le referí al mecánico que me parecía raro que un carro en marcha muestre esa falla por la batería me replicó "es que estos carros son diferentes, así son" y con una cara de "usted no sabe, vaya a su casa y lo llamamos" me despidió amablemente.
Aquí los papeles de dicha visita.
Detalles importantes: La fecha de ingreso fue el 5 de Marzo de 2010. La garantía estaba vigente hasta el 14 de Diciembre de 2010
Aquí el detalle de la extraña falla:
Se baja la intencidad de las luces, la radio se prendía y apagaba aún estando el vehículo apagado.
Aquí los kilómetros que tenía un carro que se usa exclusivamente para ir a trabajar pues ni los fines de semana lo saco.
El diagnóstico final fue que se necesitaba una actualización del software de la computadora del carro. Me lo devolvieron y anduvo bien... un tiempo.
A las semanas nuevamente presentó fallas similares.
Las fallas eran parecidas.
Revisar la batería. Frase que me sonaba extraña pues en mi poco conocimiento de mecánica me parecía que no había relación entre una batería baja y que la radio se encienda y el tablero se pague. Consulté a otros mecánicos y las respuestas siempre eran "no, lo están engañando, traígamelo mejor". Mas yo, ingenuo, quería mantener la garantía y vamos, cómo no confiar en la casa matriz. Cobran más porque son de calidad y no te van a desguazar el carro para vender los repuestos.
En este punto tenía el carro 7,500km recorridos y estaba todavía en garantía.
Me lo retornaron con un "ya está listo, no era nada" que me dejó perplejo. Ya en ese punto me sentía un poco (muy) idiota por lo que pregunté nuevamente si era normal que un carro presentara esas fallas y me dijeron que era un tema de la batería que posiblemente venía de fábrica ya un poco baja.
Estupidizado por la confianza en la casa matriz seguí usando el carro hasta que, de pronto, el carro me dejó totalmente botado camino al trabajo. Mi pesadilla hecha realidad. Había comprado un carro nuevo y, por primera vez en mi vida, no iba a llegar al trabajo por quedarme botado mientras que, mi Fiat Uno con sus 20 años andaba por las calle de Lima llevando fielmente a su nuevo dueño.
Nuevamente ingresé el carro al taller.
Esta vez ya un poco molesto pedí que me dieran una solución definitiva. Yo, en mi estupidez no me di cuenta en ese momento que lo que se estaba haciendo, al menos en apariencia, era estirar el tema hasta que la garantía no valiera.
Detalles de la falla
Nuevamente me hablaban de la carga de la batería. Hasta donde tengo entendido con el carro arrancado se puede incluso sacar la batería y no pasa nada. El carro estaba en marcha y se apagó de golpe luego de que se apagara todo. Sin embargo como estos carros son "modernos" asumí que cuando el mecánico me llamó con voz alegre a decirme:
-"Señor, ya sabemos qué es lo que ha estado pasando con su carro"
-"Muy bien, por favor dígame"
-"Lo que pasa es que la batería de fábrica falla más o menos por este tiempo, es normal"
-"¿Y siempre que se baje la batería me voy a quedar botado en la calle de golpe?"
-"No, eso es porque la batería está mala (y porque usted es el idiota más crédulo al que hemos atendido).
-"Ok, voy por el carro".
-"Ah, por cierto señor, la batería no está incluida en la garantía por lo que tendría que cancelarla"...
Tan feliz estaba de que me hubieran dado "la solución" que ni cuestioné. Ya estaba en ese momento donde uno quiere simplemente terminar con el problema e irse a trabajar.
En ese momento el kilometraje no llegaba ni a los 8,000
imagen
La vida transcurría feliz cuando de pronto la garantía se terminó y lo llevé a uno de sus mantenimientos. Con 15,000km y habiendo pasado el tiempo ya me había olvidado de los problemas cuando de pronto me llamaron para decirme que había un soporte de motor roto.
Yo me puse a averiguar qué era un soporte de motor y me encontré que es una pieza que amortigua los golpes del motor y que se rompe más allá de los 100,000km y suele ser por trato rudo del carro. Mi ruta ruda es San Borja Norte y Primavera, manejo como señora a 50km/h y solamente uso el carro entre lunes y viernes para ir y venir del trabajo. A menos que en las noches me levante y, sonámbulo participe en un Caminos del Inca particular no entendía cómo ese carro podía tener una falla de ese tipo. Molesto pregunté si eso era normal y por supuesto el mecánico levantó los hombros. Yo, por supuesto pagué.
Sin embargo estaba feliz de que ya no hubieran fallas misteriosas. A pesar de que el que un carro con 15,000km en 3 años tuviera un soporte de motor roto era, por decir lo menos, peculiar.
No se nota muy bien pero ahí está el soporte de motor que me cobraron con un total de alegres cuatrocientos y pico de soles.
¿Ahí acaba la historia? pues no, eso no tendría sentido. A inicios de este año iba manejando el carro ya con 22,000km y con el mismo uso que le he dado siempre y de pronto el panel de luces volvió a apagarse, las luces comenzaron a parpadear como locas y me quedé botado en Javier Prado con Eucaliptos. Totalmente descorazonado empujé mi carro a un lado. 9:00pm Javier Prado, jueves. Felizmente mis amigos de Bralliard ya me habían explicado el problema. Tomé la batería con mis manos y me fui a Sodimac a comprar una batería nueva. Pedí la mejor batería que tuvieran, me dieron una Bosch, importada y no sé qué tanta cosa mientras pagaba otros cuatrocientos soles. Me cambiaron la batería y. cuando prendí el carro, presentó la misma falla. Me quedé absolutamente helado. Cuando le dije al mecánico lo que había pasado me dijo "eso no es batería señor, mejor llame una grúa y ya el lunes lo lleva al taller".
Cuando le conté al señor de la grúa toda la historia me dijo "esos carros modernos no aguantan nada pero, por lo que me dice, eso no es batería señor. Batería es lo más fácil de darse cuenta. Eso no es batería, eso es eléctrico pero otra cosa" (y usted es un idiota señor).
Cuando dejé el carro en Braillard esperaba que me dijeran que era necesario otra actualización de software, que era la batería, lo de siempre. Pero esta vez ya no estaba en garantía. Y ahí la cosa se puso interesante. La misma falla ahora ya no era que "no es nada", ahora se convirtió en un:
-"señor, le tenemos malas noticias, son las computadoras del carro, eso ocurre por que le han instalado algo de mala calidad como la radio". Yo me quedé helado y le dije
-"A ese carro nadie le ha instalado absolutamente nada".
-"Si, bueno, le mando el presupuesto".
Abrí el presupuesto y nunca imaginé lo que vería a continuación.
Me senté en el piso y me puse a mirar los números. Simplemente no tenía el total que ojo, no es la suma de los valores que ves ahí. Falta el IGV
No tenía 11,372.83 soles. El carro con cuatro años y 23,000km simplemente había quedado inservible por una falla que apareció a los 7,000km y se fue haciendo cada vez peor. Por supuesto que dije eso en Braillard y ya se imaginan que las respuestas fueron desde "sí, pues" hasta "así pasa, pero parece otra falla diferente" "parece que ha sido una descarga eléctrica" (¿tal vez un rayo o un alien?). Totalmente vencido no pude hacer otra cosa que quejarme cuando me hicieron la encuesta de satisfacción.
Por su lado, un amigo mío es feliz con su camioneta china comprada por el mismo tiempo y que, en cuanto le presentó una falla del embrague la casa matriz inmediatamente le cambió todo el sistema.
Otro compañero vive con su Yaris que la mayor desgracia que ha tenido es cambiarle un jebe reseco de la puerta que le costo... ah no, fue gratis por hacer sus mantenimientos en el taller.
Yo he sido el único idiota que eligió el "carro europeo" y terminó pagando como francés para irme en la 73 como el peruano que soy y al que, evidentemente, le ven la cara por ir por lo legal.
Por mi parte el carro sigue ahí hace meses. Lo último que pasó es que me llamaron de Braillard luego de la protesta y me ofrecieron "arriesgarse" a traer solamente una de las computadoras a ver si es eso. ¿A nadie le suena sospechoso?.
Ahora ¿qué hacer?. Tal vez Indecopi, tal vez abogados (¿cuánto más me puede costar esto?) , tal vez no se pueda hacer nada pero para una persona que solamente quería un medio para llegar tranquilo a su trabajo esto se ha vuelto un infierno. Mi única misión ahora es que, si vas al Motor Show y un vendedor de Braillard te diga que "es europeo, es otra cosa" recuerdes este infierno que puede ser particular y a otros no les pasa pero ¿te vas a arriesgar?. Recomiendo que voltees a mirar a Toyota o a las marcas chinas pues en mi experiencia, son mejores, al menos mis amigos llegan en sus carros y yo tengo que bajar con pie derecho.
Finalmente me comuniqué con Francia gracias a que hoy la comunicación es más simple ahora y logré hablar con un mecánico que sabe de la marca y que me va a contactar con la casa matriz. Me dice dos cosas que son muy interesantes:
1ero Esas piezas electrónicas ahora se hacen en Asia (probablemente China, todavía no he corroborado esta información) por lo que en lo eléctrico tiene de europeo lo mismo que un ming pao.
2do Esas piezas se malogran cuando le instalan algún dispositivo electrónico de la misma mala calidad pues tiene protección contra descargas. Si hay una descarga vuelan las protecciones y se ve.
En ese momento recordé que si hay un elemento que instalaron en el carro. El único elemento electrónico que se instaló en ese carro lo instaló Braillard y fue: la alarma del carro que ellos mismos me vendieron e instalaron. Cuando dije que era una alarma de 250 soles (algo de 65 euros) el mecánico me dijo con su acento francés: No pues, no le puedes poner a ese carro una alarma barata, me parece que ahí está el problema.
¿Será cierto? posiblemente no me enteraré pero si es que la alarma que me vendió e instaló Braillard ha sido el problema entonces es grave. Lo peor es que estoy un poco a la deriva de lo que me dicen y lo que veo. Aparentemente tendría que llevar un curso de electrónica de automóviles. Y por supuesto la casa matriz no ha sido nada que me de seguridad. Cada vez que miro un Yaris solamente pienso en el maldito momento en que firmé por un Peugeot.
Lo único que he obtenido por mi fidelidad al taller fue tener una carro que adorna mi garaje. Ah, y un peluche por invertir miles de soles en fallas misteriosas que comienzan a los 7000km.
Esperaré contactarme con la casa matriz para explicarles lo mal que anda su marca por estos sitios y que me voy a dedicar a evitar que las personas comentan el terrible error de comprar un Peugeot pues es una ruleta rusa que tiene como punto de máxima adrenalina que los repuestos no solamente son costosos sino que los carros se caen a pedazos en lo eléctrico y mecánico en menos de cuatro años y que, antes de la garantía todo problema es "nada", "actualización de software" y vencida la garantía todo es "tu carro se ha convertido en una maceta en la puerta de tu casa a menos que pagues la tercera parte de su valor nuevamente".
Nunca compres un Peugeot, nunca compres en Braillard. Esta es mi historia.