Desde hace un par de años la imagen de la monarquía viene descendiendo cada vez más en los niveles de aprobación del pueblo español, lo que ha obligado a quienes mueven los hilos de dicha institución a hacer una serie de 'gestos' que intenten revertirlos. 

Quizá y por eso la Casa Real no ha mostrado objeciones frente a la decisión de los directivos de la Clínica Quirón de no desocupar una planta entera para albergar al rey Juan Carlos durante y después de su nueva operación a la cadera, la quinta en menos de dos años.

El monarca no dispondrá así de tantas comodidades como en ocasiones anteriores, ya que las dimensiones del centro de salud ubicado en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón no son lo suficientemente amplias como para montar un dispositivo de seguridad que deriven en su aislamiento.

La clínica Quirón consta de tres plantas y cuenta con 133 habitaciones individuales y 57 suites exteriores.

En noviembre de 2012, el Hospital San José de Madrid reservó un piso entero para el jefe de Estado español por motivos de seguridad, algo que ha caracterizado las visitas quirúrgicas de Juan Carlos de Borbón.

"Se intentará que esté en la mayor intimidad posible, pero no se puede cerrar una planta porque no tenemos muchas", señalaron fuentes del nosocomio.

Aunque la noticia ha sido tomada por sorpresa en el país europeo, no se descarta que grupos de manifestantes republicanos se acerquen hasta los exteriores para expresar su rechazo a los privilegios de los que goza el rey, que lleva ya 37 años en el trono.

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