La táctica de comprar votos con galletas, gorros, polos y caramelos de limón pronto podría resultar anticuada. Los pesos pesados de la política se modernizan y han encontrado en las redes sociales una mejor alternativa de "inversión" electoral. Con una tarjeta de crédito bien cargada no es difícil. Existe un puñado de páginas web que venden y/o alquilan seguidores tanto en twitter como en facebook.

¿Debe importarnos que los políticos gasten en ello? Sí, en tanto lo que pretenden es hacernos creer que tienen tantos seguidores como vecinos tienen distritos de Magdalena o Surquillo.

Existen aplicaciones que nos ayudan a detectar la cantidad de seguidores falsos o comprados. Status People toma mil de tus seguidores y hace un muestreo porcentual dividido en 3: Falsos,inactivos y reales. Decidí husmear en las cuentas de destacados tuiteros y tuiteras y esto fue lo que encontré:

El Actual mandatario posee más de 300 mil seguidores inexistentes.

90 mil seguidores fantasma para la hija de Alberto Fujimori.

El ppkausa obtuvo más de 100 mil seguidores falsos.

La diferencia entre los seguidores "falsos" y los "reales" está determinada por la inactividad de las cuentas, las personas que sigue, por la foto de huevo y sobre todo por lo que tuitea. Los "inactivos" pueden ser personas reales que simplemente no envían tuits con frecuencia, como también pueden ser cuentas falsas con fotos. En algunos casos siguen cuentas influyentes en masa, con la esperanza que les den un follow back.

La empresa Llorente y Cuenca realizó un estudio de los periodistas con más influencia en la internet. También decidí husmear en sus cuentas, a ver que tantos de sus seguidores son reales.

(La fracción oscura representa la cantidad de seguidores falsos)

Si bien no hay una aplicación para desmantelar un fanpage de facebook, si se puede identificar los perfiles falsos en esta red social. Zuckerberg y compañía han tomado cartas en el asunto. En twitter no. Sólo viendo la

cuenta del CEO de Twitter tendremos una idea:

Todo esto solo es un reflejo de lo que esta pasando en los Estados Unidos de América. En la ultima campaña presidencial Roomney quiso igualar la cantidad de seguidores con que contaba Obama y para ellos desembolsó unos cientos de dólares. Las estadísticas de seguidores en twitter empiezan a ser tan importantes como las encuestas electorales.

Los números citados en esta nota son aproximados. Las redes sociales aún están lejos de ser fiables para ser interpretadas como reflejo de la realidad. El poder en la web es un albur, basta con invertir algunos dólares para sentirte tan seguido como un  jurado de Yo Soy:

Twitter no es más que un cementerio en el primero de noviembre: encontrarás personas que le lloran a su muertito y personas a las que les pagan por llorar.