Michael Urtecho es el símbolo de lo que representa el Congreso para la sociedad: un nido de aves rapaces que buscan carroña para alimentar su ego y sus cuentas. Ayer el parlamentario de Solidaridad Nacional apareció con Nicolás Lúcar y -con una música fúnebre de fondo- confesó que había cometido un "error" en recortarle el sueldo a sus trabajadores. Cauto, melancólico y con la mirada perdida, el parlamentario 'pidió perdón' a sus electores por los delitos cometidos. 

¿Esto es una broma, no?

La canción de fondo parecía darle un halo de religiosidad a sus declaraciones. La lentitud de sus palabras y el aire de confesión de las mismas nos hacía entrar en una atmósfera de confesión que Nicolás Lúcar armó para que el show sea completo: Urtecho confesó un 'error', cuando en realidad es un delito y esas declaraciones -aunque sean dadas en un medio- deberían ser utilizadas de indicio para juzgar al parlamentario.

¿Pero a quién le pide perdón el congresista? La música de fondo lo hacía lucir como un pastor, con el cuello de la camisa bien cerrado y una voz de pesar que transmite 'arrepentimiento'. La jugada le ha salido redondita: confesó un delito frente a la televisión y cree que así podrá librarse de los juicios que lo persiguen.

Urtecho busca el 'perdón' de la justicia mediática que existe en nuestro país, justicia que señala en las calles, que te acusa con gritos, que te convierte en un ser infeliz. La justicia mediática en el Perú es más letal que la de los tribunales.

"Pedir perdón no es una payasada"

Al mismo tiempo que Urtecho se confesaba con una banda sonora de Iglesia, la ciudadanía empezó a comentar el show de Urtecho y -más allá del hecho de reconocer el delito por el que debe ser juzgado- la tendencia fue que 'pedir perdón' no lo exoneraba de los delitos cometidos: los medios son usados para estos fines políticos y vuelve espectáculo cualquier terma de fondo.

Lúcar se mantuvo incólume, casi solenme, y le dio a Urtecho más de diez minutos en televisión abierta para que hiciera su confesión. Esa era la noticia: Urtecho confesándose como en una Iglesia sin responder de manera periodística por los delitos que habría cometido. La suerte del parlamentario del partido de Castañeda Lossio está en manos de la Justicia, pero la opinión pública es también un medidor que los políticos no olvidan. Por eso mismo usan los medios para esparcir sus mentiras.

Este jueves 17 el congresista de Solidaridad Nacional tendrá que responder la preguntas de los demás furiosos parlamentarios a los que les he salpicado el pus también.

Relacionados en La Mula:

"Yo no recuerdo nada sobre los manejos de Urtecho"

"El asunto de Urtecho era bien sabido en la Mesa Directiva"