Tras dos días de haberse realizado las elecciones generales, los peruanos deberemos elegir a nuestro próximo presidente -el próximo 5 de junio- entre dos candidatos presidenciales: Keiko Fujimori (Fuerza Popular) y Pedro Pablo Kuczynski (Peruanos por el Kambio).
En esa línea, algunos miembros de la agrupación política del expremier- como Jorge Villacorta y Mercedes Aráoz- han extendido 'una hoja de olivo' al Frente Amplio, cuya candidata presidencial, Verónika Mendoza, alcanzó el tercer puesto de los voto válidos. Este acercamiento no es gratuito. Recordemos que el fujimorismo tendría 71 congresistas en el próximo Parlamento. Con ese panorama, Peruanos por el Kambio está obligado a pactar con otras fuerzas políticas para llegar a Palacio de Gobierno.
¿Por qué es importante este acercamiento? Muy sencillo: la plataforma izquierdista ha logrado colocar 20 miembros en el Congreso de la República. No olvidemos, además, que el Frente Amplio tuvo una alta votación en las regiones del sur.
En ese contexto, el periodista y escritor Gustavo Faverón Patriau publicó, en su cuenta de Facebook, una carta abierta en la cual criticó al expremier por no haber deslindado a tiempo con el calificativo de 'terrorista' que sus seguidores atribuyeron a Mendoza y a sus votantes. Compartimos la misiva completa.
Señor Pedro Pablo Kuczynski:
Un factor visible para su segundo lugar en la primera vuelta ha sido la intensa e inmoral campaña desarrollada por sus seguidores en las redes sociales. Esa campaña ha incluido prominentemente una cadena interminable de mensajes difamatorios en los que se ha acusado de terrorismo a decenas de peruanos inocentes, incluyendo al candidato vicepresidencial del Frente Amplio, a una exdirectora de la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos [ nota de redacción: se refiere a Rocío Silva Santisteban], a varias personas que durante la dictadura fujimorista fueron secuestradas por la Policía y las Fuerzas Armadas y lanzadas a calabozos por semanas e incluso por años, al cabo de los cuales fueron declaradas inocentes por fiscales, por policías, por el Poder Judicial Peruano y por cortes internacionales; también se ha acusado de terrorismo a víctimas del terrorismo y a gente que resistió y luchó abiertamente contra Sendero Luminoso de diversas maneras. Es posible que esas campañas hayan provenido directamente de la suya y también es posible que hayan sido simples iniciativas de sus seguidores, que en nada se han distinguido de los típicos seguidores fujimoristas. Pero hay una cosa en la que usted personalmente no se ha distinguido del fujimorismo, y es que usted no ha dicho absolutamente nada para desmentir esas difamaciones ni ha hecho absolutamente nada para detenerlas. Eran campañas criminales, porque eran difamatorias, y usted se ha beneficiado de ellas sin objetarlas. Acusar a alguien de terrorismo es una forma de difamación que en el Perú tiene una larga historia y que en decenas de miles de casos ha terminado en secuestro, desaparición, ejecución extrajudicial y fosas comunes. Eso ha dejado en cientos de miles de peruanos la sensación de que un gobierno con mayoría parlamentaria fujimorista será un gobierno plenamente fujimorista no importa si el presidente de la República es usted o Keiko Fujimori. Ahora, una disculpa suya a nombre de sus seguidores no será sino una muestra de oportunismo. Usted tuvo semanas en que sus palabras pudieron poner las cosas en su sitio, pero dejó pasar esa oportunidad porque prefirió el oportunismo a toda costa, sin ningún miramiento moral. Usted ha demostrado que muy adentro suyo poco o nada lo diferencia del fujimorismo por el que usted hizo campaña en el año 2011. Por eso la perspectiva de una segunda vuelta entre usted y Keiko Fujimori es desoladora para millones de peruanos. Usted se lo ha ganado a pulso. Que quede en su consciencia.
[Foto de portada: Andina]
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