La gallina sin cabeza
Las prostitutas son a mi parecer una agrupación no agrupada de personas que venden su cuerpo a clientes que pagan por un servicio sexual, o sea sexo..., pero cuál es el límite entre sexualidad, sexo y placer? ...¿Están las prostitutas obligadas a satisfacer todo tipo de "exigencias"? ...por que para eso están... o simplemente depende de ellas el aceptar los límites a los que muchas veces las puede llevar la ambición o la necesidad...
Soy Roger, pero cuando me visto de mujer me llamo "Mónica", tengo 22 años y soy la recientemente coronada "MISS UNIVERSO GAY 96" la elección fue muy justa: YO GANE!! Era de lejos la más linda de todas las transformistas que aquella noche compitieron en pos de la corona, inclusive dos de las candidatas ya tenían tetas, pero esa nunca fue mi nota, yo me vestí de mujer solo por esa noche, nunca antes lo había hecho pero quería vivir esa experiencia.
El PERSEO reventaba de gente, todos mis amigos fueron a hacerme barra, es que la novedad era esa... que yo me vista de mujer y que concurse...nadie lo podía creer, son chilindrinadas que uno hace y a mí siempre me decían que tenía bonita cara como gay y que un día me vista de mujer para ver como quedaba. Qué divertida fue esa noche y qué complicada, nunca olvidare el martirio de la depilación, la cera caliente en mi cuerpo casi me despelleja y el suplicio de las dos pelucas que esa noche preparó para mí El Gran Maestro de la Peluquería: HERNÁN ARANA... Cómo te quise Hernancito de mi corazón nunca en Lima habrá un estilista como tú!! Dios te tenga en su gloria!!
La bellísima Mónica Chacón era por ese entonces la Miss Perú real, en honor a ella me bauticé con su nombre, Mónica me regaló el vestido que el Diseñador Ricardo Dávila creo para mí esa noche.
El resultado todo el ambiente lo sabe... me llevé todo: Miss Elegancia, Miss Traje Típico, El Rostro más bello y la corona de Reina... solo perdí el Miss Simpatía... me lo imaginaba, la elección fue entre candidatas y ninguna quería que yo ganara.
El jurado estaba conformado por artistas, coreógrafos y periodistas, aunque después lo negaron más de uno se fijo en mí... como Hortencio Ortiz que me miró toda la noche, Ay pero que asco... no es que no me gusten los periodistas pero él estaba re cerdo y con la dentadura de piraña... paso. También era jurado la actriz Camincha Grumete que me encanta, qué regia puede ser esa tía... la adoro... le quise pedir un autógrafo y tomarme una foto pero ni bien terminó el concurso salió disparada. Las vedettes Mariciel Montiel y Alhambra... qué noche de locas... chupé hasta las siete de la mañana, nos cagamos tanto de la risa esa noche... Por supuesto que por ganar se me complicó la vida... Como Reina tenía que asistir a cuanto localsucho de ambiente se inaugurara y, perdónenme que les diga, pero vestirse de mujer es tremenda vaina, simplemente por que soy un chico con las piernas flacas y la cintura ancha nunca quise ser mujer, pero me tuve que bancar por un año mi payasada y de pensar que me corono Roko Marurik... ¡Ella SÍ que es linda! ...cuantas veces he llorado de emoción viéndola en televisión.
La huevada es: dónde me transformaba?... yo no podía salir así de mi casa... saben que soy gay pero a veces tengo que llegar a algún evento de Reina y esa era la historia, ponerme a buscar zapatos, pelucas, traje, comprar ropa de mujer que solo lucía unas horas y una vez ... pero no hay sin suerte... como dice mi amiga Mery, ella es Dama de Compañía, por decirlo elegantemente, siempre paraba en el ambiente, el Perseo era su segunda casa... vivía cerca de la discoteca y después de la rumba siempre la seguíamos donde ella, era re juerga, ahí me cambiaba y dejaba todo el vestuario que no podía tener en mi casa, a veces ella salía con algún cliente y me dejaba la llave... Si ese departamento hablara...
Nunca olvidaré el día en que casi se muere por que me vio besándome con Sergio en Halloween, los dos estábamos vestidos de mujer, pero conocíamos como éramos... realmente él ya salía en comerciales de TV y era churrísimo... era lindo de hombre y de mujer. Esa belleza sin sexo es la que más me ha gustado siempre, más etérea como amar un Lady Oscar, como amar a un ángel.
Se inauguraba la Pecados, un nuevo antro, y la Miss Universo estaba invitada. Estábamos chupando en el carro de Mery, que corría como loca por toda la Javier Prado, ella con Ricky, su cliente de 18 años, que siempre la llamaba. El chibolo manejaba harto billete, su viejo era dueño de medio Gamarra, siempre tenía muchísima plata y muchísima droga. Yo atrás con Sergio... soportando el martirio de los tacos que a decir verdad no me hacen ninguna gracia... pero con Sergio todo es chongo, a él todo le parece divertido, él me conoce realmente y sabía que ese era un disfraz que no duraba más de tres horas... lo que dura una noche de juerga... lo que dura una noche de travesuras. Pero la que siempre esta dura... es Mery, como jala la maldita y es que Ricky siempre le da más y más. Ricky siempre dice que cachar duro es lo más rico del mundo... yo no sé... cuando lo intentamos con Sergio se puso duro él... pero la chulapi jamás... así que ya fue...
¡Ay...! Bajar del auto... Sergio corre a ponerme la banda y la corona que cada día tiene menos strass, y es que donde no habrá estado la pobre... serán quince veces que la he perdido y la he encontrado. Sergio y yo borrachos... me mira... se ríe.
- Te quiero huevón... eres mi vida.
- Déjate de decirme huevón que ahorita me llamo Mónica... ¿No te das cuenta que estoy vestido de mujer?
- Ay perdón... es que como chucha sea te quiero.
- Yo también te quiero, ya vamos a entrar que me cago de frío.
- Te presto mi casaca para que te abrigues mi amor.
- Sergio... estoy vestido de mujer... con un traje corte Imperio. ¿Cómo me voy a poner encima tu casaca de cuero? ¿...Ya estás ebrio?
- Ay chucha verdad, es que Mery y Ricky se están parchando de nuevo...
- Como siempre... ¡Diles que se apuren que me congelo!
- Ya pues carajo... coqueros de mierda, apúrense... que se le está congelando la pinga a la Miss Universo...!!
- Que pendejo eres huevón... ya déjalos ahí... vamos caminado nosotros.
El local está lleno de gente, un par de payasos me miran y se ríen.
- ¿Y esos mostros de que se ríen, Mónica?
- No se... de qué te ríes... ¿se puede saber?
El hombre me mira y se acerca...
- ¿Tú no eres la Miss Universo?
- Sí... soy yo... ¿Por qué?
- Por que tu pareja es más hembrita que tú, consíguete un macho, o no te sientes mujer?
Sergio se les quedó mirando y se les abalanzó. Sergio es gay y le encanta serlo, pero no es una locaza, no lo es... Su trabajo como modelo lo ha hecho mantener una apariencia masculina, se podría decir que él es el más activo en nuestra relación, pero tampoco le gusta que lo jodan. Se armó la bronca y yo en medio de tremenda vaina. Lo botaron, hice hasta lo imposible para que lo dejen entrar... me fui yo también, estoy harto de esta huevada, es la última vez que hago esta payasada.
- Ay, mi rey... mira como te han dejado la cara... vámonos para la casa...
Mery y Ricky nunca bajaron del auto... seguían hablando y hablando... ¿De qué? No sé…
- ¡Vámonos del tono ya!
Al día siguiente me levantó Mery, estaba matadaza... los ojos hundidos en el cráneo, unas ojerazas...
- Oye huevona para la mano con la coca, estás con una cara de loca...
- Sí, putamadre... la cabeza me va a estallar... ¡Ese chibolo como se droga carajo! ...y siempre quiere jalar más y más…
- Que fea nota... ¿Por qué no le dices que no quieres?
- Puta Roger mira... me ha dejado 500 cocos por quedarme con él toda la noche, ni siquiera tiramos, le gusta jalar conmigo, esa es su nota y cuando quiere está tan duro que no funciona.
- Puta sí, pero no jodas, terminas peor que si le dieras el culo a todo un pelotón.
- Si pero... es que me empilo y cuando quiero parar me ofrece más plata y aflojo.
- Ay, entonces no te vengas a quejar.
- Puta y hoy me ve a llamar el tío Fausto Reátegui...
- ¿A sí?... ¿Ese no es un cliente tuyo recontra coquero también?
- El mismo... ese tío me paltea... es súper rayado.
- ¡Que miedo!
- Puta... la última vez estaba tan duro que puso una mesa cerca a la ventana y me hizo que modelara sin ropa pero con tacos y él se quedó mirando mientras se masturbaba...
- Ay huevona, normal. ¿Y te paga por eso?
- Ese no es el tema... una vez el estaba con una chica en el Sheraton y se cayó del piso 16, fue un escándalo que hasta salió en los periódicos, algunos dicen que se rayó y la empujó!
- ¿Que cosa?! ...que miedo... ¿De verdad la empujó?
- A él no le gusta hablar del tema, pero dice que no, que se cayó sola, que ella también estaba duraza...
- Puta, y el tío tiene mucha plata?
- Si ha tenido puestos muy importantes en los bancos... es buena gente, pero está un poco quemado...
Suena el teléfono...
- Mira... justo es él... lo trajimos mentalmente... Hola Fausto... Sí, sí de hecho... Como siempre, no...? Ya listo... así quedamos, OK, aquí te espero... ya? Chau.
- ¿Que te dijo?, ¿Qué viene a recogerte?
- Si, puta que bueno por que necesito plata.
- Oye pero si ayer Ricky te ha dejado 500 cocos.
- Si amigo pero necesito para la quimioterapia de mi mamá y son 700 cocos con las medicinas.
- Puta es verdad… la enfermedad de tu viejita te tiene cagada, no hermana?
- Si Roger y Diosito sabe que si estoy en esta huevada es para que mi viejita esté bien y no se me muera... ¡Sino no estaría puteando, carajo!
De nuevo sábado, que flojera vestirse de mujer para ser jurado del Concurso de Nuevos Talentos en el Perseo, ni modo... Ya quedé con la dueña y si no cumplo... adiós entrada libre a la disco con toda mi mancha y ni pensar en los tragos gratis... Pero es que solo de pensar en la hora y media de maquillaje que me espera... qué cansancio me da. Eso me pasa por haber querido cachetear a todas las concursantes y haber ganado el maldito concurso. Eso me pasa por vanidosa y airosa. Solo me alegra Sergio... puta, ese huevón me encanta... Qué chévere que puede ser, creo que me estoy enamorando de la persona correcta al fin. Ay chucha... me manché con el delineador, eso me pasa por maquillarme pensando en el hombre. Huy, como arde esta huevada.
Un tremendo portazo me hizo saltar de la silla.
- Ay carajo... yo no hice nada... yo no hice nada...
- Ja, ja, ja... soy yo loco... ¿Cómo dejas la puerta abierta? ¿Si viene alguien y te viola?
- Sergio, pensaba en ti... seguro Mery la dejó abierta, salió a trabajar apurada.
- ¿A si?... ¿Con quien, ah?
- Con otro coquero loco como el de ayer.
- ¿Huy si?... ¡Que palta!! Hummm... que rico estas en calzoncito mi rey...
- Si pues, ahorita me amarro la tripa, no vaya a ser que se me note la pinga con el vestidito ajustado.
- Ven acá un ratito que nos metemos un polvito, que rico eres papacito cuando estas en calzoncito...
- Ya pues Sergio tranquilo, voy a sudar el maquillaje y después la cagada.
- Ven chúpamela un ratito, que ayer me dejaste arrechazo...
- Es que no me gusta tirar cuando estamos borrachos, así no me gusta estar...
- Ahora estamos sanitos... Chúpamela pues amorcito...
Me mira como loquito, que rico eres modelito, como me pones calentón en UNA... Cómo no te la voy a chupar si me gustas, si estás lindo... Así la tengas un poco chiquita eres bonito modelito... Tus huevos huelen a bebito...
El Perseo revienta de gente, como siempre, y los zapatos me van a reventar como siempre... DJ Frank ponía la mejor música de ambiente. ¡Qué tal tono carajo...! Miro a Frank que desde la cabina controla toda la fiesta. Si quieres dominar un tono... tienes que ser amigo del DJ.
- Oye Mónica… hay una marica bien guapa que está mirando a Sergio.
Volteo y una marica con cara de Atahualpa miraba a Sergio... como que se lo quería comer.
- Frank, quién es, ah?
- Es una que produce La Jaula de las Diosas...
Miro a Sergio, que también había notado las miradas.
- Quién es ese inca que te está mirando mi amor, ah?
- No me acuerdo su nombre pero creo que es un Productor Teatral.
- ¡Que feo animal por Dios, que se consiga un canje con un cirujano Urgente!
Yo le voltee la cara, jalé a Sergio del brazo y moví bien claro los labios para que entienda la mentada de madre.
Se acercó...
- O-oye... q-que que... que... m-me me estás diciendo?
Ay, no... Fea y encima tartamuda...!!! Me salí del lugar muy cansado. Sergio me dice:
- Tengo hambre.
- Yo también. Hoy hice compras con Mery, vamos a la casa a cocinar.
Entramos a la casa, me saqué los zapatos y la peluca. Me divertía quedarme sin peluca pero pintado, me sentía Boy George. Busqué algo en el refrigerador, Mery entró detrás de nosotros con el cliente famoso: el tal Fausto Reátegui.
- ¿Chicos, ya están acá?
- Si loca... nos dio hambre. ¿Ya estás dura, no?
- Ay loca, cállate que ahí está mi cliente.
- Hola...
Salude tímidamente, el hombre ni me contesto de lo duro que estaba. Sergio se quedó dormido en el mueble.
- Ay bebito yo te voy a cocinar... tú eres mi verdadero amigo. Ayúdame… ¿Qué pensabas preparar?
- Un caldo parador con la gallina que compramos temprano.
El cliente de Mery abrió los ojos cuando saqué la gallina de la refri. Se acercó a la puerta de la cocina.
- Hola...
Saludé por segunda vez, el tío ni me contestó, miraba la gallina que, pelada pero completa, yacía muerta en la tabla de picar.
- ¿Qué tienes?
Le pregunto Mery.
- ¡Nada! ...Dile a él que corte la gallina.
- ¿Qué cosa...?
Seguramente querrá un caldito también...
- Ahorita va a estar la sopita... espera un ratito, ya?
- No... corta la gallina en pedazos...
Yo tenía el cuchillo de cocina en la mano, era un cuchillo grande... profesional, esos de muchísimo filo que venden en Telemercado. Mientras hablaba le metía un hachazo al pecho de la gallina... El cliente se comenzó a tocar abajo... se le notaba bien excitado... me asusté... dejé a Mery con su punto en la cocina y me metí con Sergio al cuarto a dormir.
Me levanté tarde. Los domingos no hay nada que hacer. Salí del cuarto, pasé por la habitación de Mery, que estaba sola, durmiendo sin ropa. Me acerqué a taparla, pasé por la cocina y vi tremendo desorden...trozos de gallina por toda la cocina, cortadas sin orden y al guerrazo. Del caldo ni rastros, nunca lo prepararon.
- ¿Qué haces?
- ¡Ay me asustaste Mery...! Ya te levantaste.
- Sí, tengo hambre.
- ¿No hiciste el caldo?
- No, si el Fausto solo quería que cortáramos la gallina en trozos.
- Por qué, ah?
- Por que le gusta... Se excita, le encanta vernos a nosotros con el cuchillo medio desnudos cortando la gallina.
- ¿Qué...? No lo puedo creer...
- Ay hijo si supieras, hay cada loco. Hoy me dice que regresa pero con una gallina viva.
- ¿Para qué?!
- Para que la matemos delante de él.
- ¿Qué cosa...?! Ni cagando.
- Ni modo, son 300 cocos más por matar la gallina.
- A mí que chucha me importa.
Pedimos comida delivery. No sabes lo mal que cae una Pizza después de una borrachera con vodka. Me sentía pésimo, pero me mataba la curiosidad de ver al cliente de anoche. Si era cierto que regresaría a buscar a Mery con la gallina viva. Cuando le conté a Sergio, se cagó de la risa.
- Será hincha de la Alianza el tío... A esos su equipo los loquea.
- Anda huevón, ponte a pensar... Quién se puede excitar viendo morir a una gallina. Qué asco.
- Esa es la nota del tío, pues... Cada quien tiene su vacilón.
- Si, pero matar una gallina?
Sonó el timbre. Mery salió de su cuarto en tacos y baby doll, muy perfumada abrió la puerta, era él... el cliente de ayer con un costal negro en la mano. Yo miraba todo desde la puerta de mi cuarto... con cuidado de que no me vieran. Sergio se puso detrás de mí... Se saludaron.
La cocina está al frente del pasadizo, de los cuartos teníamos una gran vista para la escena, el tipo sacó la gallina del saco... gorda y blanca, tenía las patas amarradas con una pita. Mery sacó la tabla de picar y puso a la gallina encima, abrió el cajón... sacó al co-protagonista de la escena: el cuchillo. El hombre que era alto y joven se quitó los lentes, sudaba un poco creo... porque se desabotonó la camisa. Mery le mandaba besos volados, él estaba muy cerca a ella, lo veíamos de costado, apoyado en la puerta. Mery pasaba el cuchillo por el cuerpo de la gallina sin cortarla primero. Él la miraba con los ojos desorbitados, los ojos de la gallina estaban llorosos, parecía que adivinaba lo que se le venía. En un intento de defensa aleteo fuerte y movió las patas, cayendo dentro del lavatorio. El hombre se bajó el pantalón y se agarró los testículos mientras Mery colocó a la gallina nuevamente sobre la tabla.
- ¡Córtale la cabeza!
Ella le pidió la plata, él se subió el pantalón y sacó de su billetera dinero, se lo dio a ella, que se la metió entre las tetas y de un hachazo le voló la cabeza a la gallina, que cayó en el piso de la cocina... El animal aleteaba moviendo las patas amarradas por la pita... mientras la sangre caía a chorros por la tabla y el repostero... Mery sujetaba con fuerza a la gallina que guillotinada seguía con vida. El vicioso se masturbaba viendo como la sangre caía por la mesa, las garras del ave arañaban las manos de Mery que también sangraban por las heridas, la pita se rompió y la gallina logro librarse de las manos de Mery que intentaba controlarla sin éxito por el aleteo. La sangre del cuello mutilado chorreaba como un caño y le caía a Mery en la cara y en el pecho. Mery estaba toda salpicada de sangre, el cliente se masturbaba fuerte y rápidamente tenía la verga gigante y endurecida como un palo, desde el piso la cabeza de la gallina parecía presenciar el sacrificio-orgía pues tenía los ojos abiertos. Mery pudo agarrar de las alas a la gallina, la colocó en la tabla y le cortó con el cuchillo las patas que también cayeron al piso, la sangre de las patas tiñeron de rojo el baby doll de Mery, que ya goteaba sangre por todos lados. El cliente se acercó donde ella por detrás, pero no pudo tocarla... eyaculó varias veces mucho semen blanco y espeso que cayó en el piso de la cocina cerca al ojo de la gallina.
Me quedé petrificado, estaba temblando, no podía moverme, Sergio me tenía fuertemente abrazado, Mery estaba cansada sujetando en el caño a la pobre gallinita que daba sus últimos aletazos. La cocina hecha un asco, parecía una sala abortiva y el enfermo del cliente que seguía excitado y armado sobándose el pecho y el cuello con las manos. Eso no fue lo peor de la escena, no me recuperaba de lo presenciado, cuando reparé en que Sergio también estaba excitado y me tenía agarrado con más fuerzas por atrás.
- Suéltame mierda, que chucha tienes? ...Estás al palo.
Sergio me miró asustado, se quedó callado, era evidente que la escena le había gustado, el pantalón del buzo lo evidenciaba.
- Qué asco, cómo te puede gustar esa huevada?
Él se puso rojo.
- No me ha gustado... ¿Qué te pasa?
- ¿Por qué estás duro entonces?
- Por nada... por nada...
Y se metió a la cama. Yo me senté en el piso del cuarto, pensando y tratando de encontrar explicación a lo presenciado, pero no la encontraba. Sentía asco y pena, pobre animalito que había sufrido horriblemente por placer y necesidad, sacrificándola de esa manera tan desnaturalizada.
Mery tocó la puerta.
- Ya pueden salir...ya estoy sola.
Salí... Ella estaba limpiando la cocina.
- ¿La gallina?, pregunté.
- Ay hija la boté, que asco.
Sergio salió del cuarto sin decir nada, yo me despedí.
- Chau, me voy a mi casa. Estoy harto de vestirme de mujer, felizmente hoy entrego la bendita corona y que se joda el maricón que viene, ya estoy cansado de pelucas y depiladas.
Hoy me estoy cambiando en el Perseo, ya no quiero joder a nadie. El concurso llega a su fin, coroné a mi sucesora, caminé a la barra por un Vodka, la ganadora del Concurso de Nuevos Talentos se me acerca.
- Que lindo tu vestido Mónica, me encanta.
- ¿Si? ¿Te gusta?
- Si… Me encanta.
- Te lo regalo, vamos al camerino.
- ¿Si? ¿De verdad? ¿Y tú que te pones?
- Mi pantalón y un polo que tengo en el guardarropa. Hoy quiero celebrar por la nueva Reina del ambiente.
Le di mi vestido, mis zapatos y mi peluca... Me limpié la cara con una toallita húmeda.
- ¿Cómo te llamas realmente Mónica?
- Ja, ja, ja... Me llamo Roger querido.
- ¿Sabes una cosa? ...Eres más lindo de hombre que de mujer.
- ¿Ah si? Ja, ja, ja, yo también pienso lo mismo.
Me senté en la barra del Perseo con mis jeans anchos y mi polito de Betty Boop que decía 100% free en el pecho. DJ Frank me pone CHER y me guiña el ojo desde la cabina, sabe cuanto me gusta la diva. Se me acerca y me dice:
- Salud pues, ex Reina de belleza.
Nos cagamos de risa.
- Vamos a bailar amigo, he puesto el automático en cabina.
Baile All or nothing, feliz de la vida saltando sobre mis zapatillas.
- Mira, la nueva Miss Universo bailando y besándose con un muchachito.
- Déjala, es su noche, no?
- Ay, si tú tuvieras una noche?
- Tú tienes todas.
Y nos reímos abrazados.
- Oye Roger, saliendo de la disco nos vamos a Aramburu a meternos un caldo de gallina?
- ¡No amigo, mejor una salchipapa en la Carcochita!!
Y seguimos saltando y bailando, tratando de agarrar con las manos las burbujas que caían del techo por aquellas noches en el Perseo...