La nota que publicamos ayer en soloparaviajeros.pe y que reproducimos en nuestra cuenta de Facebook sobre los hallazgos científicos levantados en la Zona Reservada de San Fernando, en Marcona, una de las áreas marino-costeras del Perú más abundante en diversidad natural, nos llenó de  alegría toda vez que el Grupo Viajeros ha venido insistiendo en la necesidad de darle protección al área en su conjunto. El siguiente es el comentario de nuestro director sobre noticia tan agradable. 

UNA NUEVA VICTORIA PARA SAN FERNANDO. Nuestra batalla para salvar San Fernando, la extraordinaria ensenada que sigue sobreviviendo al tiempo en el distrito de  Marcona, se inicio en el 2004, lo hemos referido más de una vez. Ese año, con Pablo Merino, Alejandro Tello y Anna Cartagena, impulsamos desde la revista Viajeros una expedición que supo poner en la agenda no solo el problema legal por el que atravesaba el área natural sino, sobre todo, la importancia de su impresionante riqueza. De esos años de trajines y primeras escaramuzas recuerdo al padre Julio Saldaña, de la Vicaría de Medio Ambiente de Marcona, a los amigos del Frente de Defensa del beligerante puerto minero y a un jovencísimo Elvis Peralta, biólogo iqueño que ha seguido fiel a la causa de la ensenada…como muchos otros compañeros de aventura.

Ha sido (y seguirá siendo) la de San Fernando una campaña dura, de marchas y contramarchas, de dificultades mil. Y como toda acción popular, de derrotas pasajeras, victorias y victorias pírricas. Esta que comentamos, la nota principal de soloparaviajeros.pe 68, es un triunfo de la razón y de la ciencia. San Fernando es un bolsón de vida natural entre los Andes y el mar que alberga más de un manojo de criaturas nuevas para la ciencia y mucha biodiversidad. Tanta como para soñar con una gran despensa de mar peruano y hábitats marino-costero como para repoblar y llenar de vida el maltratado océano contiguo. Impresionante, como para saltar sobre un pie…y un montón de rato. 

El padre Saldaña no los refirió en su momento, lo mismo Antonio Brack, en un documento que nos envío entonces y que hablaba de la riqueza ecosistémica de una franja muy grande entre el río Ica y San Juan de Marcona. Qué no hicimos para llamar la atención de la prensa, la población del distrito y las autoridades implicadas. Algún día contaremos detalles y festejaremos a lo grande tamaña osadía. Ahora solo nos toca sonreír y agradecer a los técnicos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, a los amigos de The Nature Conservancy y Marcobre, a la gente de la SPDA y al SERNANP por el trabajo realizado. Solo nos queda seguir esperando la solución final para un asunto de capital importancia, fundamental para creer en el futuro del mar de todos.Buen viaje…