#ElPerúQueQueremos

Ilse Wisotzki: rectora de la Universidad de Lima.

Contubernios honoris causa

Publicado: 2010-06-27

El fin último de algunas universidades es la excelencia académica, para otras la excelencia académica es solo un instrumento para el servicio a la gente. Nunca he concebido a la universidad como una fábrica de profesionales exitosos y de calidad total, armados de tecnología, metodología y ciencia, para su mayor provecho, cuyo interés fundamental es el progreso de sí mismos, sino por el contrario, profesionales comprometidos con su entorno, con su país y con su época, que no estén obsesionados con salir del Perú para ganar más dinero en Estados Unidos, Europa o Asia, sino que si salen quieran regresar y aportar en el país todo lo que han aprendido, plantear proyectos que propongan un reto para ellos y su comunidad, y aprovechar sus experiencias para fomentar el conocimiento.  Esta es mi universidad ideal: pública o privada. Lamentablemente la idea de la universidad en el Perú es la que pende de un hilo entre la hiper-politización en su peor sentido y la aparente asepsia política en función de las sacrosantas leyes del mercado.

Me he formado en el supuesto interregno esquizoide entre un modelo y otro. Por las mañanas estudiaba en la Universidad de Lima, donde me enseñaban a ser una abogada empresarial y por las noches en la Universidad de San Marcos, donde aprendía a ser una crítica literaria estructuralista con énfasis en el modelo semiótico muy en boga durante los años 80. Pero a diferencia de lo que se podía pensar, en la Universidad de Lima sí se hacía política:  de esos años recuerdo a Alex Kouri y a Rolando Souza, pero felizmente también a Ricardo Soberón y a Luis Gálvez de la Puente. Por otro lado, en la UNMSM las paredes estaban tapizadas de grafitis de Sendero Luminoso o de otros grupos políticos radicales, y si bien es cierto que llevé cursos de Materialismo Dialéctico y Materialismo Histórico, muchos de mis compañeros de esos años y posteriores ahora son profesores respetados de las mejores universidades de Estados Unidos. Todo esto para explicar que este esquema de los “modelos opuestos” universitarios en el Perú es muy relativo o, en todo caso, se contaminan mutuamente.

Sin embargo, y a pesar de los excelentes profesionales y seres humanos que salen de algunas, las universidades en el Perú están en una crisis profunda, resultado de dos supuestos: el tema de la privatización-con-fines-de-lucro que ha desvirtuado a las “universidades empresas” en “ni lo uno ni lo otro” (tipo Alas Peruanas)  y la insólita política universitaria que, en lugar de basarse en una representación auténtica, se convierte en la sentina de las componendas, las presiones, los chantajes, los arreglos debajo de la mesa y la auto-venta de un voto a cambio de un puestito al costado de la biblioteca. 

Esta semana se ha dado un giro fundamental en la universidad peruana, pues se ha aprobado la modificación de diez artículos de la Ley Universitaria que implican una reforma  importante y sobre todo el paso a la elección de autoridades a través de un voto universal. Esta ley será vigente, precisamente, para universidades como mis “alma máter” la UNMSM o la U. de Lima y definitivamente removerá el piso del rector Izquierdo y de la rectora Wisotzki —que ya era rectora cuando yo estudiaba, digamos y aquí revelo más de un detalle de mi vida, hace unos larguísimos treinta años—. Este golpe de timón a las políticas universitarias evitará las componendas de las autoridades con el tercio estudiantil: un vicio que conozco desde que yo misma era estudiante cuando jamás pude tener acceso ni a elegir al rector, ni al decano. Es tan áspera y laberíntica la política universitaria que, en sus fueros, se han fogueado políticos tan “versados” como aquel genio de las componendas aspirante hoy a un “honoris causa” de la DIROES.

Esta kolumna ha sido publicada en La República el domingo 27 de junio de 2010.


Escrito por

Rocío Silva Santisteban

Rocío Silva-Santisteban Manrique (Lima, 1963) Escritora, profesora, activista en derechos humanos y políticamente zurda.


Publicado en

Kolumna Okupa

Artículos, kolumnas, reseñas de libros, poesía y reflexiones varias de Rocío Silva Santisteban.