En las recientes elecciones legislativas de los Estados Unidos, el Partido Republicano, opositor al gobierno de Obama, ha alcanzado los escaños suficientes para garantizar su mayoría en la Cámara de Representantes, según las proyecciones de las principales cadenas de televisión.

Sin embargo, la oposición republicana no alcanzó el control del Senado, en donde los demócratas están a punto de asegurarse los puestos necesarios para obtener el control.

Según los cálculos elaborados de acuerdo a los resultados, se puede anticipar que el Partido Republicano alcanzaría 50 escaños pese a que sólo necesitaba 39 para lograr la mayor cantidad de legisladores.

Según la web de El País, los republicanos vencieron en algunos distritos que se fueron a los demócratas en 2008 y retuvieron casi la totalidad de los que ya tenían en su poder.

En el Senado las victorias de los demócratas en Virginia Occidental, Delaware y Connecticut, unidas a las ventajas que mantienen en Pennsylvania e Illinois, hacen prácticamente imposible, a espera de conocerse los resultados en la costa Oeste, que los republicanos consigan la mayoría, lo que permite al partido del Gobierno evitar en cierta medida el vendaval conservador que se temía.

El Tea Party se garantiza una voz en el Senado con la elección de dos candidatos respaldados por ese movimiento: Marco Rubio en Florida y Rand Paul en Kentucky.

Vea aquí las conclusiones de Antonio Caño, corresponsal jefe de El País en Washington.