carátula de la novela

Luego del éxito de sus dos anteriores libros, Anagrama publica un nuevo libro del autor de no-ficción francés, Emmanuel Carrere, titulado De vidas ajenas y que ha recibido una elogiosa crítica de Sonia Hernández en La Vanguardia.

Dice la reseña:

Más allá del manido tópico de que la realidad supera la ficción, Carrère no puede dejar de señalar los excesos de determinadas escenas que a veces se producen en la vida y que serían desechadas por el más sensiblero de los guionistas. El momento en que dos niñitas adorables bailan en un festival de fin de curso mientras su madre está agonizando en el hospital es una de esas escenas. Y el narrador de esta estremecedora e imprescindible historia, aunque es consciente de los riesgos que está asumiendo, no va a renunciar a ella, porque se ha propuesto mirar de frente a la realidad. Lo ha decidido después de que no le quedara otra alternativa cuando, mientras pasaba unas vacaciones en Sri Lanka, en diciembre de 2004, presenció los efectos devastadores de la ola gigantesca.

Otra niñita adorable, Juliette, fue una de las víctimas del tsunami del Sudeste Asiático, y a través del dolor de sus padres el escritor se encuentra de bruces con la pregunta de cómo se repone un ser humano a una experiencia como esa. De momento, al Carrère narrador la tragedia le sirve para tomar conciencia de que quiere envejecer junto a Hélène, la misma mujer de la que antes de la ola quería separarse, que quiere que uno cierre los ojos del otro, y que eso debe de ser el amor.

(…)

A partir de la muerte de las dos Juliette, Carrère construye una obra desgarradora y grandiosa que devuelve la mirada a los pequeños acontecimientos que fundamentan la existencia. De la recreación del día ad ía de los jueces luchando en su trabajo para que la justicia proteja a los más débiles y contra el cáncer, así como de la manera en la que la vida se impone en las familias de las fallecidas, se extraen miles de enseñanzas que Carrère  exhibe sin ningún ánimo moralista. Está escribiendo para hacer comprensibles las razones y los motivos de tanto dolor, para descubrir la otra parte del ser humano que, paradójicamente, había dejado a oscuras hasta ahora en sus obras. Es de esta manera como parece llegar al descubrimiento de la verdadera humanidad,ydeslumbrar, con esta epifanía, a los lectores.