Acá la conocemos como "sábila", pero el mundo la llama "aloe-vera". Es una planta popular, cuyas propiedades como desinflamante, regenerador celular y antiséptico son recomendadas a todo nivel. Pero... ¿Qué hay de cierto en todo eso? ¿Es tan buena la sábila como sugiere su popularidad?

Alfonso Gala-García, científico peruano, se hizo esa pregunta hace más de diez años, cuando se graduó como odontólogo en la ciudad de Ica, antes de hacer cursos de post-grado en Cayetano Heredia. Gala-García descubrió que la sábila ayudaba a cicatrizar la mucosa de la boca, tras las intervenciones odontológicas, presentando incluso menor riesgo de infección.

Su investigación pasó desapercibida en el Perú, postuló a una beca y fue seleccionado para el Brasil, país en el que hizo un post-grado, y que le abrió las puertas para que continuara investigando y trabajando.

En Perú, por el contrario, los burócratas de turno hasta desconocieron un acuerdo laboral pactado dos años antes. Así, sin nada qué perder, Gala García aceptó la invitación de Brasil, a través de la Universidade Federal de Minas Gerais, para continuar sus investigaciones.

Imagen: Alfonso Gala-García

"Yo no me preocupo por la parte económica -cuenta ahora a Sophimanía- la universidad se encarga de comprar los equipos, los materiales, de los sueldos a los científicos, todo". El resultado: dos patentes a nombre de la Universidad de Minas Gerais, reconociendo por supuesto el trabajo de nuestro compatriota así como el de los doctores: María Esperanza Cortés y Rubén Darío Sinisterra, otros científicos parte del equipo.

Las patentes son fruto de un trabajo de investigación que ha permitido determinar que el aloe vera o sábila parece funcionar como un potenciador de los antibióticos y los antimicóticos, lo que permite, con menor concentración de estas sustancias combinadas con el aloe vera, obtener resultados más rápidos y con menor posibilidad de efectos adversos.

Las otras virtudes comprobadas de la sábila es la regeneración celular rápida, en tejidos blandos y duros, investigación que fue publicada en la revista científica Pharmaceutical Biology con el título "Effect of Aloe vera on rat pulp tissue", virtudes que también fueron patentada.

La sábila no es oriunda del Perú, se encuentra también en Brasil y otros continentes, especialmente en zonas áridas donde es difícil que otras plantas crezcan. "El mejor aloe-vera es el que crece en condiciones adversas, y cuando tiene una edad de tres años, luego de dar flor, observamos que sus principios activos están más ricos" nos cuenta Gala García, quien mostró sus hallazgos en el marco del Encuentro Científico Internacional 2012 de verano, coordinado por el doctor Modesto Montoya, incansable promotor de la ciencia en el Perú.

El próximo paso en la investigación de nuestro compatriota es probar esos resultados en seres humanos, última fase del proceso. Mientras tanto, la Universidad de Minas Gerais elige a los postores nacionales o internacionales interesados en invertir en el proyecto, y que convertirán en socios de Brasil.

Imagen: Alfonso Gala-García

Así, los productos comerciales que se creen y distribuyan a partir de estas patentes, redundarán en beneficios también para el Brasil, que recupera así, con creces, la inversión que hizo en la investigación de Gala-García, quien por ciento también recibirá un pequeño pero merecido porcentaje de esta eventual comercialización.

Brasil se convertirá muy pronto en la quinta potencia del mundo, y no por casualidad. Esa nación está trabajando hace décadas en lograr su desarrollo apostando fuerte por la ciencia y la tecnología.

"Los incentivos -nos cuenta Gala-García- comienzan desde la escuela primaria, donde se premia el interés científico de los niños con dinero, becas y viajes". Para los alumnos secundarios y universitarios los incentivos son más concretos y mayores: se les paga un sueldo para que hagan las investigaciones que sustentarán sus tesis y publicaran artículos científicos.

Todas estas estrategias son coordinadas por el Ministerio de Ciencia y Tecnología del Brasil, un tema que en el Perú fue prometido por el propio presidente Ollanta Humala en el marco del Encuentro Científico Internacional 2011, y coincidentemente fue el Dr. Gala-García quien le hizo la pregunta sobre la creación del ministerio de Ciencia y Tecnología, cuando aún era candidato.

"Este año vinimos a Perú -nos cuenta Gala García, con cierta decepción- convencidos de que íbamos a poder ver más concretamente la creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología. Pero parece, a pesar de que fue una promesa del presidente Humala, que no hay decisión política para concretarlo, algo que nos ha decepcionado mucho a todos los científicos que vinimos del extranjero, este año".

Imagen: Alfonso Gala-García

Así, mientras en Perú todavía se debate si es necesario o no un Ministerio de Ciencia y Tecnología, el Brasil, país hermano y en algunas cosas muy similar al nuestro, ya cuenta con uno que está haciendo bien su trabajo.

Todos los académicos del mundo están de acuerdo en un punto fundamental: sin investigación en ciencia y tecnología, no es posible el desarrollo sostenible de un país. Todos los políticos peruanos se muestran de acuerdo con esa tesis, pero paradójicamente no hay un representante de la ciencia y la tecnología en el Consejo de Ministros.

Gala García, sin embargo, no pierde las esperanzas. “En este viaje a Perú ha tenido contacto con jóvenes estudiantes que están decididos hacer ciencia en el Perú, a pesar de la falta de apoyo y de recursos. Y tanto él como otros científicos peruanos que viven y son reconocidos en el exterior, mantiene los vínculos con el Perú, en espera de que la clase política entienda que sin ciencia no hay futuro”.

"Por supuesto yo quisiera regresa a trabajar a mi país, pero acá no tenemos las garantías de que podremos hacer nuestras investigaciones. Por ahora es preferible seguir en el extranjero, desde donde podemos apoyar más al Perú".

Pablo Vásquez Flores para Sophimanía