Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo, el mercado de armamento a nivel mundial sigue en aumento, pese a la crisis económica. La facturación de las 100 productoras principales aumentó a 305 mil millones de euros, lo que representa un crecimiento general del 1% con respecto al año anterior, según informó elpaís.com.

Este sector no cambia rápidamente de ciclo, porque la compra de aviones, misiles u otro tipo de armamentos necesita de una planificación y "hacen falta años para producir armas sofisticadas", afirmó la investigadora Susan Jackson.

La analista explicó que al parecer el sector no percibirá ningún tipo de retrocesos, y que algunas empresas pueden tener más problemas para vender, pero que en ese caso no será “un fenómeno generalizado”.

En el último quinquenio, India y Corea del Sur han ocupado el primer y tercer puesto como importadores de material bélico en el mundo. Por su parte, China ocupa el segundo lugar debido a que tiene una mayor capacidad de producción, a pesar de que su gasto militar sea superior al de los otros países.

Según comentó Jackson, cada compañía tiene una estrategia planteada para vender según los países emergentes, como es el caso de la empresa francesa Dassault, a la que Nueva Delhi eligió para comprar 126 aviones de combate Rafale, por un monto aproximado de 15.000 millones de euros.

Aunque algunos países han anunciado el recorte de compras en armamento por las crisis económicas, se ha ralentizado el crecimiento del sector; sin embargo, esto no lo hace retroceder. Es así que, según el Instituto de Estocolmo, desde el 2002 las 100 mayores  compañías del sector han incrementado en un 60% su facturación.