Estudio: desaconsejan natación en niños menores de un año
El Consejo Superior de la Salud Pública de Bélgica anunció a través de un comunicado que las piscinas no son un medio adecuado para llevar a niños menores de un año, ya que su inmadurez pulmonar los expone a ser atacados por los microorganismos que habitualmente se encuentran en el agua de las piscinas.
Los especialistas indican que los bebés antes de los 12 meses son más vulnerables a los microorganismos que se alojan en las piscinas cubiertas debido a las elevadas temperaturas. Un riesgo que puede ser especialmente destacado en bebés con problemas de piel -como la dermatitis- o de oído.
El estudio originalmente se diseñó para establecer si el cloro del agua de las piscinas representaba un riesgo para los niños con asma. En este tema en particular, el estudio concluyó que, en niños mayores de un año, los beneficios de la natación para los niños asmáticos superan los riesgos del cloro, por lo que la natación es una actividad recomendada para ellos, ya que amplía su capacidad pulmonar, algo que los ayuda con el asma.
Para los niños menores de un año, sin embargo, la relación riesgo - beneficio se invierte ya que ellos no obtienen beneficios reales de la "matronatación" (natación para bebes), una práctica que en Bélgica es realizada por el 15% de los niños menores de doce meses.
Para que la "matronatación" tenga resultados positivos en cuanto capacidad pulmonar y de coordinación, los niños tienen que tener más de un año. Así, el único beneficio de esta actividad en bebes pequeños -establecer un vínculo con los padres- puede lograrse con los baños en casa, sin necesidad de exponerlos a los microorganismos presentes en las piscinas.
A partir del año, cuando el bebe tiene sus pulmones más maduros, sí es bueno llevarlos a la matronatación, siempre y cuando las piscinas cumplan con los controles y medidas de seguridad adecuados, algo que no siempre ocurre. Si la piscina está bien controlada, no hay riesgo de que los niños asmáticos mayores de un año enfermen. Por el contrario, estarán más saludables.
Los especialistas dan también una serie de recomendaciones básicas para prevenir riesgos entre los jóvenes nadadores. Como no llevarles a la piscina en caso de diarrea, evitar que traguen el agua, ducharles con jabón antes y después de sumergirles en el agua (una ducha extensible a los padres que se meten en el agua con los menores), lavarse las manos después de cambiarles los pañales o ir al servicio con ellos.
Información de ElMundo.es. Resumen de Sophimanía
