Nuevas crayolas
Cuando era pequeña habían dos cosas que siempre quedaban en mi escritorio esperando ser usados algún día, las crayolas rotas y los colores enanos. Estos últimos los solía unir por la base para que juntos vuelvan a tener altura suficiente para tajarlos. En cambio las crayolas las frotaba hasta tener delgadas láminas que iban a la basura.
Cuando vi esta idea me pareció demasiado genial para recuperar esos pedacitos de crayola de mi infancia. Lo que necesitamos es un molde para horno de silicona o que sea flexible. Ponemos una capa delgadita de aceite y colocaremos ahí los pedazos de crayola. Si gustan pueden colocarle escarcha. Ahora al horno. Necesitan poco calor y estar observando permanentemente el proceso. Cuando vean que la cera de las crayolas empieza a derretirse estén atentos para sacar el molde antes de que empiece a hervir. Déjenlo enfriar unas 2 horas y luego pueden desmoldarlas. Tendrán nuevas crayolas con formas diversas. Quedan geniales en verdad.