Los miembros de la Unión Europea aprobaron priorizar acciones para mejorar la calidad y gestión del agua en base a la legislación existente.

"El actual marco legal de la UE en materia de aguas es extensivo, flexible y esencialmente adecuado para hacer frente a los retos que se plantean en el medioambiente acuático",  explicó el Consejo de Ministros Europeos de Medio Ambiente a través del documento final.

La preocupación de la Unión Europea se debe a que -aunque se tomen medidas al respecto- sólo el 53% de aguas europeas cumplirá con el objetivo de calidad establecido por la Directiva Marco del Agua para el 2015.

Para lograr el objetivo, la comunidad pretende coordinar las políticas respecto al tratamiento de agua con las normas de los sectores de agricultura, pesca y lucha contra el cambio climático.