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Foto: Facebook Bronies Perú

Mamá, papá: Soy un Brony

Publicado: 2013-04-02

Hay una serie de televisión que durante los últimos años ha estado arrasando con la demográfica de hombres de 18 a 24 años. No, no es Breaking Bad ni Game of Thrones. No es una serie de guerras ni mafias. No matan a nadie. No hay tráfico de drogas, ni tensión sexual. Más bien, hay ponis mágicos que a través de aventuras  aprenden sobre el valor de la amistad.

Escribe: Ray Ray Áfrika

Nadie sabe exactamente cómo ni qué pasó. La nueva edición del dibujo animado My Little Pony (en adelante, MLP), originalmente lanzado en los ochenta para promover una línea de juguetes de Hasbro, tiene como público objetivo evidente a niñas pequeñas y preadolescentes. Sin embargo, según un estudio demográfico realizado por BronyStudy.com se muestra que alrededor de 86% de los fanáticos son hombres con una edad promedio de 21 años. Y ya sé lo que puedes estar pensando, así que aquí va otra cifra: 84% de los fanáticos de MLP se definen a sí mismos como heterosexuales. Entonces, ¿qué pasó? ¿Cómo es que un dibujo animado de ponis que disparan arcoíris y reciben lecciones sobre la amistad tiene una audiencia conformada principalmente por hombres (físicamente) adultos? Nadie está 100% seguro.

CADA BRONY TIENE UNA HISTORIA QUE CONTAR

Muchos atribuyen la popularidad de la serie en la audiencia masculina a la propagación del tema a través de los foros de 4chan.org, donde nació el término “brony” (brother + pony) para referirse a los hombres fanáticos del show. En realidad, cada historia de iniciación es única. Dennis Palomino tiene 23 años y su foto de perfil en Facebook es del poni Pinky Pie. Gordito, siempre sonriente, con una voz amable, me habla de una manera inmediatamente abierta sobre su gusto por los ponis. Estudiante de derecho en la PUCP, llegó a MLP a través de foros en Starcraft. “Empecé a ver que la gente posteaba ponis y un día que no tenía nada que hacer me dio curiosidad y empecé a ver la serie”. Su gusto por el programa fue inmediato, pero aceptarlo le costó un poco más: “Al inicio veía a los ponis pero no se lo decía a nadie. Era mi pequeño secreto. Luego ya lo acepté e incluso le decía a mis amigos para que vean también. Creo que depende de qué tan maduro eres: si te gusta algo, lo aceptas”. Desde entonces, Dennis, que acaba de terminar una práctica en el estudio de abogados Iriarte & Asociados, se volvió bastante abierto con el tema, tanto que este se volvió referencial en su vida. “Una vez el abogado principal dijo que en el estudio se aceptaban todo tipo de personalidades y gustos. Dijo: Tenemos todas las razas, todos los gustos: incluso tenemos un poni”.

EL NACIMIENTO DE LOS PONIS

Mientras conversamos sobre MLP, Dennis y yo estamos de acuerdo en que el gusto de los bronies por la serie no es una cuestión irónica. La calidad del show es buena, y tiene a su creadora para respaldarlo. MLP fue desarrollado por Lauren Faust, creadora de Mansión Foster para amigos imaginarios y Las chicas superpoderosas: si recordamos, esta última serie también era protagonizada por mujeres y tenía una estética femenina, mientras que mantenía una audiencia heterogénea. Cabe la posibilidad de que la amplia audiencia masculina se justifique simplemente por la calidad de la serie, pero también es posible que hayamos llegado a una era postgéneros. Quizás, cada vez más miembros de las audiencias televisivas no se sientan cohibidas por la estética de un producto. Si bien siempre han existido los llamados tomboys –niñas a las que les gustan los G.I. Joes, el fútbol y jugar a la guerra–, hoy también existen hombres a los que les gustan los ponis. La temática ya no es cuestión de géneros.

Para Hasbro Studios, los dueños de la franquicia de My Little Pony, la acogida masculina fue una sorpresa. Según la vicepresidenta de Hasbro, Linda Steiner: “Aunque habíamos tenido como meta tener una audiencia más amplia, nunca en mis 25 años en el mundo de los negocios había visto nada similar a esto”. Mientras Hasbro sigue considerando que la audiencia de bronies es un grupo pequeño comparado con la audiencia total real, aun así los han acogido. Dentro de sus campañas publicitarias, en vez de enfocarse únicamente en públicos objetivos de niñas jóvenes, han empezado a usar imágenes de fans mayores y masculinos. Incluso, en un video promocional para una de las nuevas temporadas de MLP, una de las ponis utiliza la palabra ‘brony’, que comenzó siendo jerga de los fans pero que ahora se ha institucionalizado como parte de la franquicia.

BRONIES PERUANOS

Una página y un grupo de Facebook sirven como espacios dedicados a los fanáticos de My Little Pony en el Perú. “Bronies Perú” tiene más de 900 likes y, además, una página de chat con voz en RaidCall.com, donde se discuten temas relacionados a MLP o demás. Se ha ido formando una comunidad participativa que ha tenido hasta el momento seis encuentros en el mundo real desde marzo del 2012. Suelen asistir hasta 100 personas, que se reúnen en El Olivar o el Campo de Marte, donde se realizan trivias sobre la serie (con premios), juegos, concursos de dibujo, proyección de episodios del show y venta de merchandising.

PROUD TO BE A BRONY

Dennis nos cuenta: “Hace un mes descubrí que mi hermanito de 7 años también ve MLP. Su amigo de 8 años, hombre, también ve”. Cuando le pregunto a quién le recomendaría la serie, me dice que absolutamente a todas las personas que conoce. Cuando reflexiono un poco sobre su respuesta, me doy cuenta de que estoy de acuerdo con él. No es una cuestión fanática: la serie es así de accesible. Ignorado el prejuicio de estar viendo animales rosados que hablan y cantan –hay capítulos enteros que tratan sobre organizar una pijamada o un concurso de talentos–, se me hace difícil pensar en posibles críticas. Este programa vuelve a sus espectadores parte de un colectivo que admira el show y se encariña con sus personajes. “Mi personaje favorito está entre Pinky Pie y Rainbow Dash. Son los que más me atraen, personalmente. Me identifico con ellos. Sus logros son mis logros”. Y así, tantos más como Dennis, que organizan convenciones como el BronyCon, que ocurre dos veces al año en diferentes ciudades de Estados Unidos, incluyendo Nueva York y Baltimore, con promedios de cuatro mil participantes… MLP es una cosa gigante.

¿Ya has visto el show? Está en YouTube. La movida masiva se ha encargado de subir todos los episodios de la serie, y cada vez que desaparecen de allí por cuestiones de derecho de propiedad, aparecen más versiones disponibles. ¿Quién sabe? En el fondo tú también –macho peruano que lee Velaverde– podrías ser un brony.


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Revista Vela Verde

Una revista sin clase