El patrimonio oficial de Carlos Burgos, alcalde de San Juan de Lurigancho, al desnudo.
Examen de sus declaraciones juradas de ingresos, bienes y rentas.
Javier Casas, presidente de Suma Ciudadana y Carlos Bracamonte, periodista
A inicios de este año el diario El Comercio dio detalles de la compra al ‘cash’ de dos departamentos de playa por el alcalde de San Juan de Lurigancho, Carlos Burgos Horna. De acuerdo con la información periodística, esta transacción se realizó el 12 de marzo de 2012 y el valor de cada inmueble en la playa Totoritas fue fijado en US$ 50,000 y US$ 60, 000, respectivamente. El diario señaló como fuente de la información a dos escrituras públicas provenientes de la notaría Ayala Alvarado. Si la fecha del contrato de compra-venta es correcta, Burgos debió incluir estos nuevos inmuebles en su declaración jurada de ingresos, bienes y rentas, correspondiente al año 2012. Este documento debió realizarse en enero de 2013 para ser remitido a la Contraloría General de la República (CGR) dejando una copia en la municipalidad.
Lo curioso del asunto es que una inspección de las declaraciones juradas patrimoniales del alcalde Burgos realizada por Suma Ciudadana, ha revelado que la CGR no cuenta con la declaración correspondiente a 2012. ¿Se trata de un olvido del alcalde? ¿O tal vez se extravió el documento en su camino hacia la CGR? La Contraloría General de la República nos envió una carta fechada el 6 de marzo de 2013 señalando la lista de los alcaldes cuya declaración jurada patrimonial correspondiente al año anterior no obraba en sus archivos. En esta lista estaba incluido Carlos Burgos Horna. Todos los alcaldes están obligados a presentar sus declaraciones juradas patrimoniales dentro de los 15 primeros días útiles del mes de enero, y, en todo caso, no sería correcto que un funcionario envíe su declaración jurada de ingresos, bienes y rentas a la Contraloría General de la República cuando le venga en gana.
Al ser información pública, Suma Ciudadana exhibe a continuación el patrimonio declarado oficialmente por Burgos durante su periodo como alcalde, desde 2007 hasta el último año registrado. Nuestro objetivo es promover el control informado de la ciudadana sobre la gestión pública, dándole la oportunidad de cotejar dichos datos con la realidad y realizar, eventualmente, alguna denuncia ante las instancias pertinentes.
Examen de la evolución del patrimonio de Carlos Burgos Horna (2007 – 2013) de acuerdo a sus declaraciones juradas de ingresos, bienes y rentas.
¿Cómo debemos leer este cuadro general? En primer lugar debemos entender cómo se registran las declaraciones juradas patrimoniales de los alcaldes. En el cuadro, cada barra representa la suma de bienes muebles, inmuebles y valores registrados en las declaraciones juradas de acuerdo con el año su elaboración.
Son cinco las declaraciones juradas patrimoniales que debe realizar un alcalde durante un periodo regular de cuatro años. Una al inicio de la gestión, tres finalizado cada año (denominadas declaraciones periódicas), y la de final de gestión, que en el caso de los alcaldes coincide con la del cuarto año. Por lo tanto, las cuatro primeras declaraciones juradas patrimoniales indican en la práctica cómo un alcalde inicia formalmente cada años de gestión, y la última, como lo cierra. El cuadro también revela que la CGR no cuenta en sus archivos con la declaración jurada de Burgos correspondiente al año 2012 que debió realizarse a inicios de 2013.
También podemos apreciar que Burgos no ha completado las cinco declaraciones juradas durante su primer periodo, puesto que sólo se exhiben cuatro. Parece que existe confusión entre los alcaldes (o sus asesores) sobre la cantidad de declaraciones juradas que se debe presentar, y más aún si el alcalde o alcaldesa es reelegido. Por ejemplo, los últimos alcaldes de Barranco han demostrado esta misma deficiencia. Un ejemplo a seguir en cuanto a la formalidad de la presentación de estos documentos lo da el ex alcalde de Lima, Luis Castañeda, quien se cuidó de poner en orden su legajo cada vez que dejó la alcaldía ya sea para buscar su reelección o la Presidencia de la República. Esto por supuesto no significa que la información que Castañeda consignó no haya brindado más dudas que certezas, como resultó del examen que Suma Ciudadana realizó sobre su patrimonio hace unos días. La formalidad de la presentación de las declaraciones juradas de los alcaldes es un asunto que la CGR debe revisar.
¿Cómo un ciudadano lee la declaración jurada patrimonial de un funcionario público?
La parte pública de estos documentos está dividida en tres categorías: ‘ingresos mensuales’, ‘bienes’ y ‘otros’.
¿Qué deben declarar los alcaldes (y en general los funcionarios públicos) bajo el rubro ‘ingresos mensuales’?
¿Qué deben declarar los alcaldes (y en general los funcionarios públicos) bajo el rubro ‘bienes’?
¿Qué deben declarar los alcaldes (y en general los funcionarios públicos) bajo el rubro ‘otros’?
Este último rubro se denomina ‘otros’ porque el Tribunal Constitucional ha considerado que su detalle no es información pública. En este caso sólo es público el monto total de los valores consignados bajo el rubro ‘otros’.
Examen de las declaraciones juradas de ingresos, bienes y rentas del alcalde Carlos Burgos Horna.
Las declaraciones juradas de ingresos, bienes y rentas de los principales funcionarios de Estado son públicas por mandato de la Constitución y el estándar de transparencia de estos documentos ha sido establecido en una sentencia del Tribunal Constitucional. La información que Suma Ciudadana publica a continuación proviene de la Contraloría General de la República (CGR) y de la propia municipalidad y fue obtenida mediante el ejercicio del derecho al acceso a la información pública. Cuando le solicitamos la información a la municipalidad, se nos contestó que vayamos a buscarla al diario El Peruano.
Todas las declaraciones juradas se encuentran en nuestros archivos y la información pública fue analizada y organizada por Suma Ciudadana exactamente como nos fue entregada tanto por la Contraloría General de la República y/o la municipalidad, con la finalidad de hacerla entendible para la ciudadanía.
En 2007 Burgos dijo que iniciaba su gestión municipal al frente de San Juan de Lurigancho con el siguiente patrimonio:
Para los efectos del análisis de las declaraciones juradas patrimoniales de los funcionarios públicos y su respectiva exhibición, Suma Ciudadana decidió ocultar las placas de rodaje de los autos registrados, así como las direcciones domiciliarias de los bienes inmuebles. Pero un asunto que puede considerarse grave, dada la importancia de este documento para la lucha contra la corrupción, es que aparentemente un número indeterminado de bienes (muebles o inmuebles) por valor de poco más de 100 mil soles ha sido consignado pero sin ningún tipo de información.
Por ejemplo, Burgos al inicio de su primera gestión consignó tener bienes y valores por una suma total de S/. 778,490. De este monto, declaró bienes muebles e inmuebles por un valor total de S/.596,160. Pero al sumar el valor de los bienes detallados, sólo se alcanza la suma de S/.494,720. Hay una diferencia de S/. 101,440. Se trata pues de un monto que no está asignado a ningún bien especificado y que, si bien puede referirse a uno o más bienes, nosotros asumimos para los efectos de este informe que se refiere a un solo bien. Esto debido a que no hay ninguna explicación en la declaración jurada de Burgos (y ni nosotros, ni la municipalidad y tampoco la CGR sabemos si se trata de un bien mueble o inmueble, ni su ubicación). Un funcionario público debería ser muy riguroso en el llenado de este documento en aras de la transparencia y de la cultura de la integridad pública. Y este problema se repite de manera idéntica durante todos los años.
Pero ¿qué originó que el valor de su patrimonio se desplome en los años siguientes? Pues simplemente que el alcalde Burgos decidió ajustar el valor de los bienes declarados, aunque desde su primer año de gestión desaparece todo rastro de autos de su patrimonio. Por ejemplo, este es el patrimonio con el que inicia el año 2008.
Y a continuación presentamos el patrimonio con el que inicia el año 2009. En este caso llama la atención que el monto señalado en rubro ‘otros’ que al inicio del 2008 era de S/. 250,000 termine al final del año en escasos S/.3,024. Se trata sin duda de valores fluctuantes dada su naturaleza, pero si este señor declara ganar mensualmente S/. 24,300 da que pensar que por todo concepto correspondiente al monto ‘otros’, apenas llegue a tres mil soles al inicio de 2009, cuando en todos los demás años las cifras registradas en dicha categoría han sido bastante grandes.
El examen arroja como conclusión general que lo único que cambia en las declaraciones juradas de Burgos es el valor que él decide asignar a sus bienes. Sería muy útil para una adecuada fiscalización que todos los funcionarios usaran una referencia estándar para valorar los bienes muebles e inmuebles. Mientras Carlos Burgos decide depreciar el valor de su casa, el examen que Suma Ciudadana hizo a las declaraciones juradas del ex alcalde de Lima, Luis Castañeda Lossio, arrojó que él más bien decidió apreciar sus inmuebles a mediados de su gestión. En otro sentido, la revisión de las declaraciones juradas del actual alcalde de Surco, Roberto Gómez Baca, refleja que él no ha cambiado un ápice el valor de su departamento durante su gestión. Y totalmente distinta es la realidad de la alcaldesa de Barranco, Jessica Vargas, quien viene declarando a la CGR que no es propietaria de absolutamente nada. La Contraloría General de la República debe poner orden en este tema cuanto antes.
La última declaración jurada del alcalde Burgos consignada en la CGR señala que terminó el año 2011 con el siguiente patrimonio:
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