Desfragmentando
En informática, la fragmentación es un fenómeno que consiste en la dispersión de los de datos en un medio de almacenamiento (ej. un disco duro), de ahí ese nombre. Esto en la óptica de un usuario típico, se traduce en problemas de rendimiento (al estar los bloques correspondientes a un archivo muy separados entre sí) y hasta pérdida de datos.
Entonces, salieron soluciones que van a reunir esos pedazos (Como el Defraggler visto en la imagen, de la compañía Piriform), esparcidos principalmente por el uso constante del equipo.
Soluciones
Sí, la típica respuesta del técnico de barrio. "¿Para Qué perder dos horas (o más) desfragmentando? Mejor una formateada y todo a foja cero".
Rpta: Hay casos donde no es viable. ¿Qué pasa si no hay medios para mover los datos? ¿Qué pasa si no tienes instaladores de ciertos programas (que por a o b no los puedes suministrar tú mismo, software contable por ejemplo)? ¿Qué pasa si al limpiar todo desordenas el trabajo de tu cliente? Hay gente que está tan robotizada con su chamba que su ambiente está demasiado personalizado (cuando vean la chamba de un contador o diseñador lo comprobarán) y por ende limpiar eso toma tiempo. Y tiempo es dinero.
Finalmente, ¿Qué pasa si sabes que la causa del problema es un archivo (o un grupo) partido en varios pedazos por todo el disco duro (la famosa fragmentación)? Hasta aquí muchas preguntas, ¿Verdad? Dar una respuesta inmediata es el problema, pero dar una respuesta efectiva es otra.
Me pasó con un archivo de correos hace tiempo. Migré un (relativamente) gigantesco archivo de Outlook que llegaba a los 10GB, y el problema era la PC que lo iba a tener (algo anticucha) y su software (usaba Outlook 2003, el archivo provenía de la versión 2010), dando complicaciones a la hora de importar. La maravilla de Office llamada SCANPST (para reparar archivos como ese) no funcionaba, además de tardar horas sin resultados (para ser más exactos, tomó 14 horas).
El problema estaba en como llegó ese archivo al disco duro (fragmentación), así que lo copié de nuevo y arranqué el Defraggler mencionado al inicio. Ahora, no iba a ser bien gil de desfragmentar todo el disco, pudiendo tocar solo ese archivo, ahorrando tiempo ("Accion->Desfragmentar archivo" en el menú del Defraggler).
En el caso anterior perdí un día entero por nada; en este solo una hora, más otras dos haciendo que Outlook acepte el archivo (tuve que recurrir al SCANPST nuevamente pero demoró menos por la desfragmentación).
En casos posteriores me volví más ágil cuando fui capaz de identificar ese problema, siendo a veces la única solución no agresiva. Office funcionando mal (parecido al caso de arriba), un iPod que no quería reproducir música tras un update de iTunes, la PC de un taller que no podía tocar pero debía aligerar (compacté la carpeta "Archivos de programa" usando un windows portable y el mencionado Defraggler, solved). Ahorré tiempo yo y ahorraron tiempo ellos, doble solución.
¿Y la moraleja?
Volvamos a la realidad. ¿Para qué tanto chamullo con la informática? En el mundo de a pie pasa lo contrario.
En la experiencia contada recompongo los datos como solución alternativa a un problema, cuando la "solución típica" (formateo) no es viable o el problema no da luces sobre qué hacer. Y pasar esto último requiere de investigación, experiencia, o a veces un buen ojo.
Pero en la calle y sobre todo en la política, lejos de ver soluciones se fragmentan los datos y los problemas a la vez.
Y que resulta patético ver a "expertos" desmintiendo problemas que son cada vez más evidentes, diciendo que "no va a pasar nada" cuando ya está pasando, como la defensa al MINCETUR por parte del IPE tras la filtración del TPP, el mismo que asesoró la desastrosa privatización de Aeroperú en los 90.
Dar una "solución fácil" es a veces peor que decir que hay un problema, pero la publicidad hace eso, maquillar lo que está defectuoso. Y el MINCETUR nuevamente está en el caso en medio de asperezas con el lobby exportador que le recrimina el muy poco aprovechamiento de los TLC (cosa que traté anteriormente).
format C:
Se me olvidaba, desfragmentar no es para todos los casos, sino para un conjunto limitado (principalmente el uso del disco duro, mantenimiento por archivos que van y vienen). No te recompone lo hecho por un virus, el daño físico del disco o una negligencia del usuario (borrado).
Y como en el párrafo anterior, las analogías con la vida abundan. A veces la solución final (formateo) resulta necesaria, pero algunos prefieren poner parches cuando los expertos y el sentido común no lo recomiendan.
Eso es lo que anda pasando con la ley de delitos informáticos, que en lugar de pedir su derogatoria para rehacerse se entercan con ponerle parches (y algunos hasta piensan poner cosas peores a las ya puestas). Un contraste con Ecuador, donde los reclamos contra una ley de vigilancia se hicieron escuchar y cayó.
¿Dónde estaba la SIP que tanto chilló por una ley mordaza anteriormente? Simple, cerrando la boca por apoyar una ley peor que esa en el perú usando el cuco del grooming (que bajo experiencia personal tiene serias grietas).
OSIPTEL e INDECOPI también necesitan un formateo urgente (aunque la CONACUP reporta que el segundo fue reinstalado). OSIPTEL es un caso perdido; chilla por el engaño del 4G que mueve Claro otra vez, pero le da pereza investigar otras infracciones a la neutralidad de la red y telecomunicaciones.
Bueno, el gobierno en general necesita un formateo, pero a bajo nivel (dos cacerinas por favor). Para terminar menciono lo puesto en el diario Expreso sobre la demanda de Bear Creek (Canadá) contra el estado peruano, una muestra más que el miedo al CIADI y la publicidad importan más que enfrentar la corrupción del sector privado y el público en esos casos (donde las concesiones de este tipo suelen ser indiscriminadas).
"La demanda activaría efectos colaterales como el impacto en la evaluación de grado de inversión-país, que realizan las clasificadoras de riesgo, encarecimiento del crédito internacional público y privado (mayor riesgo mayor tasa); y, disminución en la perfomance de atracción de inversiones que se reflejan en los índices del World Economic Fund como del Doing Business, o del índice Fraser específico para países mineros".
Y la "solución" más probable es la hecha con Telefónica, regalar las concesiones por lo turbia de su gestión con los peruanos.