Me volví hincha de los Babasónicos a los 15 años. Lo primero que escuché de ellos fue Dopádromo. Conforme las escuchaba, las canciones me parecían cada una mejor que la otra. "Perfume casino", "Calmática" y "Su ciervo" se convirtieron en mis favoritas, de esas que cantas, intentas tocar con tu bandita de colegio y pones para empilarte.  

Pero de entre todas las composiciones hubo una que llamó mi atención sobremanera: "Viva Satana". Por una parte el título evocaba algo diabólico, pero era la letra la que despertaba mi curiosidad: se hablaba de una femme fatale, del porno, de stripers. Al poco supe que la canción era un homenaje a la actriz erótica Tura Satana.

Satana fue el símbolo de la mujer fatal de la cultura pop del siglo XX. La relación con Babasónicos cobra realce cuando nos damos cuenta de un detalle: el papel más famoso de Satana fue el de Varla en la película Faster, Pussycat! Kill! Kill! (1966). Y es por este papel que se le recuerda: una striper que golpea a los hombres que se interponen en sus planes. 

Para tener una idea clara de lo que simboliza Satana habría que recordar el tipo de película de Faster, Pussycat... (el sexploitation, un tipo que se centra hasta la exageración en lo sexual), y además recordar a su director, el genial Russ Meyer, maestro del cine perverso y fetichista (cómo olvidar su fijación por los pechos en Vixe! o Mondo Topless, su documental sobre el striptease).

En Faster, Pussycat... Satana es la estrella, con sus golpes, con su traje de cuero, con el flequillo, con sus cejas, con las pestañas afiladas, el escote y esos besos que dejan sin boca. ¡El puro extásis carnal! Esta es la imagen que lograr retratar la canción de Babasónicos. Atendamos sino a estos pasajes de letra: "Manos violentas, guantes cubren garras / Que pueden hundirte en un mar de cuervos", "Vive salvaje y sin ley / Su signo es la ponderosa".

Frente a la Severin masoquista y vestida de cuero de la que habla The Velvet underground en "Venus in furs", la Tura Satana de los Babasónicos es una vorágine, una fiera, una hecatombe. No en vano algunos la llamaban "la pantera". Pero nada mejor que escuchar la canción para comprobarlo. ¡Provecho con Satana!