"Todo lo que tengo lo llevo conmigo"
Esa frase titula un magnífico libro de Herta Müller que leí hace un par de años. Esta semana me mudo.
He calculado más de veinte cajas apiladas entre la sala-comedor y un cuarto. Cuando vinieron a embalar yo no estuve. Encontré cierto alivio en que otros embalaran por mí; soy más de almacén que de archivo.
¿En esto se resume mi vida? Cajas rotuladas como: libros, ropa, artículos varios, cuadros de vidrio (frágil), y otras con el letrero: no encimar.
Ni las plantas, ni las cenizas de mi padre están en cajas: Las cargaré yo misma, me haré cargo.
Han sobrado cajas. Están una detrás de otra, plegadas contra la pared, como haciendo fila, esperando su turno. Tienen viejos rótulos de otras mudanzas.
Tuve que permanecer aquí más de lo debido: el lugar adonde voy no está listo y por eso tengo la sensación de dormir en un aeropuerto: la expectativa está en tránsito.
Esta será mi última noche en el departamento que alquilo desde hace más de ocho años.
No tengo un solo libro a la mano. Me hacen falta.
Quien debía pintar me estafó: le pagué más de lo acordado e hizo mal su trabajo. Es mi culpa este exceso de confianza. Me pasa seguido. Debo mejorar ese aspecto de mí.
He amado este departamento con su barrio vivo. La tienda, el mercado, el chifa, las farmacias, el locutorio, la panadería, la peluquería; el pan con palta, el tamal; el kiosko de la esquina; el jugo surtido, el jugo de lúcuma con algarrobina, la pechuga en dos panes de Gino, "El cangrejo reventado". La bulla feliz.
Extrañaré a Rosa, del 103, por cuidarme y por dejarse cuidar. No extrañaré a César, del 204, por la dictadura de su radio.
He cruzado al menos una vez al día el semáforo de la Javier Prado, como peatona y como ciclista.
Estuve la mañana en que sembraron las palmeras en el parque. Hoy me llegan a la cintura.
Estuve la tarde del choque y cuando pusieron el rompemuelle (de vez en cuando lo vuelven a pintar).
Estuve el año que tardó el hotel en ser construido; antes nada atravesaba ese cielo.
Sobre todo estuve cuando me dijiste: Échate conmigo, ¿por qué siempre tardas tanto?...
¿Cómo dormir esta noche si repaso?