Lo-Fi Sci-Fi. A primera vista —y si uno no sabe de qué se trata— podría pensarse que estamos ante una especie de contraseña que utilizaremos en una operación secreta. Sin embargo, Lo-Fi Sci-Fi es un nombre que deriva de las expresiones inglesas Low Fidelity (“baja fidelidad”, que se pueden entender como “baja calidad”) y Science Fiction (“ciencia ficción”). Por lo que las películas que se hallan bajo esta etiqueta se caracterizan por no contar con grandes presupuestos ni con la parafernalia tecnológica típica de los productos de Hollywood. En ellas prima, más bien, el enfoque de aficionado para su realización, lo que deviene en una envidiable libertad creativa que les permite explorar en aspectos de los más diversos.  

La siguiente selección —compuesta por películas filmadas, la mayoría de ellas, en los últimos diez años— no es del todo rígida. No le importa si la calidad técnica varía —teniendo algunas de ellas efectos especiales más logrados que otras— o si el tema no se desarrolla en el espacio exterior. Lo que le importa, en realidad, es reunir y mostrar aquellas historias que invitan a la reflexión profunda, incluso, filosófica.

10- Mars (2010)

Con  un argumento que combina el romance, la comedia y la ciencia ficción, esta película de Geoff Marslet utiliza un proceso de animación especialmente desarrollado para la película. ¿La contemplación del espacio nos permitirá que descubramos si hay algo allá afuera?

9- Christmas On Mars (2008)

Escrita y dirigida por Wayne Coyne, líder de la banda The Flaming Lips, y con el resto de sus integrantes como parte del elenco, esta película se trata de un viaje lisérgico, de una experiencia alucinógena, en fin, de una psicodelia visual sin límites. 

8- Antiviral (2012)

Macabra y surrealista, que no extrañe que el director sea Brandon Cronenberg, hijo del legendario y truculento David Cronenberg. La historia gira en torno al empleado de una clínica al que asisten celebridades enfermas, que recoge inyecciones de virus vivos cosechados de ellas para vendérselas a fans obsesionados.

7- Science Of Sleep (2006)

Traducida para Latinoamérica como "Ciencia del sueño", esta historia es un rompecabezas surrealista que solo puede ser resuelto mientras se duerme. Michael Gondry la dirige, y Gael Bernal y Charlotte Gainsbourg la protagonizan. Aventura onírica que el romance ayuda a hacer realidad.

6- Another Earth (2011)

He aquí un ejemplo clásico de Lo-Fi de la ciencia ficción del cine independiente. La historia de una Tierra paralela es la excusa de la que se sirve Mike Cahill, su director, para que reflexionemos sobre la degradación de las emociones y el conflicto que nace por el inexorable paso del tiempo.

5- Europa Report (2013)

La primera misión tripulada a la luna Europa de Júpiter tiene que investigar la posible existencia de vida extraterrestre en nuestro sistema solar. La superficie helada de Europa sugiere un que océano oculto existe debajo. Tal vez no sea una buena idea que atraviesen su superficie...

4- La Jetée (1962)

Una joya estética que consagró a Chris Marker como un director a tener en cuenta desde entonces. La historia es contada a través de imágenes fijas y una voz que, aunque pareciera nunca titubear, lo único que hace es conducir al espectador a una realidad construida a partir de engaños y alusiones sin solución.

3- Pi (1998)

Un descenso a las profundidades de la paranoia. El protagonista de la película de Darren Aronofsky encuentra en las matemáticas el eje sobre el que gira la naturaleza, el universo y Dios. Una de las películas de culto del género.

2- Melancholia (2011)

Esta es una versión del Apocalipsis según Lars Von Trier. Un planeta errante —que da su nombre a la película— amenaza con chocar con el planeta Tierra. Es entonces que la vida de los protagonistas se verá impedida de seguir su curso normal. La felicidad se revelará como una mentira y la depresión será el único estado adecuado para mantener la coherencia antes del fin. 

1- Beyond The Black Rainbow (2010)

Panos Cosmatos es el realizador esta historia de ambientada en el año 1983. Desarrollada en un paisaje emocional opresivo, la película ha sido calificada de surrealista y psicodélica. Se trata de una pesadilla surgida en la locura.