El título y sub título de esta entrada no obedece a ninguna figura literaria, sino a la realidad que vivimos en nuestra ciudad (cix). 

Sin duda muchos de ustedes habrán visto en uno que otro portal de noticias sobre el colapso de desagües en Chiclayo, si les pareció desagradable el aspecto de las calles, pues déjenme decirles que eso es lo de menos, cada calle de Chiclayo es como una Javier Prado en hora punta DURANTE TODO EL DÍA, por otro lado los olores son nauseabundos e insoportables y lógicamente a todo esto se suman las enfermedades que ocasionan.

Colapso de desagües. Si creíste que la solución iba a llegar pronto, olvídalo (más adelante te explico por qué), recordemos desde cuando la promesa de sanear las calles de Chiclayo está vigente:

2008: La limpieza publica en Chiclayo sigue siendo un problema que parece no tener solución.

2009: Continúan problemas de desagües en Chiclayo.

2010: MPCH responsabiliza a Epsel por el deterioro de las pistas recientemente rehabilitadas.

2011: Vecinos exigen a Epsel que solucione problema del desagüe en Chiclayo.

2012: Colapso de desagües en Chiclayo afecta al turismo y al comercio.

2013: Chiclayo: Vecinos denuncian que colapso de desagüe lleva 90 días.

2014: Preocupación por colapso de desagües en viviendas de Chiclayo.

Una solución para este caótico problema, ¿en serio? Déjame decirte que sanear las calles no parece estar en la agenda de EPSEL S.A., para quienes no los saben la “Entidad prestadora de servicios de saneamiento de Lambayeque (EPSEL) S.A.” es una empresa público-privada (como SEDAPAL) y la Municipalidad de Chiclayo posee un 54 % de las acciones, el resto de acciones los otros municipios, todos ellos designan al directorio y por obvias razones el presidente del directorio es designado por la Municipalidad de Chiclayo.

Todo esto se deduce de los últimos acontecimientos, donde EPSEL S.A. viene tratando de invalidar la buena pro de un proceso de licitación obtenida por el consorcio Chiclayo (inversionistas peruanos y españoles) dónde aducen la falta de documentación presentada por el consorcio, sin embargo el documento ingresado a mesa de partes de EPSEL signa la totalidad de los documentos requeridos sin observación alguna, asimismo figura en la web de la OSCE. ¿Sospechoso?

Esperar. Aquí viene el truco, la norma que regula las contrataciones del estado establece que si no se suscribe el contrato se debe pagar a la constructora un lucro cesante diario por cada día que pasa que es un porcentaje del presupuesto de la obra, en este caso es de 86 millones, entonces EPSEL S.A. tendría que pagarle a “Consorcio Chiclayo” un porcentaje del costo de diariamente, bueno, ¿de quién creen que sale ese dinero? Exacto, de todos nosotros, obviamente que este dinero es ajeno a los 86 millones que ya están presupuestados.

Entonces, podríamos suponer que “Consorcio Chiclayo” y EPSEL S.A. traman algo y buscarían lucrar bajo la mesa dilatando el proceso de contratación, pero la verdad es otra.

EPSEL S.A. trata de invalidar la buena pro obtenida en el proceso de licitación por “Consorcio Chiclayo”, quienes alegan la falta de documentación, sin embargo el mismo representante legal de Consorcio Chiclayo ha mostrado la documentación entregada a EPSEL donde se consigna la totalidad de la documentación requerida, sin observaciones, asimismo en la web de OSCE (cómo mencionamos líneas arriba), entonces llegamos al punto dónde nada tiene sentido, si “Consorcio Chiclayo” y EPSEL S.A. no tienen un acuerdo bajo la mesa, ¿Por qué EPSEL (que como ya mencionamos tiene como presidente de directorio a alguien nombrado por la misma municipalidad de Chiclayo) buscaría beneficiar a dicho consorcio con el dinero de todos los peruanos?

La única respuesta sería que existe alguna otra empresa que quiera adjudicarse la licitación de las obras (con su respectiva comisión), pero mientras tanto el consorcio español demandaría a EPSEL por daños y perjuicios si no se suscribe el contrato de la buena pro, ordenado en la medida cautelar por el juez civil luego de haberle declarado otorgada la buena pro y después declarar perdida por razones absurdas, lo cual supone otro gasto que sale de nuestros bolsillos.

Queda claro que todo esto obedece a decisiones internas del directorio (intereses personales/políticos), sería bueno conocer sus razones ya que lo único que ocasionan es malestar en la población Chiclayana y gastos al estado peruano.

¿Qué espera EPSEL S.A. para firmar un contrato y solucionar nuestros problemas de desagüe?

Dejo este vídeo de proetica: