Rob Ford, actual alcalde de Toronto, avanza a trancas y barrancas: escándalos sociales, violencia, drogas y alcohol. Si consideramos la noción de un político el caso de Ford es realmente una comedia con ribetes grotescos: personaje que semeja un malevo de barrio, ante quien el Bruce Robertson (de la novela Flith de Irving Welsh) queda pequeñito. 

Ante Ford ha aparecido una fuerte candidata como opositora. Si decimos Nikki Benz, probablemente, esto sea un nombre más, pero si decimos que se trata de una actriz porno entonces el asunto cambia. Por un lado se despierta el morbo y a muchos pareciera sonar sacado de los pelos la sola idea; no obstante, por otro lado valdría preguntarse: ¿por qué no ser gobernados por una actriz porno? 

Si ha habido casos de actrices que se volvieron empresarias (como Jenna Jameson) o escritoras (como Sasha Grey), no habría que descartar la posibilidad política. Consideremos además el caso de Cicciolina, quien en 1987 fue elegida diputada en Italida y fundadora del Partido del amor. 

Nikki Benz aprovecha sus atributos para la campaña. Ha prometido mejorar el tránsito y reducir los impuestos, pero acaso lo mejor de sus propuestas ha sido que mejorara la economía de Toronto promoviendo el desarrollo de la industria pornográfica en dicha ciudad, habla así de generar trabajo para actores, directores, estilistas, maquilladores.

Y es que si alguien sabe de porno es definitivamente ella. Austríaca de origen, pero nacionalizada canadiente, la actriz de 32 años realmente se llama Alla Montchak y luego de trabajos como modelo y striper incursionó en el negocio en 2002 y ha rodado más de 200 películas desde entonces, siendo una de las estrellas de Brazzers.  

En una entrevista con Playboy la candidata declara que los conceptos de su política son honestidad y transparencia, afirma ser humanitaria y que quiere el bienestar del pueblo de Toronto. Ha señalado además que donará la mitad de su salario como alcaldesa a una causa que beneficie la ciudad.

Benz sostiene que el porno es como la política y explica a continuación que ella misma dirige su propia empresa y que tiene, por lo tanto, la suficiente capacidad de organización para gobernar la ciudad. Asimismo, cuando se le consulta sobre los derechos LGTB (tema que Rob Ford ha descuidado, por no decir ignorado), afirma "La igualdad es muy importante para mí, como alcaldesa de Toronto apoyaré totalmente la parada del orgullo gay". 

Cuando se le pregunta acerca de su idea de celebrar el "Día Nacional de la Masturbación" como fecha oficial responde que la gente tiene derecho al autoplacer: "La masturbación es natural, saludable y nos hace feliz. Yo quiero que todos los residentes de Toronto sean felices y saludables", sostiene ella. 

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