ya acabó su novela

foto: veja.com.br

Ser como Messi es imposible

Las estadísticas se rinden ante el astro argentino.

Publicado: 2014-07-05

Es inevitable, a Lionel Messi se le compara con Diego Maradona, y se le exige brillar en los mundiales. Todo lo que ha hecho por el Barcelona no es suficiente para muchos argentinos –y de otras nacionalidades– aun cuando lo idolatran. Con la camiseta albiceleste le piden más, por ejemplo un gol como el que Diego hizo a los ingleses. En el Mundial anterior quedó en deuda, pero en lo que va de Brasil 2014 ya ha marcado cuatro goles y su último pase gol a Di María permitió que Argentina pueda jugar hoy en octavos ante Bélgica. ¿Pero por qué le piden más al actual astro argentino? ¿Acaso sus números no son suficientes? Benjamin Morris, periodista especializado en deportes en FiveThirtyEight (medio de comunicación especializado en periodismo de datos auspiciado por ESPN), se preguntó lo mismo y analizó todo lo que ha hecho 'la pulga' en las canchas desde el 2010.

"Estudié casi todos los aspectos del juego de Messi, uno por uno: su producción de tiros y goles, desde dónde patea, qué tan seguido se genera sus propios disparos, qué tipo de disparos son, su habilidad para imponerse en el mano a mano, qué tan precisos son sus pases, el tipo de pases que da, qué tan seguido genera situaciones de gol, con qué frecuencia esas situaciones terminan en gol, y la de su participación defensiva respecto de otros grandes goleadores. Todo ese material me llevó a una conclusión que no esperaba: Lionel Messi es imposible", cuenta el analista estadounidense.

Y, claro, es un fuera de serie. "No es posible disparar más eficientemente desde fuera del área que otros desde dentro de ella. No es posible ser el mayor goleador mundial en tiros colocados y en tiros de larga distancia. No es posible convertir de jugada individual más tanto como los mejores lo hacen siendo asistidos. No es posible ser el delantero mundial que más sobrepasa o gambetea defensores y el que más goles sirve a sus compañeros. Y ciertamente no es posible imponerse en la mayoría de estos rubros por márgenes increíblemente amplios". Pero Messi hace todo esto, y más.

Goles

Desde el final del Mundial 2010, Messi –de acuerdo con una base de datos de 16,574 jugadores y 24,904 partidos nacionales e internacionales– ha hecho 291 goles y asistencias en los 202 partidos que jugó para Barcelona y su Selección. ¿Cómo se compara eso con otras estrellas que juegan en las mejores ligas del mundo? Detrás de él figura Cristiano Ronaldo con 289. Estos dos jugadores no sólo lideran la tabla sino que miran muy desde arriba al resto. Messi y Ronaldo han sido comparados tan a menudo por hinchas y medios deportivos que resulta trivial compararlos nuevamente, pero la realidad es que si quisiéramos comparar a Messi con un jugador con una producción ofensiva remotamente similar el único es Ronaldo.

Messi es el noveno shoteador más eficiente (Ronaldo es el 173º), pero –por lejos– el más eficiente de los que toman semejante cantidad de tiros. Entre quienes más disparan el único más eficaz que Messi es Mario Gomez, aunque el alemán patea al arco un 33% menos que Messi.

Pero en fútbol la eficacia en el disparo no es la estadística individual más importante. Dado que en el fútbol el valor de la posesión es mucho menor, también lo es el costo de errar un disparo. Dicho esto, las ocasiones de disparo claras son un recurso más bien limitado, por lo que lo importante es su aprovechamiento.

"Generalizando un poco, el valor que un shoteador ofrece viene de tomar más y mejores tiros (más cercanos al arco, con mejor ángulo, con menos defensores de promedio), y de tomar esos disparos con mayor asiduidad. Por ejemplo, en promedio Messi dispara (con pelota en movimiento, no pelota parada) desde 13,62 metros, mientras que Cristiano Ronaldo lo hace desde 18,38 metros. ESPN/TruMedia posee un modelo para estimar la probabilidad de un jugador de convertir cada disparo, este modelo se basa en el tipo y ubicación del disparo, a esta medida se llama “goles esperados“. La diferencia entre los goles convertidos y los goles esperados de un jugador se llaman “goles por sobre el promedio” (goals above average - GAA)", explica Morris.

A continuación podemos ver una comparación de los 20 mayores pateadores (disparos normales en todos los partidos desde el Mundial 2010):

En este grupo Messi toma los mejores disparos y le saca el mayor fruto a eso. Si vemos esto tomando la ubicación desde donde se dispara queda claro que Messi es muy eficaz en un rango amplio de distancias.

El porcentaje de tiros que Messi hace desde afuera del área es sorprendente. Desde esa distancia Messi convierte el 12,1% de sus disparos, casi igualando el 13,1% que la mayoría de los jugadores logra desde dentro del área.

De 8,335 jugadores en la base de datos que han al menos pateado al arco una vez desde fuera del área sólo 1.838 convirtieron desde esa distancia. Y hay al menos 47 jugadores que patearon desde fuera del área al menos 50 veces sin haber convertido ni un gol, y al menos 500 futbolistas con no menos de 20 disparos y cero conversiones. Messi encabeza esta tabla mundial con 21 goles desde afuera del área en 173 intentos.

Ronaldo toma más del doble de disparos desde esta distancia, pero aun así convierte menos goles. Messi convierte en una proporción más que destacable. Combinando calidad de disparos con GAA, Messi está 12,6 goles por sobre lo esperado, mientras que Ronaldo –pateando al arco más del doble de veces que Messi- está sólo 5,5 goles por encima de lo esperado, y –en esta estadística- nadie excepto Messi supera los 7,5 goles sobre lo esperado.

El vigésimo primer gol de esos convertidos desde fuera del área por Messi fue el gol ganador del partido frente a Irán en tiempo de descuento, pateado desde 26,50 metros del arco y con un recorrido de 30,17 desde el punto de impacto hasta el lugar donde se metió. Ese gol es la quintaesencia messística: recibió sobre la derecha, retuvo unos segundos, se perfiló hacia el medio y la acomodó de zurda. Y esto lo hizo sin ser asistido.

Disparos sin asistencia

Cerca del 44% de los disparos con pelota en movimiento de Messi son jugadas individuales, sin asistencia de un compañero. Esto es menor al 46% de los disparos por jugada individual registrado en promedio por el resto de los jugadores, pero Messi convierte estas situaciones en gol el 23% de las veces comparado con el 5% que logran los otros jugadores. Además el rosarino logra un 0.089 GAA por cada disparo individual. En la misma situación Ronaldo logra un 0.023 GAA, mientras que el promedio de todos los jugadores da -0.004 GAA, sí, negativo.

Según las estadísticas, a Messi le va mejor cuando se las arregla solo que cuando alguien lo asiste. Más aun, cuando la situación es autofabricada dispara un 10% mejor (logrando un 0.044 GAA) que el jugador que le sigue en esta estadística, Sergio Agüero, a pesar de ser el cuarto jugador que más disparos hace.

Messi ama su pie izquierdo, dispara con él el 78% de las veces y convierte el 23%. Pero su pie derecho no solamente sirve de apoyo: cuando lo utiliza también convierte en el 23% de las ocasiones. Sólo cuando remata cabeceando convierte por debajo del promedio, logrando un 10% efectividad contra una media general del 13%.

Alrededor del 12% de sus disparos llevan efecto, contra un 10% de los de sus colegas. El 31% de sus disparos con efecto termina en gol, logrando un exorbitante GAA de 0.202 cuando el resto de los jugadores convierten sólo en el 8% de los casos obteniendo un GAA de 0.020 (diez veces menor al de Messi). En tiros libres directos (como el convertido ante Nigeria), Messi tiene un ratio de conversión cercano al 8% (el resto de los jugadores ronda el 5%) con un GAA de 0.021 por disparo. Ronaldo convierte el 7% de sus tiros libres, obteniendo el mismo GAA. Además, Messi convirtió el 86% de sus penales, contra un promedio general del 77%. 

Para llevar a cabo todos esos disparos sin que un compañero lo asista Messi debe superar, gambetear, esquivar un montón de defensores. "Hay una estadística para eso, y en mi opinión es una de las más revelantes, que refleja el estilo y la habilidad de Messi, y la relación entre ambas. De todos los delanteros en nuestra base de datos que han jugado al menos 100 partidos, Messi es el que más defensores encara y el más exitoso en superarlos", detalla Morris.

Pases y asistencias

El astro argentino es también uno de los mayores asistidores en nuestra base de datos. Una vez más Lionel rompe el molde y se separa del resto. Ningún otro jugador (excepto Ronaldo) se acerca ni de casualidad a su combinación de goles convertidos y goles servidos. No sólo es el jugador más goleador de los últimos cuatro años, sino que –a pesar de ser el primer delantero de su equipo- también es el tercer mayor asistidor del mundo. Sólo Mesut Özil y Franck Ribéry sirvieron más goles que el rosarino, y en el caso de Özil lo hizo jugando en el Real Madrid, donde asiste a Ronaldo.

Su perfil de pasador no tiene comparación con el de los otros delanteros del Barcelona, quienes normalmente distribuyen el 72% de sus pases hacia atrás o los costados. Messi es más amigo de avanzar con la pelota en dirección al arco, y es exitoso en ese camino: da más pases que los otros delanteros, con un mayor porcentaje de esos pases intentando acercar la pelota al arco rival, y con más probabilidades de que lleguen a red.

Sus más de 3.800 pases hacia delante son casi el doble que los de cualquier otro delantero en nuestra base de datos, Francesco Totti dio 2.200, Wayne Rooney 1.800 y Cristiano Ronaldo 1.500.

Una medida de la calidad de un grupo de pases es cuántos fueron completados en forma exitosa, pero también es importante qué ocurre una vez que esos pases llegan a destino. No ayuda en nada un pase de 50 metros al pie de un compañero que se encuentra rodeado de defensores. Por lo que una estadística útil es el porcentaje de pases de un jugador que conducen a jugadas exitosas en campo rival, como que el receptor del pase pueda patear al arco, volver a pasar la pelota a un compañero, y así sucesivamente.

Por ejemplo, veamos los pases largos de Messi enviados desde el mediocampo a compañeros en posición ofensiva. Morris ha creado un gráfico en el que compara el porcentaje de pases completados de cada jugador con el porcentaje de los mismos que ha resultado exitoso, y ha representado el volumen de los intentos de pases largos en burbujas de distinto tamaño.

Messi está entre los pasadores más precisos en las dos opciones, y nadie con tantos intentos es más preciso. Hay jugadores que completan un mayor porcentaje de estos pases y/o conducen a jugadas más exitosas con ellos, pero estos jugadores resultan claramente mucho más selectivos en sus pases. Por ejemplo, el 60% de pases exitosos conseguido por Ronaldo es mayor al 54% de Messi (aunque con una precisión un poco menor en la concreción de los pases), pero en la cantidad Ronaldo sólo logró 41 pases largos exitosos contra 81 de Messi.

Así, no es ninguna sorpresa que Messi sobresale en los pases en profundidad, delicado y hermoso arte que requiere circunstancias y timing perfectos para ser exitosos. Messi intenta casi el doble de estos pases que cualquier otro delantero, y aun así rompe la estadística. Y luego tenemos la crema del pase ofensivo, en campo rival, hacia delante y en dirección al arco. En ataque nadie ataca tanto ni tan seguido como Messi, y nadie es tan exitoso haciéndolo.

"Quitando todos los pases que no terminan en un disparo al arco, Messi genera la mayor cantidad de puntos por toque que cualquier otro jugador con un nivel de participación similar en el juego. Pero hay un par de cositas interesantes en este gráfico: a pesar de no tomar tantos tiros, Messi utiliza más posesiones por partido que Ronaldo. Esto es porque habitualmente Messi es más proclive a encarar defensores, y por ello son mayores sus chances de entregar mal la pelota o perderla generando un contra ataque. Por el mismo motivo tiene también más probabilidades de dar mayor cantidad de asistencias", señala el analista.

 Hay pocos aspectos del juego en que los números de Messi son considerablemente menores a los de sus pares (léase Ronaldo). No suma muchos despejes –aunque esto está más relacionado con su estilo de juego-, no va a muchas pelotas aéreas y cuando lo hace sólo se impone en el 50% de esos duelos, lo cual sin duda es afectado por su baja estatura.

Conclusión

¿Cómo deberían sentirse los hinchas argentinos con todo esto, dada la frustración experimentada en los últimos Mundiales y las esperanzas puestas en Messi para este año? Hasta ahora en este torneo Messi ha estado achicando la brecha que había estadísticamente entre su desempeño en el Barcelona y en la Selección. Brecha que nunca fue tan grande como parece.

Desde el Mundial 2010, Messi convirtió 19 goles y dio 6 asistencias para Argentina en 22 partidos (0,90 goles por partido y 0,30 asistencias por juego, comparados con 1,10 y 0,40 en el Barça). En eficacia para convertir y asistir obtuvo un GAA de 0.199 por tiro con la Selección, comparado con un 0.262 con los culés. Jugando para Argentina tiene mejor rendimiento defensivo que en su club, estas diferencias –que existen– posiblemente se deban más al diferente estilo de cada uno de estos dos equipos que a la calidad de su juego.

A la vez, 22 partidos es una muestra más bien pequeña. Aun así, las estadísticas son consistentes con la idea de que Messi es el mejor futbolista del planeta, ese 0.199 GAA de Lionel en Selección es mayor que el 0.175 de Ronaldo en el Real Madrid desde 2010 a hoy. Así se ve ese GAA de 0.199:

"En otras palabras, si el Messi del Barça y el Messi de Argentina fueran dos personas distintas –basándonos únicamente en las estadísticas de 2010 a 2014 existe una buena chance de que ambos fuesen los dos mejores jugadores del mundo", finaliza Morris.

¿Cuál de ellos jugará hoy?

Aquí puedes ver la versión original de FiveThirtyEight


Escrito por

ALBERTO ÑIQUEN G.

Editor en La Mula. Antropólogo, periodista, melómano, viajero, culturoso, lector, curioso ... @tinkueditores


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