“Mi secreto es que convierto las dificultades en oportunidades”, dijo Norberto Odebrecht hace tres años, en Bahía, ante empresarios y periodistas brasileños y extranjeros. Bajo de estatura, pero gigante en iniciativas para el negocio, el fundador de la constructora que lleva su nombre y uno de los principales conglomerados mundiales falleció este sábado.

Como muchos empresarios de avanzada edad, hasta hace poco tenía la costumbre de estar a las 6 de la mañana en sus oficinas de la Fundación Odebrecht. Sus asistentes, aún en sus casas, ya sabían que él les llamaría en cualquier momento para dar las primeras instrucciones del día, que a veces eran iniciativas que había estado elucubrando la noche anterior; por eso tenían a la mano papel y lapicero para tomar nota. Así era don Norberto, quien desde adolescente trabajó en la empresa de su padre –Emílio Odebrecht & Cia– en la que aprendió diversos oficios –albañil, cerrajero, capataz, jefe de almacén– y convivió con maestros de obras y operarios. 

A los 18 años ingresó a estudiar ingeniería y cuando cursaba el tercer año de facultad asumió la empresa de su padre, que pasaba por dificultades financieras. Luego de conciliar trabajo, estudios e incluso el servicio militar, se graduó y a los 40 años retomó la firma.

La Organización Odebrecht fue fundada en 1944 y ahora es líder en los negocios de ingeniería y construcción, química y petroquímica en América Latina, y su campo de acción se extiende a todo el mundo.  

Para la clase empresarial, Odebrecht es el modelo de una firma familiar exitosa, incluso se considera que buena parte del desarrollo brasileño se debe a don Norberto. Por ello no sorprende que este fin de semana haya habido una serie de homenajes, tanto desde los gremios empresariales, como de funcionarios gubernamentales de diferentes regímenes.

Y es que a pesar de los cuestionamientos que ha habido sobre las gestiones de los últimos años, Odebrecht es para el mundo el referente empresarial brasileño. Y la visión de su fundador tomó en cuenta las enseñanzas de su padre: se centró en la Fundación Odebrecht y cedió la posta del conglomerado a su hijo Emilio, quien preside el directorio; en tanto, su nieto Marcelo controla los negocios internacionales.

En sus últimos años, Norberto Odebrecht impulsaba desde su fundación la defensa del medio ambiente y la lucha contra la pobreza y por una educación de calidad.

Odebrecht en el Perú

La empresa brasileña inició sus operaciones en el país en 1979, desde entonces ha participado en la construcción de proyectos en diferentes sectores: central hidroeléctrica Charcani V, proyecto de Irrigación Chavimochic Etapas I y II, interoceánicas Norte y Sur, proyecto Bayóvar, entre otros. También estuvo en el ojo de la tormenta tras la donación –durante el segundo gobierno de Alan García– de un Cristo, al estilo del Corcovado.

Recientemente ha ganado la licitación para la construcción del gasoducto del sur andino. En Brasil se hizo cargo de cuatro de los estadios del Mundial y hubo críticas sobre su gestión.

Lee también:

Los negocios de Odebrecht en Brasil 2014