Ya en abril de este año la dirigente asháninka Ruth Zenaida Buendía Mestoquiari recibió el premio Goldman (conocido también como el “Premio Nobel Verde”), un galardón internacional que la colocó entre los principales líderes internacionales que luchan por un planeta más sostenible.  Y ahora acaba de ser galardonada con el Premio Bartolomé de las Casas, que desde 1991 concede el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España y Casa de América "para reconocer el trabajo a favor del entendimiento y la concordia con los pueblos indígenas y promover la protección de sus derechos y el respeto de sus valores". 

El jurado destacó "su capacidad de liderazgo como presidenta de la Central Asháninka del Río Ene" (CARE), organización que agrupa a 17 comunidades nativas y tiene como finalidad defender los derechos de los asháninka en esa región. Asimismo, valoraron su contribución al desarrollo humano y sostenible, con una larga trayectoria de defensa del medio ambiente.

Como se recuerda, esta organización logró la paralización del proyecto hidroeléctrico de Patizipatango, una presa que hubiera inundado las tierras en que se asientan 10 comunidades.

“A veces se dice que el pueblo indígena se opone al desarrollo y no es así. Se necesita energía, sí, pero hay que buscarla de otra manera. Para nosotros el desarrollo es equilibrado, vivir en la zona. Nosotros como poblaciones indígenas no queremos cosas materiales: carro, ventilación. Nosotros lo que queremos es una buena educación, la planificación de las inversiones sin alterar el medio ambiente y la cultura que tenemos”, Ruth Buendía

En la concesión del premio, el jurado también tuvo en cuenta su labor para conseguir el acceso a los servicios públicos de sanidad y de educación para sus comunidades.

“No voy a rendirme, voy a luchar y voy a seguir luchando, diciéndole al Estado hay que coordinar, hay que articular, cómo podemos trabajar y eso es lo que se quiere”

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