La fotografía ha sido, desde que comenzó a existir y a ser utilizada masivamente, uno de los medios más eficaces para demostrar, para evidenciar, que un determinado acontecimiento sucedió en la realidad. Una sola imagen puede reafirmar o contradecir las palabras de los implicados. Una sola imagen puede, asimismo, rescatar del olvido ciertos hechos que para aquellos que no los vivieron directamente resultan lejanos y hasta ajenos. 

Siguiendo esa línea, el artista chileno Andrés Cruzat ha realizado una serie de montajes titulada 'La persistencia de la memoria', en la que utiliza imágenes de los fotógrafos Horacio Villalobos, Köen Wessing, Chas Gerretsen y David Burnett, y crea imágenes que reúnen en un mismo escenario —los alrededores del palacio presidencial chileno— episodios ocurridos en un momento trascendental de la historia contemporánea de la nación sureña: el golpe militar contra el presidente Salvador Allende, el 11 de setiembre de 1973.

En 'La persistencia de la memoria' el espectador actual tendrá la posibilidad de convertirse en testigo de un momento que, más aún con sus consecuencias, marcó un punto de inflexión en el desarrollo —y consolidación— de la izquierda latinoamericana. 

Un acontecimiento que fue parte de toda una cadena de hechos que evidencian la polarización experimentada por la sociedad chilena en esos años, una polarización de tal grado que, incluso hasta ahora, no logra ser disuelta.

Uno de los aspectos más llamativos de la serie es que se confronta —o esa es la impresión que genera— a los militares de 1973, tensos por la agresión que llevaban a cabo, con los ciudadanos de 2014 que pasean por los mismos rincones, distraídos y —quizá— despreocupados de lo que en ese espacio sucedió.

A continuación, una muestra de los montajes de Cruzat:


Notas relacionadas en LaMula.pe:

Jugando a borrar la historia

Espacial mulero sobre Allende y Pinochet

"Salvador Allende no se suicidó, murió en combate"

Augusto Pinochet, en 11 frases de terror