Gustavo Cerati empezó un camino individual estando aún en Soda Stereo, considero que esa trayectoria fue tan destacada como la que cumplió en su banda principal. Revisaremos esa trayectoria en palabras del propio “Gus”.
CUANDO EL AMOR BRILLABA EN EL AIRE


Gustavo Cerati hizo una trayectoria apasionada como músico independiente, hasta el final de sus días. “Me interesa lo que me enriquece, me gusta hacer cosas extra Soda Stereo. Creo que me hacen bien y que es absolutamente necesario”, declaró en una oportunidad. 

El primer disco solista fue “Amor amarillo”. Año 1993. En Lima, recuerdo que ese año había la sensación de entrar -aunque tarde-, de lleno a la década de los 90, para muchos los años anteriores a ese habían sido de recuento de lo que había sido una década tan estupenda como fue la de los 80. Musicalmente, las bandas locales acusaban esa herencia.

Conocer el disco mencionado nos ayudó a abrir la perspectiva sonora en una década que, internacionalmente, había arrancado, básicamente, revisitando los 70s con el grunge. De repente, aparecía un disco de amor cuando resonaba aún en los oídos otro disco de amor: “El amor después del amor” de Fito Páez, cercano en nacionalidad pero lejano en intención.

“Adentro tuyo / algo del sol / Adentro tuyo / es único” era lo primero que escuchabas cantar en el disco que Cerati hizo influenciado por su estado anímico previo al nacimiento de Benito, su primer hijo. “Sin quererlo, fue como solidarizarme con las náuseas que sentía ella –N.de.R.: se refiere a su esposa embarazada- en los primeros meses. Estaba gestando un bebé en su panza y yo gesté un disco”.

Eran momentos en que Cerati se sentía renacer. “Pienso en la vida y pienso que la siento como nunca, es decir, muchas veces pienso: tantas veces que me sentí bajoneado y pensé que la vida se me escapaba por canales que desconocía y… la verdad es que un nuevo ser te da una nueva dimensión de vida”.

Ser padre creo que también lleva a aceptarse a cabalidad ser hijo de quien es o de quien fue tu padre. Luis Alberto Spinetta creo que fue el padre musical de Gustavo Cerati. Quizá, “Gus” entendiéndolo así le dedica la que para mí es la mejor canción de un disco excelente: “Bajan”. El mejor tema… una versión de otro tema, de otro compositor, eso también es signo de amor. Amor correspondido… Spinetta le prestó la guitarra que usó para grabar la versión original de la canción y, posteriormente, le dedicaría un sentido poema cuando ya Cerati estaba en coma, demostrando cariño y estimación por su hijo musical.

“Tengo pasión por él, por su arte, como artista. Yo realmente lo admiro profundamente y es muy importante para mí poder haber tocado con él” Cerati, refiriéndose a papá Luis Alberto.

¿Por qué el disco se llamó así? Cerati lo comentó: “Siempre hice como asociaciones en imágenes, sonido y color. El amarillo es un color con el que me identifico en esta etapa de mi vida…. Es el color que yo le veo al amor”.

“Amor Amarillo” fue un disco ecléctico, como si tuviera la necesidad de mostrar sus distintas facetas compositivas, “… hay temas que son casi acústicos y pasan a temas invadidos por la tecnología, y creo que la combinación un poco extraña me sedujo de entrada... Mi idea con este disco era conservar cierta cosa clásica de canciones que se estaba produciendo, con una idea también de lo ambiental”. El disco en mención lo hizo solo, tocando, prácticamente, todos los instrumentos, a excepción de unos bajos de “Zeta”. “Es una cosa bastante diferente a lo que venía haciendo porque trabajar con un grupo, con Soda, tiene más una metodología. En este caso hacerlo solo fue bien distinto, fue muy excitante para mí también”.

En su momento se pensó que tras ese disco, Cerati abandonaría la banda: “Cuando me embarqué en esta historia de ser padre, tuve la necesidad de hacer una limpieza. Fueron diez años de andar girando y después de ‘Dynamo’ vino bien parar un tiempo. Hasta la muerte de mi viejo en 1992, mi vida estaba programada: grabación-disco-prensa-gira. Nunca supimos lo que venía, fuimos escribiendo la historia mientras la hacíamos y no creo que nos hayamos quedado tranquilos como ‘la gran banda argentina’. Me encanta estar en Soda, me encanta lo que pasa cuando nos juntamos y, hasta que no nos volvamos a juntar y veamos qué se trae cada uno, no sé lo que va a pasar”.

Eso es algo que siempre valoré de Cerati, no premeditar, hacer lo que sientes ganas de hacer en el momento que sientes ganas de hacerlo. “No estoy pensando en desarrollar una carrera solista. Simplemente hice un disco solo. Es un paso más pero en una dirección distinta. El marco de creación de este disco fue rotundamente diferente a todos los que hice antes.

La diferencia es que ‘solista’ en sí mismo me implica como una carrera que todavía no he tenido conciencia de tomar. Por eso hago esa diferencia entre ‘solista’ y ‘solo’, aunque sea semántica”… Y definirse le tomaría un tiempo como veremos a continuación, antes lo mejor es escuchar el disco completo…

UN PLAN… INESPERADO

En la segunda mitad de los 90s Internet empieza a posicionarse en el mundo, las nuevas propuestas electrónicas nos llevaban a sentirnos en un universo que se empezaba a renovar aceleradamente. Y Cerati, estaba ahí para contárnoslo… “Yo creo que el 2000 lo estamos viviendo desde la década de los noventa. Probablemente uno de los hechos más notables tenga que ver con ítems fundamentales: la supuesta anarquía que genera internet es muy atractiva, estimulante. Si bien no vivo muy internado, pienso que es un foro muy creativo para comunicarte. Internet representa ya el 2000”. 

Fénix Discos en 1996 lanzó el primer disco de Plan V. El proyecto grupal de tecno ambiental de Gustavo Cerati junto a Andrés Luis Millantu Bucci Astaburuaga, Christian Hirst Powditch del Río y Guillermo Francisco Massardo Ugarte.

¿Qué era Plan V? Nos preguntábamos en ese entonces. Tiempo después Gustavo lo definía como: “… un encuentro musical sin una necesaria dirección de instrumentos electrónicos en Chile. Y la mayoría que lo conforma no son músicos: algunos son DJs, uno era un arquitecto, el otro era un ingeniero de sonido. Pero todos con amor por la música e inclinación para tocar de todas maneras. Estuvo muy bueno eso, muy liberador, creo que dio como resultado dos discos que están buenos”.

Se refería a “Plan V” y a “Plan Black V Dog” (Sony BMG 1998). “El primero es absolutamente Plan V, el segundo es Plan V con un grupo inglés de música electrónica que se llama Black Dog, y es una conjunción de remixes entre uno y el otro y temas que se comparten. Y eso fue porque en realidad la mayoría de los integrantes de Plan V vivimos en diferentes lugares. Unos viven en Alemania, otros en Chile, así que se hace difícil que nos juntemos y es un proyecto sin intención de durar en el tiempo… El grupo existe en la medida en que haya proyectos que nos aúnen. No me imagino una gira de Plan V y ni siquiera sé si va a haber un show más.”

Después del semi-desenchufado de Soda Stereo no esperaba esta dirección que tomaba Cerati con Plan V. “Vivo escuchando música. Parto de la base de que primero está mi amor por la música y después soy músico… Plan V me permite hacer música, generar mis propias cosas. Es una cosa muy relajada. Simplemente es una llama electrónica que en el momento más feliz se transforma en una canción… Está bastante relacionado con la música que escuchaba… En una época los discos que más me interesaban tenían que ver con eso”.

“Después vía email surgió la conexión con Black Dog y la posibilidad de realizar algo en conjunto. Así se armó el segundo disco con dos temas nuestros, dos de ellos y remixes mutuos. La idea surgió porque Guillermo, uno de los chicos del grupo, mantenía correspondencia con Ken, de Black Dog. Cuando estuvimos en Londres mezclando el disco de Nicole, en el que Guillermo me ayudó, le dimos el disco de Plan V a Ken. Y después empezó a llegar el correo de él donde nos decía que le había gustado muchísimo y que quería que hiciéramos algo juntos”. 

ESTE ES EL OCIO


No menos sorpresa nos causó el nuevo proyecto de Cerati, Ocio. Proyecto a dos manos con Flavio “Flavius” Etcheto, en cuyas credenciales figuraban sus participaciones en los discos “Dynamo” y “Colores Santos”. “A fines de 1998 le conté –N.deR.: Se refiere a Etcheto- que estaba considerando hacer un disco de canciones, pero que también me entusiasmaba lo que él había hecho con Trineo. Como yo también tenía algunas ideas a nivel electrónico, conjugamos las cosas, grabamos y luego editamos las partes que nos parecieron mejores…”.

El primer disco que hicieron juntos fue “Medida Universal” (BMG, 1999). “Me parece que quedó un álbum muy interesante… tiene un pulso bailable, pero la atmósfera global del trabajo transmite una sensación de futuro… es un disco más duro por decirlo así, por su ausencia de melodías. Básicamente son polirritmias y una herencia del house en cuanto al pulso, muy gaseoso, difuminado”.

“En el caso de ‘Insular’ –N.deR.: el segundo disco de Ocio, un EP con tres tracks-, son temas con estructuras más melódicas, en donde los elementos son más apreciables en sí”. Los tres temas que conforman el EP, editado por Frágil Discos, a continuación, por separado…  


EL SIGLO SE HACÍA HUMO

La década de los noventa acababa, pensábamos que Soda Stereo se había separado para siempre; Cerati llegaba a los cuarenta con un bombazo que representó su disco “Bocanada” (1999, BMG). Aún ahora, quince años después, no me canso de escucharlo.    

Para Gustavo, “Bocanada” era su primer álbum como solista. “Para mí empieza una era muy importante en mi vida, digamos, este disco es la primera cosa que hago con una sensación más de futuro. Empiezo como solista”, dijo en su momento.

Siempre sentí que “Bocanada” era un disco de cabecera, por eso me alegró saber que Cerati lo definía como “una especie de almohadón en el que uno puede recostarse”, esto porque sentía que tenía que recuperar “mucha dulzura en la música, como un elemento básico”.

La libertad de acción seguía siendo una constante en su accionar como artista. “… Este disco lo que plantea, además de todas las sensaciones que pueda producir, para mí es un verdadero sentimiento de libertad, o lo más cerca posible de ella. Eso es lo que yo siento que hice con la música en este disco, hice lo que se me daba la gana…”.

Pensábamos que una vez concluida la etapa Soda, Cerati se adentraría en la electrónica pues siempre trataba de estar a la vanguardia y lo electro sonaba fuerte en la segunda mitad de los 90 pero… no sucedió así. “Lo que hice con Plan V o lo que hice con Ocio está buenísimo, pero de alguna forma corre por un camino en donde las canciones no son tan importantes sino más bien el trayecto, digamos. En este caso yo necesitaba concretar, hacer canciones…”. Y si Soda solía introducir nuevas sonoridades entre un público masivo, Cerati venía haciendo lo suyo también. En la época del disco en mención declaró: “Si tomo como referencia lo que se está escuchando en las radios, el disco está a años luz. ¿Sabés qué pasa también? Los discos que estoy escuchando últimamente son de grupos que la gente ni sabe que existen…

Yo me aprovecho de la popularidad que tengo para proponer ideas. A mí me parece que tengo que aprovecharme de esa posibilidad. El lugar que uno ocupa a partir de todo lo que pasó con Soda Stereo es un lugar privilegiado. Por un lado siento la responsabilidad de hacer mejor música y por otro lado sé que de alguna forma yo funciono como antena de la música que me gusta hacer y de lo que observo a mi alrededor y es captado por una cantidad de gente en forma masiva…”

Bocanada representaba ello, era accesible pero también en ese momento de fin de siglo nos sonaba a cosa nueva. Cerati dijo que tenía “la necesidad de hacerlo simple y que en esa simpleza se notara un poco ese espíritu de jugar con la música”.

Los discos con Plan V y Ocio habían sido instrumentales, Cerati se había dado tiempo para hacer música sin que las palabras la lleven en alguna dirección… y le gustó. “En cuanto a la ilación de los fragmentos musicales (canciones largas mezcladas con instrumentos largos), busco una coherencia como de película, incluso que tenga un leitmotiv que se repita a lo largo de todo el álbum”.

Ciertamente en Bocanada hay un tratamiento de producción de disco de película. “Lo de fílmico probablemente haya sido porque la mitad de las canciones no fueron creadas inicialmente con espíritu de canción, sino como una banda sonora, como juegos musicales que se convirtieron en los embriones de las canciones.

Electrónica, orquestación, cierta vanguardia sí pero, volvemos a decirlo, el disco es accesible y eso se debía a algo. Y es que “A pesar de toda la tecnología, Bocanada es un disco básicamente romántico. En algún punto es poético hasta la exageración...”

Decíamos, se acababa el siglo, Cerati cumplía 40, pero ¿qué sentía alguien a quien muchos tomábamos como el Peter Pan del rock latino? “Una especie de relax que tengo en este momento de mi vida me permitió hacer un disco así, que en otro momento hubiese sido imposible. Ya llego a los 40… Y está buenísima esta etapa. Siempre me sentí muy complicado y ahora veo que las cosas no son tan complicadas. Y la música se beneficia con eso.

Siento que mi edad no es ésta. Hasta los 38 años siempre estuve dándome un año más, no me acordaba. A partir de los cuarenta uno dice: ‘Bueno, este es otro número’. No me siento espiritualmente de ese modo, aunque el hecho de tener hijos, de tener un montón de responsabilidades más, me cambia mucho la película. Estoy seguro de que tengo un impulso infantil muy grande, y ahí estoy, lidiando entre la necesaria madurez y un crash de algo muy infantil que tengo. No me imagino como un artista realmente maduro, me veo medio chiquilín en relación a las cosas que abordo, las sigo haciendo con el mismo ímpetu”.

“Para mí son todos hits. Puedo estar más entusiasmado con unos que con otros. Obviamente, con el tiempo siempre les encontrás algún defecto, pero en este momento estoy enamorado de todas las canciones. Siento que cualquier canción le podría gustar a todo el mundo. Ya sé que es una ridiculez, pero lo siento así” dijo finalmente Cerati de “Bocanada” y creo que no se equivocó…

TODO BIEN FLACO

2001 trajo tres novedades, su disco solista en vivo “11 Episodios Sinfónicos” (BMG) y la música para dos películas: “Solo por hoy” de Ariel Rotter y “+Bien”, la opera prima de Eduardo Capilla -realizador de varias de las escenografías y puestas en escena de Soda Stereo en la última época y también de Bocanada-.  

En esta última película, Cerati actúa, y actúa “sin saber, pongo música en una película sin saber, aprender todo eso ahí. Yo quedé metido en el proyecto desde un principio. Por la música: la verdad no hubiera actuado si no hacía la música de la película”. El resultado musical complació al músico argentino. “Es un disco que me encanta, uno de los que más me gusta de toda mi carrera. No sé por qué, tal vez porque quería hacer un álbum instrumental y la excusa de tener imágenes como disparadores me estimuló de una manera muy especial. Trabajé mucho con Leandro Fresco en la revisión del material, para que se transformara en algo cercano a un disco, más allá de la película”.

También declaró que le gustó como quedó su actuación y dio más detalles sobre el tema. “Yo también tuve muchos ofrecimientos para trabajar en películas. Incluso, aunque suene raro, tuve más ofrecimientos para hacer de actor que para musicalizar películas… me habían ofrecido hacer de Tanguito en lo que terminó siendo ‘Tango Feroz’ –N.deE.: Se refiere a la película que tiene ese nombre-, pero no me gustaba mucho hacia dónde apuntaba y no acepté. Y después muchos otros proyectos que nunca se concretaron. Es que casi todos los guiones iban referidos al estereotipo más clásico de un músico y eso mucho no me convencía… así, ganas de actuar no tenía. Pero cuando surge un proyecto que me entusiasma, todo cambia”.

SOLO FUE

Ninguna de las dos películas, donde Cerati laboró en la banda de sonido, se llegó a estrenar en Perú. La música de la segunda película: “Solo por hoy”, está inédita, es decir no se ha editado.  

Cerati nos cuenta el proceso de trabajar en esa película: “Yo venía de trabajar en ‘+bien’, y Ariel me propone esto. Yo le dije: ‘Loco: vengo de terminar una. No tengo ni tiempo’. Es complicado. Uno arranca con una película y por ahí se estrena en dos años y ya no tenés más ganas de que la música sea así”

El proceso de esa película fue más rápido y ello lo animó: “Quedó lista antes que la de Eduardo Capilla. La banda sonora estaba bastante pautada desde lo climático. Ariel tenía muy claro los lugares donde tenía que ir la música, yo no me tenía que preocupar por eso…”

Prefirió que no se notara que la música era de él… “Por eso preferí que casi todo fuera instrumental. La tentación de cantar un tema estaba. En algún momento pensamos en poner una versión nueva que tengo de ‘Caja negra’, un tema de Soda. Nos seducía la idea. Pero al final nos pareció innecesaria. Está bien así como está.

Creo que desde principios de los noventa para acá mi música se hizo más expresiva a nivel imágenes. Pero no necesariamente con la letra. A lo mejor antes yo escribía más descriptivo. ‘Bocanada’ es un disco con mucha imaginería, mucho espacio para que los sonidos creen imágenes. Siempre me pareció que me iban a llamar para hacer música para películas. Tenía ganas de hacerlo, tenía ganas de meterme en ese mundo a ver cómo mi música podía funcionar”.

SINFONÍAS POR ENTREGAS

En el 2001, Cerati también grabó: “11 episodios sinfónicos”. El disco contiene versiones de temas clásicos de su carrera acompañado por una orquesta sinfónica conducida por Alejandro Terán, quien realizó los arreglos de las canciones. El disco fue presentado el 22 de abril de 2002 en la sala principal del Teatro Colón de la ciudad de Buenos Aires, esta vez junto a la Orquesta Sinfónica Nacional Argentina. Al año siguiente, se editó la versión DVD con interesante material adicional. 

La idea no había sido precisamente de Cerati, según él cuenta, sino de Diego Sáenz quien le llevó un demo con unos arreglos de orquesta de un tema de su repertorio solista, ‘Pasos’, hecha por un director sinfónico de Canadá. “Pasó bastante tiempo desde aquella oportunidad. Lo seguí viendo a Diego, él me seguía insistiendo siempre y yo creo que absorbí algo de ese entusiasmo; y mi experiencia con Alejandro Terán en la sinfónica de Londres en el disco ‘Bocanada’, fue de un solo tema. Pero el hecho de cantar con un despliegue semejante y con una idea que surgió chica a partir de arreglos que había hecho del tema, y luego transportarla a cincuenta músicos, fue una experiencia inolvidable”.

Recuerdo que es material fue recibido en la ciudad con curiosidad, ¿Cerati sinfónico? Nos preguntábamos. Después de conocer el disco las opiniones se dividieron a favor y en contra. “¿Comentarios?... hay de todo: gente a la que le encanta y que hoy lo ve con otra perspectiva, gente a la que le parece una especie de sacrilegio, de los dos lados, del lado de la música clásica, del rock”.

Y es que no es fácil procesar un acercamiento del pop a la orquestación. El disco tuvo temas bien logrados y otros que se quedaron a medio camino. “Por supuesto que con algunas canciones estoy más conforme, hubo algunas que quedaron muy bien y disfruté mucho cantándolas. A otras, quizá, les faltaba un poco más de laburo”.

La conclusión fue: “El disco resultó ser una experiencia muy enriquecedora. Más allá del berretín de cantar con una orquesta, incorporé conocimientos que tienen que ver con la interacción dinámica entre una cantidad de músicos y la voz. A diferencia del rock y del pop, que suele contar con una batería sobre la que uno monta una serie de cosas, acá la orquesta me sigue a mí. Es algo totalmente diferente. Se pasa de momentos muy suaves a grandes explosiones sonoras, y esa dinámica la estoy incorporando a lo que hago…”

HOY, ES SIEMPRE

“Siempre es hoy” (2002, Sony/BMG) fue el disco con el que Cerati empezaba recién un nuevo siglo. Un año después lo re-versionaba. El título del disco resumía la idea de que “el tiempo actual es una ventana para todos los tiempos. No pensemos más ni para atrás, ni para adelante: podés vivir el siempre ahora. Para mí es un disco sobre el concepto de vida, de estar viviendo, de estar pasando por este mundo, y de su relación con el tiempo…”.  

El disco se fue gestando en momentos de tensión y cambios en el mundo. “Es un disco que en el trayecto de grabación tuvo desde la caída de las Torres hasta el desastre argentino del 20 de diciembre, y está muy influenciado por ello…”. Tensión y cambios también vivía el artista, había terminado la relación con su esposa y tenía una nueva novia. “Cortar con una idea de pareja y de familia; cambiar ese tipo de cosas fue un movimiento muy fuerte para mí, y sigue siéndolo. Tener una nueva pareja y enfrentarme con esa cosa de la novedad también es un elemento muy motivador… No estoy todo el tiempo con mis hijos y el menor tiempo que puedo disfrutarlos tiene que ser de mayor calidad…”

Entre tres años sin nuevo repertorio, Cerati había ido creando en etapas diverso material. “Siempre es hoy me parece un disco muy bueno, pero tuvo sus problemas; como no pudo ser un álbum doble, metí toda la cantidad de temas que entran en el espacio de un solo disco. Y a lo mejor esa lectura requiere una conducción más lenta, porque resulta complejo entender un disco con tantos temas… tuvo que ver con la voracidad y con la ansiedad por mostrar todo lo que estaba haciendo”.

Ese nuevo disco sonaba más rockero que Bocanada, la influencia de la electrónica se siente pero es menos que en sus discos anteriores. “Mi cultura es rock. Cuando iba al colegio me acuerdo que pertenecía al grupo de aquellos que escuchábamos la música que el resto no escuchaba. Bueno, es que tengo esa cultura, lo que pasa es que también dentro del rock hay un bastardeo muy grande en cuanto al término. Que en realidad no me importa mucho, porque ya a esta altura tratar de definir lo que yo hago… Soy yo, la gente ya más o menos tiene idea. Y el que no, bueno… que investigue”.

El disco sentó una posición de Gustavo Cerati. “Siempre es hoy es más directo, está desprovisto de cinismo… Me refiero a esa idea posmodernista, muy adoptada por el argentino en los medios, de utilizar cínicamente las situaciones para nunca ir al punto. A esa necesidad imperiosa de ser menos humano para convertirse en un personaje… No somos ningunos perfectos, nadie debe jactarse de serlo. Menos acá. Estamos viviendo las miserias que ni en las peores pesadillas divisamos. En suma no me parece un momento para la risa cínica. Si te reís, que sea por algo de verdad. Estoy cansado de esa cosa dualista del ‘te quiero porque me servís’. Yo prefiero ser humano”.

DISFRUTANDO DEL PROCESO DE IR

Se hizo esperar… pasaron cuatro años para que Cerati lanzara un disco nuevo tras “Siempre es hoy”. “Ahí vamos” se tituló su nuevo álbum de estudio, lanzado en el 2006 por el sello Sony International. El álbum obtuvo buenas críticas y popularidad en Latinoamérica, en general. 

Sobre la sensación de “la hoja en blanco” nos habló Cerati en su momento: “Siempre para mí es un desafío sortear esa sensación que uno tiene frente a la posibilidad de una nueva obra… Son muchos los miedos a los que uno se enfrenta antes de empezar algo. Y por momentos puede ser acuciante cuando uno necesita digamos avanzar sobre ciertas cosas, sobre todo yo, que me exijo mucho y a veces hay una parte de mí bastante boicoteadora que hace que las cosas las escriba sobre el final. Muchas veces las termino en el mismo estudio”.

Cerati hacía un álbum más rockero aún que el anterior. “El álbum está muy enfocado hacia la guitarra, la voz y la forma clásica de la canción: estrofa, estribillo, puente. Lo hice porque quería que el disco tuviera una dirección y no fuera tan heterogéneo como otros… Ahí vamos es un disco de rock, con energía de rock. Yo creo que ya venía amagando con los shows que venía haciendo, que de alguna manera eran el desprendimiento de ‘Siempre es hoy’, de esa gira. Así que fue un paso lógico para mí, pero quizás siempre un disco nuevo puede ser una especie de sorpresa para la gente porque estás un tiempo largo; seis, siete meses, ocho trabajando en él. Y fue todo muy natural por lo que fue por ese lado. Porque no es que fuera algo planificado…”.

Desde el título, las letras del disco nos decían cosas o sentaba una posición aunque ésta sea de búsqueda permanente. “Ahí vamos… Es lo único que debería preocuparnos porque en realidad, en todos los discos, o en todas las cosas que uno está haciendo, está buscando algo, pero no necesariamente uno sabe muy bien qué… No sé hacia dónde vamos, y no sé si importa saberlo. Lo interesante es poner el acento en eso de estar moviéndose. ¿Qué otra cosa puedo hacer más que moverme?”.

A estas alturas, el lugar de Cerati estaba bien establecido. “Me parece que con este disco se concretó, tanto para el mundo popular como para la industria, la idea de que soy solista. Un tema como ‘Crimen’ -que, la verdad, yo lo quería dejar afuera porque lo veía extremadamente clásico para lo que proponía el disco- pegó desde el punto de vista masivo más que cualquier otro que haya hecho aparentemente en otras ocasiones, aparentemente porque, en realidad, para mí es como cosechar lo que he sembrado en todos estos años…

No estoy persiguiendo el éxito masivo, sí o sí, a costa de lo que sea, yo sigo haciendo la música que a mí me gusta y en ese aspecto no puedo transar. Puedo hacer cosas más clásicas o más osadas pero, después de todo, soy un artista pop”.

El disco fue pues un éxito y abonó a la idea de un nuevo regreso de Soda, como así se concretaría un año después. “Es evidente que este disco pegó muy fuerte y que se han acumulado un montón de propuestas, incluso para que regrese Soda Stereo, que han vuelto a poner el foco de luz sobre mí de forma más potente…”

“La música habla por sí misma. Y bueno, si está todo a tu favor… ¡Ahí vamos! Es así” presenta a su manera el disco, “Gus”.

FUERZA SÚPER NATURAL

El último álbum de Cerati llegó en el 2009, un año antes que entrara en coma. Se llamó “Fuerza natural” (Sony Music) y llegó tras el último regreso de Soda y todo lo tremendo que ello generó. “Después de lo de Soda Stereo, que fue tan gigante y tan power… necesitaba como bajar unos cambios. Parar es importante para mí y Soda fue en el 2007 y por eso, todo el 2008 hasta septiembre u octubre, estuve bajando y bajando. Eso me permitió recargar las pilas. No es que terminó Soda y salí corriendo pensando que tenía que hacer un disco solista. Ya había pasado un tiempo de no hacer canciones nuevas, y eso genera un fondo residual que se va armando”. 

Yo percibo sienta sensación de disco conceptual en el disco final de “Gus”, por eso me alegró leer esto: “No es que sea un disco conceptual tan de entrada. Pero de alguna forma en la medida en que fui haciendo las canciones me di cuenta de que todas estaban, de alguna manera, representando una especie de trayecto en relación a las fuerzas de la naturaleza con las cuales tenía mucho contacto en el momento de escribirlas y como fueron hechas todas en un período bastante corto y prácticamente eché muy poca mano a cosas que tenía de antemano, entonces se unieron naturalmente…”

Algo muy lindo que nos ha dado a conocer “Gus” es que en el proceso del disco se estrecha la relación artística con sus hijos, que ya se daba desde que ellos estaban pequeños, como pueden comprobarse en videos que están colgados en Youtube.

“Estuve mucho con mis hijos. De hecho mi hijo participa en algunas letras… Bueno él, que es súper sensible, sabe mucho de música, ha tenido mucha data con la música desde chico. Tanto él como Lisa. Ellos son dos soles. Tenemos muy buena relación y en esta época, —tienen 13 y 15 años—, siempre recurro a cómo era yo en ese momento. Son dos almas divinas que me acompañan.

Benito y Lisa, ambos, iban conociendo todo. Porque yo estaba en ese momento escuchando los temas, poniendo los demos, y escribiendo-escribiendo, y había llegado a la idea que tenía un poco del disco. Pero le dije a Beni, porque él escribe mucho, más allá de las canciones escribe guiones, y tiene unas canciones fantásticas también… Así como lo hice en el disco anterior que él escribió…, le dije: ‘Mirá, agarrá el disco, llevátelo y escribí’. Y vino con el disco escrito entero a los dos días ¡Y yo llevaba un mes tratando de escribirlo!”.

Creo que Gustavo se fue de la realidad en un buen momento para él. “Estoy disfrutando el recorrido, ¿no? Y es un poco la sensación: disfrutar en el trayecto. Llegar a estas épocas de mi vida y disfrutarlo… no es algo que sea una felicidad ¡wuaa! de esas que puede ser haber tenido mis hijos… cuando llegás a esta edad que tengo, de la cual no reniego en lo más mínimo, me doy cuenta de que uno puede disfrutar más de eso que uno habla y pocas veces hace: de estar más acá”. Sí, siempre estarás acá, en el corazón de los que amamos tu música.

*No he incluido las colaboraciones de Gustavo Cerati esporádicas o sus grabaciones sueltas con músicos de diversas partes del mundo.

**La mayoría de declaraciones de Cerati las he tomado del libro “Cerati en Primera Persona” de Maitena Aboitiz, y provienen de diversos medios.