Jaime Moreyra y Julio Simeón “Chapulín”, fundadores de Los Shapis, han sido declarados, cada uno, como “Personalidad Meritoria de la Cultura” por el Ministerio de Cultura del Perú. Con ello, la chicha es reconocida como un género musical que ha aportado a nuestra cultura. A continuación las declaraciones de los mencionados músicos.
SHAPIMANÍA

  

postal popular, los shapis

Los Shapis están juntos desde el 14 de febrero de 1981, ya han transcurrido más de 33 años de ello, “comenzamos en época de dominio musical de la salsa dura de la Fania All Stars, el pop de Michael Jackson, el romanticismo de Julio Iglesias, el rock en inglés y en español de los 80…” han declarado.

Aclarar que en ese entonces aún lo del rock en español no había estallado como boom -aunque si existía desde los años 50-, lo haría media década después y que aún la música disco era popular. Lo cierto es que, en sus primeros años, sí les costó abrirse terreno en el medio, como en el dial FM, dominado por el aburrido AOR en inglés.

El reconocimiento del Ministerio de Cultura del Perú no es el primero, ya antes han recibido varios, el “CIRCE” (1985) fue el primero. Si es que no lo fue el hecho de haber tocado en Francia, en el Festival de la Juventudes Nor Sud 85, donde creyeron que era un conjunto colombiano.

De igual manera considero que la película basada en ellos, también fue un reconocimiento a su aporte a la música de su ciudad. Me refiero a “Los Shapis en el mundo de los pobres” (1986), película de Juan Carlos Torrico. Creo que ninguna otra agrupación musical peruana, en los 80, había recibido tal propuesta.

LOS SHAPIS EN ESTE SIGLO

Otros reconocimientos a la trayectoria de Los Shapis se han dado en los últimos años: Excelencia artística de la UNMSM (2003), Hijos predilectos de Junín del Gobierno regional de esa región (2013), Embajadores de la chicha en el mundo de la Municipalidad Provincial de Chupaca (2013), A los 33 años de labor de la Municipalidad Distrital de Ate (2014), Reconocimiento a la labor musical de la Municipalidad Provincial de Arequipa (2014), entre otros.  

los shapis para el siglo xxi

Pero, claro, el reconocimiento más significativo es del Ministerio de Cultura: “Este reconocimiento que nos da, hace que nuestro esfuerzo no haya sido en vano, se sentían pasos previos cuando las instituciones, universidades, gobiernos regionales, municipalidades distritales y provinciales tuvieron gestos similares, ahora es el Ministerio de Cultura de nuestra nación que nos reconoce. Es importante pero nada de esto hubiera pasado si antes no hubiéramos tenido el respaldo constante del público, su interés hacia cada uno de nuestros discos y conciertos. Ese interés es el factor de vigencia de la música que bautizamos como Chicha”.

Es el primer reconocimiento, a través de ellos, a la chicha, como movimiento musical, cultural, en nuestro medio. Ellos comparten mi apreciación: “Sí, es el primer reconocimiento de este nivel a un grupo que dice a capa y espada que lo que hace es ‘chicha peruana’”.

Hoy, la chicha goza de la atención de sectores de nuestra población que antes no la aceptaban. “Día a día, semana a semana y año tras año… venimos aportando y de esta manera nutriendo este movimiento musical que potencialmente es tan bueno como la gastronomía”.

Les doy un testimonio personal, hace más de 20 años, escuché conjuntos musicales de Soweto, una región del África, y lo que tocaban se parecía mucho a la chicha. No sé si en ese caso había influencias pero si las hubo en conjuntos de países hermanos, en las últimas décadas, influencias de nuestra cumbia y chicha. Ellos fueron dándose cuenta de que ello “con la globalización, ahora la comunicación e información es más fluida y momentánea, sabemos de agrupaciones del mundo que tienen que ver con lo nuestro, caso Chicha Libre, La Chicha y su Manga, Ekeko, etc. Y es que afuera de nuestras fronteras admiran sin resquemores ‘la chicha dura’ de los peruanos y a su protagonista principal de instrumentación: la guitarra eléctrica”.

Actualmente, no sólo la cumbia -si por ésta consideramos la que conocimos desde mitad de los sesenta a fines de los setenta-, sino también la chicha -si por ésta llamamos a la cumbia hecha en los 80-, están recibiendo reconocimientos internacionales de músicos, productores, prensa y público.

Moreyra y Simeón hablan de su caso: “Los Shapis fuimos distinguidos como ‘visitantes ilustres’ por el Major (alcalde) del municipio, de Miami (EE.UU.), designados con el grado de “Gran Mariscal” por la Peruvian Parade Inc. de New Jersey y muchas delegaciones de países europeos y latinos se han preocupado de viajar a Perú para contactarnos y llevarse sendas entrevistas con contenido de todo el entorno de la ‘chicha peruana’; como parte del proceso de posicionamiento de la música peruana en el mundo, estamos seguros que ya vendrán más noticias”.

jaime moreyra y chapulín, en el recuerdo

Olivier Conan, músico francés, fundador de la agrupación newyorkina Chicha Libre, al ser entrevistado por el colega Fidel Gutiérrez, dijo que la aparición en ciudades de Estados Unidos e Inglaterra de grupos cuya música está claramente influenciada por este tipo de música es parte de un “movimiento global”, que esos músicos le agregan elementos de su propia cultura.

En ese sentido, comparaba el impacto que viene teniendo la cumbia y la chicha peruana en el mundo con el que otros géneros fundamentales tuvieron en otros momentos. Decía el francés: “Es un fenómeno similar al de los años 50 con la música cubana, que fue utilizada para crear una nueva cultura musical, o con la influencia que en los años 80 tuvo en la música inglesa y americana el reggae jamaiquino”. Nada menos.

“Es muy valioso el análisis de Olivier y un honor incluirnos como nutrientes de la cultura musical mundial” declaran los entrevistados.

No imaginaron el alcance que la cumbia y la chicha tendría en el mundo. “Sinceramente no lo imaginamos, pero es grato saberlo y nos da mucha satisfacción, además nos da más fuerzas para enriquecer nuestra propuesta y exponerla a los melómanos del mundo”. 

CHICHA LIBRE (USA), ADMIRADORES DE LOS SHAPIS

Justamente, con ocasión de la visita de Chicha Libre a Perú, Simeón y Moreyra tuvieron la oportunidad de interpretar con esa agrupación extranjera un par de canciones. “Fuimos invitados para estar con ellos en su primera incursión en Lima-Perú y cuando nos invitaron a tocar algo junto a ellos, removimos el escenario con el swing y sabor chichero que llevamos”.

¿Qué les pareció la cumbia interpretada por músicos norteamericanos y franceses, los miembros de esa agrupación?, les interrogo. “Todos ellos son gente muy preparada musicalmente y su propuesta también me agrada principalmente cuando escucho la voz grávida de Olivier cantando en español y los solos de cueros de su magnífica percusionista”.

Seguramente este reconocimiento, les llevará a proyectar nuevas actividades. “Aparte de seguir dando shows, de los viajes al interior o exterior, nuestro sueño mediato es oficializar la chicha como género musical del Perú, incluirlo en el folclor y dejar buenas semillas con mucho abono para que las nuevas plantas de la chicha crezcan saludables y robustas”.

Lo que afirman seguramente será motivo de debate. Solo acotar que la cumbia de Colombia es aceptada como parte de su folclore, entonces lo que ellos plantean hay que tomarlo en justa medida pues se trata de la propuesta de músicos populares.

chapulín y jaime, la lucha CONTINÚA