¿Nadie rebotó las últimas declaraciones de la pandilla de Gastón Acurio? (Por si acaso, lo de “pandilla” fue idea suya). No nos referimos a las mil negaciones de la posible postulación de Gastón a la Presidencia, sino a la respuesta de su pandilla a las denuncias que daban cuenta de las extensas jornadas laborales de los practicantes de Cocina, y que no eran remuneradas o que se realizaban a cambio de trabajar en un "prestigioso restaurante".

Aquí compartimos la respuesta que la Pandilla Leche e' Tigre dio desde París al programa Punto Final el domingo último. Pero como solo le dieron 60 segundos (de una nota de 17 minutos), mejor lo transcribimos. 

— Periodista: En este mes, algunos estudiantes de Cocina se quejaron de la carga laboral. La pandilla responde:

— “Hay gente muy equivocada que como ve este movimiento piensa que todo es fotos, figuración, cámaras de televisión, y cuando llegan a trabajar y le dices que debe lavar una olla, dice: ‘¿yo? ¿yo tengo que lavar una olla? ¿o sea yo?’”, ironiza Héctor Solís, miembro de sa’ pandilla.  

“¡Ah, bueno! ¡Pero Solís tiene razón! Siempre se empieza desde abajo", pensarán. Cosa que es verdad. Solo que la denuncia detallaba las largas horas de trabajo no remunerado… Otro de sus compinches, perdón, de sus colegas, también tiene respuesta para esto: 

— “Uno va y se saca la mugre no seis horas, no ocho horas, no doce, a veces 14 y 16 horas porque uno quiere”, expresó Mucha Tsumura inmediatamente después de Solís.

 — “Si no quieren trabajar en un restaurante más de ocho horas, que no estudien Cocina”, remata Rafael Piqueras.  

— “Exacto. Eso es lo que iba a decir”, respalda Tsumura. “Totalmente de acuerdo”, corea Solís.

— “Que no estudien Cocina, es una recomendación, ¿estamos de acuerdo, no?”, pregunta Piqueras a los pandilleros, mientras todos repiten: “Sí, sí”. “No lo hagan, hagan otra cosa”, sugiere Piqueras desde Francia, tierra de revoluciones. Luis XVI lo habría condecorado.

Gastón, por supuesto, no salió durante ese extracto de la nota. En el resto, sí.

Aquí le dejamos el informe, pero lo dejamos en el minuto de las emprendedoras declaraciones. Los 16 minutos restantes son: Perú, comida, ceviche, rico, uhmmm, París, éxito peruano, orgullo y otra vez uhmmm. O sea, el mismo menú, solo que más caro.