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La lección del 2014: La Comunidad Nativa de Alto Tamaya - Saweto

En memoria de Edwin Chota, Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quinticima Meléndez y Francisco Pinedo

Publicado: 2014-12-26

Edwin Chota estará presente en muchos de los balances de fin de año en nuestro país. Su asesinato -junto al de otros tres dirigentes asheninkas- es quizá la noticia más triste del 2014. Un hecho lamentable que tuvo incluso más repercusión fuera de nuestras fronteras que dentro de ellas. 

La lucha de Edwin Chota se remonta a mucho tiempo atrás. Una tarea que realizó con conmovedora perseverancia. Ni la indiferencia, ni la irracionalidad, ni la debilidad del aparato público, lo hicieron cejar en su objetivo: titular las tierras de su comunidad y conseguir para ésta las condiciones mínimas que cualquier peruano o peruana exigiría. En la base de sus luchas se encuentran un conjunto de valores colectivos. Por eso, el eje de los reclamos es la tierra, base de la vida en común y de la identidad compartida.

Han transcurridos casi 4 meses de la muerte de Chota y sus compañeros. Sus viudas y huérfanos, así como la Comunidad Nativa de Alto Tamaya - Saweto, han continuado el empeño de los desaparecidos dirigentes. No solo reclamando justicia por los crímenes, sino también insistiendo, una y otra vez, en sus justos reclamos al Estado y a la sociedad peruana: titular sus tierras, brindarle protección a su comunidad y asegurarles el acceso a los servicios esenciales, en particular salud y educación.

La tragedia de setiembre puso nuevamente sobre la mesa otra cuestión: la relación de los pueblos indígenas con el Estado. La comunidad nativa resiente la debilidad estatal. “Veo un vacío. Siento un vacío. Sentimos nosotros en Saweto un vacío de las instituciones del gobierno del lado peruano, de nuestro gobierno”, decía Chota poco tiempo antes de ser asesinado. Pero aún así él se enfrentó al tráfico de madera ilegal y lo denunció ante los funcionarios. Estamos frente a defensores de leyes que el aparato estatal no defiende. Son actores que reclaman instituciones y no solo beneficios económicos. Estamos ante ciudadanos y ciudadanas indígenas que -por decirlo como Alberto Vergara - están en la búsqueda de una república.

Las causas colectivas que defiende la Comunidad Nativa de Alto Tamaya - Saweto siguen aquí. En la situación de decenas de pueblos indígenas con reclamos similares. En ese vacío de gobierno que sienten los ciudadanos indígenas. Deudas que las autoridades y la sociedad tienen el deber de saldar. Pues aquellas expresan la promesa esencial de cualquier Estado. La base sobre la cual es posible construir una República. El 2014 ha sido el año en que la Comunidad Nativa de Alto Tamaya - Saweto nos dio una lección de ciudadanía.


Escrito por

Ivan Lanegra

Enseño ciencia política en la PUCP y en la Universidad del Pacífico. Tras 20 años en el Estado, intento escribir con simplicidad sobre él.


Publicado en

Ensayos de Estado

Textos breves sobre política, Estado y gestión pública