¿Nuevo gabinete? Pareciera ser ese el animo de algunos columnistas el día de hoy.  Juan Jose Garrido apalea a la primera ministra Ana Jara, pero conforme uno avanza en la lectura, pareciera que el blanco son Urresti y Cateriano, "dos ministros pierden valioso tiempo en el mundo de las redes sociales, peleándose con cuanto opositor puedan, como si su papel fuese de carácter político y no ejecutivo". La verdad, coincidimos en que no los llamaron para navegar en la redes sociales, pero Garrido se confunde pensando que los ministros no tienen un papel político. 

Patricia del Rio pasa revista al gabinete, nos dice que no hay liderazgo (¿chau Jara?) y emite un certero diagnóstico sobre cinco ministros: Figallo "quemado", Omonte "zombi", Segura "debilitado", Otarola "mantequilla", Cateriano "desgastado" y  Urresti "intocable". Llama la atención que no haya una sola mención al promotor de la #LeyPulpin, Piero Ghezzi, ni tampoco a otros ministros como el "desaparecido" Manuel Pulgar Vidal.

Alvarez Rodrich, por su parte, va más allá de la crisis del gabinete. Aunque no se atreve a decir que el presidente Humala será "el pato rengo" de más larga vida en la historía política mundial, lo sugiere y se preocupa por los próximos 18 meses que podrán parecer una eternidad en la que las peleas con la oposición tendrán un "resultado" que "sea incierto y peligroso."Pero la nota anecdótica del día la pone un inusual columnista, Rodrigo López Landauro, presidente de la Asociación Nacional de Usuarios Responsables de Armas, quien destaca las bondades de la nueva ley de uso de armas, pero además nos dice que el gobierno del Presidente Humala "se percibe como orientado al totalitarismo y de tendencia socialista", lo cual confirma que el papel aguanta todo.