Después de ver  la agresión que sufriera un menor de 5 años por su propio padrastro y la  complicidad de la madre para  no poner en alto una situación de violencia familiar,  me ha generado un sentimiento de  tristeza y compasión por estos niños inocentes que no pueden denunciar e impotencia porque parece que nuestra sociedad no está siendo consciente del gran impacto psicológico y social que tiene el maltrato infantil. He escuchado algunos adultos decir en la consulta o en charlas, que "sus padres los golpeaban, que ahora no tienen ningún trauma y que ahora son personas de bien" y me pregunto, si esto ¿puede ser posible? y es aquí en donde surgen más preguntas: ¿Donde se coloca el límite entre lo que es maltrato y que no lo es? ¿Se debe considerar las costumbres y aspectos culturales a la hora de valorar un comportamiento de este tipo?. Todo niño requiere crecer en un ambiente saludable, que le permita crecer, desarrollarse y socializar según el contexto socio cultural en donde se encuentre, además de ser cuidado, atendido, tratado sin discriminación, pero cuando el comportamiento (por acción u omisión) llega o puede poner en peligro la salud psíquica y física del niño, estamos entonces frente a un maltrato infantil. 

El maltrato infantil se define como todas las formas de violencia física y/o emocional, malos tratos, abuso sexual, descuido o trato negligente, explotación comercial o laboral de los niños que se traduce en un daño real o potencial para su salud, su supervivencia, desarrollo o dignidad en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. Ahora bien ¿somos conscientes de sus consecuencias futuras?.

La violencia contra los niños suele ocultarse y silenciarse, volviéndonos cómplices de ello. Muchas veces no se habla por miedo al qué dirán,  al estigma social o porque muchos de los comportamientos gozan de una aceptación social  y esto es lo más preocupante. Las estadísticas mencionan que un 80% de niños maltratados es ocasionado por sus propios padres o tutores y este tipo de violencia familiar, trae consigo múltiples consecuencias, nefastas para ellos y por ende para nuestra sociedad, desde una simple depresión, pasando por problemas de drogas, alcohol, desorientación,  conductas antisociales, sexo promiscuo, pobreza, abandono, hasta la propia muerte. Y como todo lo que aprendes repites, según nuestras teorías psicológicas conductistas, estos niños maltratados, serán los futuros maltratadores del mañana si es que no siguen siendo las víctimas del abuso y maltrato.

Despertemos!! tomemos acciones para parar con este tipo de violencia, NO ! AL MALTRATO INFANTIL!! BASTA YA!!