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Gary Webb (Héroe Del Periodismo)

Alianzas Oscuras

Publicado: 2015-02-07


A veces conocer la verdad es peligroso, y más lo es divulgarla. Los hay que tienen clara su misión en la vida desde muy jóvenes, este es el caso de Gary Webb. Tenía apenas 15 años cuando comenzó a publicar artículos de protesta. Poco después en sus años de estudiante en la universidad del norte de Kentucky formó parte del periódico universitario; ya era guerrero, combativo, tenía clara la misión que no era otra más que poner al descubierto la verdad, aunque la verdad fuera molesta.

A nivel profesional su carrera comenzó en el Kentucky Post, a partir de 1988 empieza su leyenda, no se convierte en uno de los periodistas más reconocidos por el sistema pero si por su público, quizá era molesto para todos, el denunciaba actos de corrupción pública y privada. Le causaba dolor como millones de personas morían en su país victima de las drogas, quería saber qué había detrás de ese negocio, la heroína y el crack inundaban el país y generaciones enteras estaban en peligro. Investigó y lo que descubrió fue terrible, averiguó que quién vendía crack en los barrios marginales de Los Ángeles no eran traficantes comunes, eran agentes secretos que trabajaban para la CIA y otros servicios de inteligencia.

La verdad que fue descubriendo era vergonzosa, el dinero que se sacaban por parte de las autoridades de la venta de drogas se utilizaba para pagar misiones secretas. Con el dinero del crack se estaba financiando la campaña de la CONTRA en Nicaragua, que intentaba por aquel entonces en derrumbar al gobierno SANDINISTA en el país.

Estados Unidos apoyaba en secreto operaciones de todo tipo, desde golpes de estado hasta guerrillas que luchaban contra algunos gobiernos, el dinero que se obtenía mediante las drogas se utilizaba para pagar esa forma de actuar en lo que se llamaba la parte trasera de los Estados Unidos. Los descubrimientos fueron mucho más allá, ese tipo de operaciones se estaban llevando a cabo en todo el mundo y el tráfico de drogas se estaba convirtiendo en el planeta entero en una forma de financiación oscura.

Gary Webb ganó dos premios Pulitzer, el primero fue gracias a su trabajo en relación al terremoto de Luna Prieta que ocurrió en 1989, lo causó un deslizamiento de la falla de San Andrés en la bahía de San Francisco, alcanzó una magnitud de 7 grados en la escala Ritcher, murieron 63 personas, habló y escribió sobre la gente y sus experiencias, pero también sobre como la reconversión de una de las autopistas dañadas fue aprovechada de forma ilícita.

Uno de sus descubrimientos tuvo que ver con la figura de Luis Posada Carriles, descubrió que era un agente de la CIA y que había participado en varios actos terroristas y también en el tráfico de drogas. En un documento secreto al que le dio luz, se revela como a uno de sus socios se le manifiesta abiertamente en relación con el tráfico de estupefacientes. La propia agencia según ese documento fue avisada pero no se movió nada para evitarlo, lógicamente estaban al tanto de que Posada Carriles había estado involucrado en el intercambio de armas por cocaína con una persona que había participado en asesinatos políticos, se refería el texto a Félix Rodríguez Mendigutia, el hombre que ordenó el asesinato del Che Guevara en Bolivia. La red cuya existencia había descubierto Gary Webb controlaba el 30% del tráfico de heroína en los Estados Unidos y el 70% de cocaína, a esa red pertenecían personas como Frank Castro.

Por todas aquellas investigaciones que involucraban a la CIA y la NSA, Gary Webb obtuvo su segundo premio Pulitzer, acto seguido comenzaron las acusaciones y el tratar de desacreditar su persona, la que tuvieron mucho que ver los periódicos como el New York Times y el Washington Post. Tuvo que dejar su puesto de trabajo en el San José Mercury News, no encontró jamás otro, le habían atacado hasta el extremo de que tuvo que abandonar su puesto de redactor en este diario, nadie quería gente incomoda en sus filas, pero él siguió publicando sus trabajos que ponían al descubierto el nauseabundo olor de las cloacas del poder.

En una comisión oficial del Congreso se descartó la validez de sus afirmaciones, lo persiguieron desde los grandes medios de comunicación, aún mas, el director de aquella comisión era Peter Gross, un senador que casualmente había sido agente de la CIA; llegó a contarle a un amigo que le perseguían, que había descubierto incluso a gente vigilando su casa, los conductos de su vivienda y que recibía llamadas amenazantes. Días después apareció muerto con dos disparos en la cabeza del calibre 38, a principios la tesis del asesinato fue la única coherente, sin embargo, la investigación oficial demostró o quiso demostrar que se había suicidado.

Nadie duda de que Gary Webb fue víctima de la verdad, que acabaron con él las fuerzas oscuras que él había puesto al descubierto.


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A La Caza De Mi Mismo

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