Mientras en el Perú la discusión sobre el aborto se tensa a raíz de la Marcha por la Vida, en Chile el debate ha vuelto a salir a la luz por un caso terrible y estremecedor.

Y es que una mujer se dirigió un hospital de Calama por problemas de salud después de inducirse un aborto, pero allí fue detenida por la policía, debido a que se trata de una práctica ilegal en ese país.

El hecho, evidentemente, ha generado indignación y un fuerte debate. Incluso, el Gobierno de Chile expresó hoy su solidaridad con la joven afectada, a través de un comunicado de la ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), Claudia Pascual:

"Lo primero que queremos es manifestar nuestra solidaridad, la preocupación por su estado de salud y la difícil situación que vivió estando hospitalizada y luego detenida (...) por recurrir a una práctica de aborto"

EL HECHO

El sábado pasado, la joven de 25 años fue ingresada en el hospital de Calama por una hemorragia vaginal y un fuerte dolor abdominal y el ginecólogo que la atendió en el servicio de urgencias encontró restos de Misoprostol, un fármaco para úlceras cuyos efectos secundarios se usan para abortar.

El galeno denunció el aborto a la policía, que detuvo a la joven en el mismo hospital.

La ministra Pascual consideró hoy que hechos como este hacen necesario un debate "serio" sobre la "vulneración de derechos" que afecta a las mujeres en Chile, donde el aborto está prohibido en cualquier circunstancia.

El gobierno de Michelle Bachelet envió a fines de enero al Parlamento un proyecto de ley para despenalizar el aborto en los casos de violación, inviabilidad fetal y riesgo de vida de la madre, una iniciativa que ya empezó a discutirse en el Legislativo, donde el oficialismo tiene el apoyo necesario para aprobarla.

Chile, junto a El Salvador, Nicaragua, República Dominicana, Malta y El Vaticano, son los seis países del mundo donde está penalizado el aborto terapéutico.

El aborto está prohibido en Chile por una norma impuesta durante la dictadura de Augusto Pinochet en 1989, poco antes de dejar el poder, al modificar el artículo 119 del Código Sanitario de Salud, que desde 1931 permitía en el país austral el aborto terapéutico.


(Con información de EFE)