Hace pocos días el MINCETUR sacó una infografía que no convenció  a nadie. Era para poner las denuncias contra el acuerdo Transpacífico como "mitos". 

El problema, al no saber con exactitud qué piensan hacer producto de la singular excepción en la ley 27806 (Ley de Transparencia), toda excusa sigue sin ser convincente. Dicha excepción (el artículo 15-A para ser más exactos), pone de manera confidencial los acuerdos comerciales bajo el pretexto que "pueden dañar la posición peruana". De hecho, el MINCETUR reitera esa excepción en la infografía.

Elementos de las negociaciones internacionales que de revelarse perjudicarían los procesos negociadores o alteraran los acuerdos adoptados, no serán públicos por lo menos en el curso de las mismas.

Lo cierto es que el MINCETUR más parece repetir la posición de los lobbistas estadounidenses con esas excusas.

Sordera total.

Han pasado ya dos años desde el plantón contra el TPP organizado por RedGE y la Electronic Frontier Foundation (EFF). En ese lapso de tiempo sucedieron dos cosas, la pesimista exposicion del MINSA sobre este acuerdo (aceptando con resignación el artículo de marras mencionado líneas arriba) y la amenazante postura del viceministro Edgar Vasquez (quien era jefe "negociador" en perú de este acuerdo en ese año), reiterando también la excepción mencionada en la Ley de Transparencia.

Pero la mal llamada sociedad civil hasta hoy no se lanza contra ella a pesar de las advertencias. El silencio es complicidad y el gobierno amenaza poner aún más trabas para la divulgación de información bajo el cuento de la demagogia (el mal ejemplo que acaba de dar el MINCETUR con esto).

De victimario a caudillo, la complicidad de la prensa.

Pero más asqueroso que ese contexto es la forma como la #concentraciondemedios fue blindando a la raíz del problema. En medio de la denuncia sobre el favoritismo a Bristol Myers frente a la necesidad de declarar en emergencia el suministro de retrovirales, se coló el Transpacífico como un problema relacionado. Es necesario (y lamentable) recordar que el único tema que ha tenido relevancia en perú sobre el TPP ha sido sobre las patentes en los fármacos.

La República pone al MINCETUR como si no hubiese podido hacer algo en el tema, cuando Knowledge Ecology International (KEI) y Wikileaks desde hace mucho han revelado otras intenciones. 

Por ejemplo, en el 2012 KEI reveló una posición demasiado permisiva por parte del perú para limitar los usos excepcionales de contenidos con derechos de autor (ej. ruptura de grilletes digitales aka DRM o una parodia).

Wikileaks remató el caso con dos revelaciones en los últimos siete meses sobre los capítulos de propiedad intelectual e inversiones. El perú siguió actuando de forma permisiva, ¿Ahora entienden por qué la Cancillería y El Comercio intentaron hacerse los tercios con Wikileaks?

Es necesario recordar que la #concentraciondemedios no es solo El Comercio o La República, sino el conjunto: la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), muy relacionada a la CIA y la NED estadounidenses.

Y la censura relacionada.

Y es de esperarse que se aplique el control de daños, sobre todo teniendo antecedentes como en el 2012, cuando Gestión borró una nota crítica al Transpacífico, no hubo manifestación alguna a pesar de los vestigios (como afortunadamente sí pasó con la #SOPACriolla). La cosa es aún más relevante porque coincidió con la llegada de Hillary Clinton al perú (y La Mula le tira maicito para ser presidenta hoy en día).

Volviendo a la infografía del inicio, la (todavía reciente) censura aplicada a El Cenicero también nos recuerda el porqué de esa postura torcida del MINCETUR en el TPP. La cachita se lee en esa infografía: "Lo que se busca es que los derechos de los autores, así como de los artistas, productores de fonogramas, películas y otros similares también sean respetados de la misma manera que en el entorno analógico".

Con antecedentes como #INTERVENGANAPDAYC (que muchos parecen haber olvidado), se observa lo que falla es justamente el mundo analógico (aun contra los mismos derechos de autor), pero algunos gustan de tener la sartén por el mango sin aceptar un no. 

Y lo que es peor, con medidas como el refuerzo de las georestricciones, aquellos que hacen lo que sea por pagar van a ser peor que criminalizados, peor que lo ya sufrido hoy.

NdR: Y al respecto, la filtración de los correos de Sony son parte del rompecabezas, para que vean como la industria que en estos momentos presiona la aprobación del TPP restringe también la libertad de comprar.