Esta semana el Teatro Municipal abrió sus puertas a un grupo de artistas a los que convocó el alcalde Luis Castañeda Lossio para –aparentemente– limpiar su imagen luego de sus desatinadas acciones contra la cultura popular en la capital.
El miércoles 6 y el jueves 7 se montó el musical Broadway, Color y Cajón. ¿Quiénes participaron? Denisse Dibós, Marco Zuzino, Paul Martin y otros artistas que suelen aparecer en la televisión local. Las críticas de la sociedad civil y de artistas no se hicieron esperar porque se considera que se le está haciendo un flaco favor a la cultura aceptando lo que ofrece quien la ha agredido.
Myriam Reátegui, directora y actriz de teatro y directora del Centro Cultural Nosotros, se suma a las críticas y difundimos su opinión publicada en su Facebook en LaMula.pe:
«Siempre defiendo al artista peruano por su precaria situación laboral y social y continúo reclamando al Estado por su indiferencia para con el arte y la cultura. Pero ahora no puedo aceptar que los artistas se dividan y le hagan la corte al exhibicionismo demencial del alcalde Castañeda Lossio, presentándose con un musical en el Teatro Municipal, que él considera emblemático porque allí recibió la Alcaldía, y es el símbolo de la desactivación de todos los programas culturales que debieron continuar estando presupuestados.
Su obsesión y odio empezó desactivando los programas artísticos y culturales para Lima y dejando sin trabajo a cientos de artistas; después pintando de amarillo murales artísticos que fue visto en el mundo como una barbarie. Ahora inventa festivales teatrales con presentaciones de artistas que lo desmienten públicamente. Ha mentido y sigue mintiendo una y otra vez con actividades culturales que no se realizan, y no menciono la cantidad de atropellos a la cultura que viene haciendo. ¿Qué significa entonces comprar funciones para ofrecerlas gratis?,¿Qué significa que sea un musical? ¿Que no pasa nada? ¿Pan y circo? ¿O los artistas no están cobrando? Esto es desunir y señalarlos. ¿Y a quiénes elige para desunir? A los más conocidos y mediáticos...
... Tengo vergüenza ajena porque conozco los gremios artísticos fuertes del mundo, y lo son por ser unidos .... Ya sé que nunca más me invitarán a sus espectáculos ni eventos, y que jamas estaré en los premios AIBAL de Percy Encinas entre ricos y famosos con fotos en El Comercio. Igual Mateo Chiarella jamás me invitará a su teatro. Me borrarán. ¿Pero saben qué? Yo tengo los años suficientes para ser lúcida y llamarles la atención por esta indecencia y decirles que el artista debe ser consciente de su rol y distinguir la verdad, ser contestatario cuando es el caso.
Al artista no se le compra, y menos a los mediáticos que tienen audiencia.. Ningún inmoral debe valerse de los auténticos artistas. El artista se debe a un público que lo admira por audaz, ético, con principios. Las superficialidades para la TV basura. Un artista no hace la corte a nadie. ¿Acaso no saben que ir al Teatro Municipal es estar con Castañeda y respaldarlo? ¿Ha pedido perdón ese hombre por el trato que ha dado al arte, la cultura y a los artistas? Entonces.... ¿estamos divididos entre indiferentes y no? Recuerdo al gran Dustin Hoffman recibiendo el Oscar y diciendo: "los que siempre trabajamos en la industria y estamos en la retina de los espectadores no llegamos a 1,000, pero en el sindicato somos más de 79,000 actores, ¿donde están? Ellos necesitan de este gran público...". Un ejemplo.
Por lo pronto empezaré a ensayar "Terror y miserias del III Reich", está vigente, la situación lo amerita. Punto para Castaneda si los artistas están mudos».
Un llamado a la conciencia
"El artista de teatro y de las otras artes del Perú si no tiene sentido de unión, si no está asociado, si no tiene un gremio sólido, está en la calle", dice la dramaturga a LaMula.pe. Es pura fantochada hasta cuando le dure –añade–. Tenemos un Ministerio de Cultura de adorno coludido en este momento con Castañeda para tirarse abajo todo lo que es cultura, y para bajarle la fuerza a las protestas.
Reátegui añade que lo que ha hecho Castañeda en contra de la cultura es lo que provoca repulsa, y de eso, los primeros conscientes deben ser los artistas. La historia está llena de estos ejemplos que a lo único que conducen es a la desunión y nos desmoraliza.
