Mientras la NASA explora poco a poco Marte, el resto del universo desconocido continúa expandiéndose y modificándose. Se ha puesto el pie en la Luna y unos cuantos robots en la superficie marciana, pero hasta ahora la pregunta sobre cómo habían surgido esos planetas y satélites solo permitía ensayar algunas teorías. Ahora, por primera vez, los científicos pueden estudiar directamente el proceso de formación de un planeta desde su etapa más temprana.
El National Centre of Competence in Research Planets de Suiza ha confirmado la existencia de un planeta “joven, gigante y gaseoso”, como Jupiter, que aún se encuentra orbitando la estrella HD 100546. “El objeto se encuentra todavía en el proceso de formación y, posiblemente, rodeado por un disco del que se sigue reuniendo material”, explica el astrónomo Sascha Quanz, que lidera el seguimiento.
En la siguiente imagen se puede ver la distancia entre la estrella y el planeta en formación. El aura alrededor del punto amarillo es el polvo y gas que se van juntando en el proceso.
El planeta, simplemente llamado HD 100546 b, no es el primer objeto de este tipo que se ha detectado. Desde hace veinte años ya se ha detectado casi 2 mil planetas girando alrededor de estrellas similares al Sol, pero todos estos en un proceso de formación ya avanzado. Este nuevo descubrimiento “proporciona datos únicos relacionados con el proceso de formación de un planeta gigante de gas”, señaló Quanz.
La pregunta específica que ayudará a resolver este hallazgo es cómo, dónde y cuándo los planetas se forman alrededor de estrellas jóvenes, como lo fue el Sol. El HD 1000546 b es “el laboratorio” que hacía falta a las “consideraciones teóricas y simulaciones digitales” que se esgrimían hasta ahora.
El futuro planeta está situado a 335 años-luz de la Tierra, lo que lo hace “un vecino cósmico relativamente cercano”. La estrella está rodeada por un gran disco de gas y polvo de una extensión 300 veces mayor que la distancia entre la Tierra y el Sol.