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All Things Must Pass (1970)

So I must be on my way and face another day

Publicado: 2015-07-18

All Things Must Pass (1970)


Publicación: 27 de Noviembre de 1970
Grabación: Mayo - Septiembre 1970
Productores: Phil Spector / Harrison

(Para K.T. por su ayuda en la redacción)

Una de las cosas que más odiamos es que nos sermoneen, ya sean nuestros abuelos, hermanos mayores, padres o hasta ciertos músicos (cof cof U2 cof cof) y peor aún si lo hacen mencionando a alguna deidad de la infinidad de religiones que hay en nuestro mundo. Por eso, George juega con fuego al utilizar la espiritualidad (que en su core es muy sermoneadora) como tema central no solo de este disco sino de casi toda su discografía. Pero Harrison sale triunfante por el efecto sorpresa y lo consecuente de sus canciones con su estilo de vida. Todo esto se nota en la humildad, sinceridad y emotividad con la que toca y canta en cada uno de estos 18 tracks. 

George dio en el clavo al ser él mismo e impregnarle a sus canciones lo que era más importante para él: su filosofía de vida. Por esa misma razón sus canciones pueden sonar algo parecidas o formulaicas porque mantienen siempre un tiempo medio y mismo mood. Me parece gracioso que éste el principal argumento de los detractores del álbum, me pregunto si ellos juzgan de la misma manera al Pet Sounds, AC/DC o cualquier álbum de metal. También se le atiza a la casi media hora de jam (George improvisando con sus amigos) del disco y darla como excusa para no darle título de disco clásico ¡pero ya tienen 18 canciones! ¿Qué más quieren? Simplemente apaguen la consola antes del Apple jam y se acabó el problema, yo suelo hacerlo y lo sigo disfrutando al máximo.

Grabando en trident studios

Ahora con una pequeña ayuda de sus muchos amigos, entre ellos Eric Clapton, Ringo, Phil Collins, la banda Badfinger, Billy Preston, Klaus Voormann, Bobby Keys, Phil Spector y hasta se podría incluir a Bob Dylan; George deja salir todo el material acumulado e injustamente rechazado durante su época Beatle y se lanza con este triple vinilo (doble para la edición de CD y curiosamente también doble para mucha gente que ha tomado por costumbre ignorar la última sección de jams). En mi humilde opinión este es el mejor disco doble/triple que he escuchado, siendo superior en varios aspectos al White Album y pateándole el trasero a los LP’s dobles de varios artistas y bandas (Blonde on Blonde, Exile on Main Street, Quadrophenia, Physical Graffity, The Wall, etc.) y eso no lo logra cualquiera. Es la prueba definitiva que estamos ante un genio (puede quedar a debate si fue un genio mayor o menor) que anduvo oculto detrás de las gigantescas figuras de McCartney y Lennon ¿Qué no hubiera pagado por ver sus caras de envidia mientras escuchaban el disco?

Con sus muchos amigo, entre ellos  Ringo y billy preston

Aparte de ser el mejor disco doble, también debe ser uno de los mejores lados A de la historia abriendo con la dulce balada “I’d have you anytime” co-escrita con Bob Dylan donde Clapton se luce con esos gentiles slides que van adornando toda la canción. Luego esta una de mis favoritas, el rocker “Wah-Wah” con un ritmo más acelerado, un riff grandioso (¿No se parece demasiado acaso al riff de “I’ve got a felling”? ¿Auto plagio? ¿Indirecta a Paul?); y todos los excesos de Spector en la producción donde se me hace imposible identificar cuantos instrumentos están sonando al mismo tiempo. Es llamativo también que el “Beatle silencioso” lance dardos tan directos a Lennon/McCartney: “Me hicieron una gran estrella, me hicieron estar en el momento correcto, más barato que un centavo”; da la impresión que las guitarras y las secciones de viento estuvieran “discutiendo” como simulando la famosa pelea del Let it Be.

con spector, posando para comercial de shampoo

Luego viene el track más conocido no solo del disco, sino de la discografía de George: “My Sweet Lord” con esa intro acústica y slide que debe estar ya grabado en el inconsciente de gran parte de la población mundial ¿Qué hubo plagio de la canción “He’s so Fine” de las Shiffons? ¡Ja! bueno sí es posible (hasta perdió el juicio y tuvo que comprar los derechos) pero hay que recordar que la música es de intenciones, la original es solo una cancioncilla normal del baúl del olvido de los 60’s, pero George la utilizó para elevarla al nivel de himno espiritual que aplica a cualquier creencia o religión. (Aunque si nos fijamos bien en la letra ¿No está pidiendo George morir para conocer a su Dios? ¿Tétrico no es cierto?).

Pero sin dudas la obra principal de este disco es “Isn’t it a Pity”, una majestuosa balada de 7 minutos. Y lo es por muchas razones, primero por la manera tan melancólica de cantar esa excelsa melodía, luego por las tan sencillas y conmovedoras letras (“y por culpa de las lágrimas nuestros ojos no pueden ver la belleza que nos rodea ¿No es una pena?”, la mejor reflexipon de George sin duda alguna) y porque finalmente resume la esencia de Harrison como guitarrista, con esos mini-solos sencillos desde el punto de vista técnico pero que cada nota y slide exprimen el corazón. Es un canto universal haciendo reproche al mundo y a uno mismo sobre el daño que hacemos a los demás y lo poco que hacemos por compensarlo, por eso me niego completamente a creer que es una canción dedicada a sus ex – compañeros Beatles, aunque los coros del fondo que aparecen en el minuto 6:00 me hagan dudar por su parecido a cierta canción de McCartney.

Con la mirada nos dice: escuchen y aprendan

Uno de los trucos que suele usar George en sus letras es hacernos creer que sus canciones están hechas para su musa de turno, cuando en realidad son sobre su espiritualidad y Dios. Y podemos detectar esta manía en los tracks que abren la cara B del disco “What is life” y “If Not For You”: la primera tiene una melodía pegajosa al nivel de cualquier canción top de McCartney, que ni si quiera Phil Spector con su exagerada sobreproducción pudo malograr. La segunda más que un cover de Dylan parece una colaboración entre ambos, donde Bob se encarga de la guitarra rítmica y la armónica y George de la voz y de los geniales slides. Harrison capta muy bien el espíritu y le agrega ese toque de belleza y humildad presentes en todo el disco y además logra convencerme, como el único caso, que un cover de Dylan supera totalmente a la canción original.

Y para cerrar el primer disco, tenemos la inolvidable intro de guitarra de “Behind the lock door” una balada country lenta y reconfortante, y la bombástica “Let it down” que a pesar de que nunca ha sido una de mis favoritas por su sobreproducción no se puede negar el poder revelador de su coro y finalmente la balada “Run of the Mill” que parece ser un reproche directo a Paul por su decisión de terminar con la banda pero también me parece la canción más débil del primer disco por la falta de algún puente o coro.

listo para la foto de portada

En el disco 2, ya la calidad decae un poco en un par de canciones pero es que no era tarea fácil superar el nivel del primero pero tampoco quiero decir que haya que pasarlo por alto. Hay ejemplos como “Awaiting on you all” y “Hear me Lord” que a pesar de que tienen buenas melodías, la primera ya cruzó la frontera de lo soportable en lo sermoneador y religioso; y en la segunda, que es la última canción del segundo disco, resulta bastante agotador escuchar un canto religioso de 6 minutos después de tremenda travesía espiritual de más de una hora.

Para dar un poco de respiro al disco encontramos primero dos baladas casi acústicas “Beware of Darkness” y “Ballad of Sir Frankie (Let it Roll)”, la primera parece el primo menor de “Isn’t it a Pity” pero dando un mensaje más de advertencia que de reproche. La segunda es mi favorita, sobre todo por la combinación entre el arpegio de guitarra y el órgano al final de cada verso. También hay un par de números muy divertidos que hacen el rol de alivio cómico ante tanta seriedad. “Apple Scruffs” dedicada a las fanáticas extremas de los Beatles, que es tan ligera y juguetona como la armónica que anda presente durante toda la canción y “I Dig Love” donde Harrison juega con cuatro sencillas notas, estruendosas baterías y graciosos slides. Creo que se necesitaban uno o dos números más de este tipo para hacer más fácil la escucha del disco, pero finalmente, George lo vio de otra manera.

Y para cerrar con broche de oro, tenemos dos clásicos más: primero la canción que titula el disco “All Things Must Pass” donde ahora sí funciona muy bien la producción con una melodía celestial donde George nos da alivio convenciéndonos de lo pasajero que es el dolor y que no deberíamos aferrarnos a ciertas cosas y sentimientos. En cambio “Art of Dying” se sale un poco de la fórmula del LP con un buen riff de su gran amigo Eric Clapton (tan amigos que curiosamente hasta compartieron esposa), la forma algo desesperada de cantar de George como pidiendo auxilio y un ambiente muy oscuro reforzado por las letras: “Nada en esta vida que haya intentado puede igualar o superar al arte de morir”. Además, la parte media de la canción es genial haciendo un manejo espectacular de la tensión cuando se combinan las guitarras, la sección de viento y George cantando angustiosamente: “But if you want it, then you must find it…”.

con spector y allen klein, que mira a george buscando forma de exprimirle dinero

La sombra del All Things Must Pass es tan grande, que no solo dejó medio mal parados a los LP de Paul y John sino que también afectó a los trabajos futuros del mismo George, ya que ninguno se le acerca al nivel de calidad y consistencia. Además, que el discurso espiritual de Harrison se comienza a caducar y volver algo cansino y hasta sermoneador; por eso se suele pasar por agua tibia el resto de su discografía. 

Pero bueno, eso es otra historia y por ahora se me acaban los adjetivos para describir este triple LP: majestuoso, grandioso, conmovedor, revelador, etc. A pesar de que no sea de fácil escucha ya que la producción hace que sea agotador llegar hasta el último track. Como leí en otra reseña, ésta no es música para poner de fondo o para relajarse, es música catártica purificadora y por eso requiere paciencia y concentración antes de que comience a fluir por todo el cuerpo. Sin duda alguna escucha obligada para los amantes de la música y un hito en la historia de nuestro ahora maltrecho rock.

P.D. 1: En teoría este no es el primer disco en solitario de George, está el “Wonderwall Music” (experimento con música hindú) y el “Electronic Sound” (experimentos con sintetizadores) de cuando aún era parte de los Beatles. Dudo que alguien tome en serio a estos LP’s como discografía oficial de George, creo que hasta él mismo los ignoraría.

P.D. 2: La versión remasterizada (por el mismo George antes de fallecer un año después) trae unos cuantos tracks extras donde lo interesante está en la balada “I Live for you” y en “My Sweet Lord (2000)” con un Harrison ya a sus casi 60 años haciendo una versión muy conmovedora para todos los fans acérrimos del “Beatle triste” porque funciona perfectamente como canto del cisne.

P.D. 3: Por ahí anda suelto un bootleg, el “Beware of ABKCO”, que consta de demos acústicos de varias canciones del disco y algunos outtakes. De interesante escucha si quieres saber cómo suenan originalmente las canciones sin la muralla de sonido de Spector.


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Vinilos Perdidos

Reseñas de discos de rock de épocas no tan cercanas a las nuestras