Iván Archivaldo de 31 años y Jesús Alfredo Guzmán Salazar de 29, son los hijos que han sucedido la organización criminal mexicana dedicada al narcotráfico mientras su padre, el capo del Cártel de Sinaloa, estaba en la cárcel del Altiplano. 

El pasado 11 de julio el "Chapo" consiguió fugarse de la prisión donde cumplía condena por sus actos delictivos. Ahora el FBI, la Interpol y autoridades mexicanas están trabajando en su búsqueda. Se desconoce si se ha podido encontrar con su familia y volver a situarse frente al negocio de las drogas. 

Si el "Chapo" evita ser capturado, además de volver a su "trabajo" también le tocará ser padre. Y es que mientras andaba armando su imperio de contrabando de drogas, sus hijos se han convertido en la representación de la opulencia, los gustos caros y, como si fuera poco, no tienen reparos en mostrar su acaudalado patrimonio a los cuatro vientos. 

Ambos cuelgan en sus redes sociales fotos con Ferraris, tigres de begala, leopardos, armas de oro y fajos de billetes. 

Los expertos en balística han asegurado que las pistolas podrían estar valorizadas en unos 300 mil euros. De igual manera, los animales exóticos que caminan tranquilamente por las mansiones de los hijos del "Chapo", pueden llegar a costar 30 mil euros. 

Sin embargo, los autos deportivos son los favoritos de Iván y Alfredo. Los Ferraris y Lamborghinis de alta gama que se observan en las fotografías, pueden alcanzar el medio millón de euros cada uno. En las imágenes se cuentan por pares.

Es de esta manera que el Chapo podría tener problemas para dirigir su empresa familiar y es que se repite algo que ya hemos escuchado en el cine: "Papá no quiero ser narco, quiero ser famoso". (economiahoy.mx)

(Composición: Revista Cosas México)