Luego de comprobarse que el cardenal Juan Luis Cipriani no era más que un plagiador como Bryce, Rafo León, Giacosa, Gonzalo Núñez y los alumnos de la César Vallejo cuando hacen su tarea, salió a luz un nuevo plagio que está conmoviendo a la beata de tu barrio que se droga con incienso. 

Resulta que las famosas tablas de piedra donde estaban escritos los Diez Mandamientos no son más que copia descarada de la Piedra Rosetta, pedazo de mineral egipcio que la final no era de 196 A.C, sino de 2299 A.D.L.C.D.S.M. Con ello se desbarataría toda la religión Católica y cristiana en general ya que, además de ser todo un plagio, habría incurrido en su mandamiento de “No robarás”.

Con esta prueba, según científicos del London School Pornhub, “se demuestra que una de las religiones más antiguas era una completa farsa, así que sus seguidores ya pueden cometer algunos pecados como meterse con la mujer de su prójimo”.

“Con ello se confirma además que Cristo en realidad era un curandero, con menos poderes que un chamán de Piura y que quien redactó el Apocalipsis fue en realidad el primer literato de ciencia ficción”, agregaron los científicos mientras dividían una molécula de caca.

Cabe destacar que el lobby gay, el lobby comunista y el lobby del hotel, están buscando nuevos opositores, ya que sin los cristianos y conservadores no tendrán a quién oponerse y por tanto ya no podrán pedir donaciones del extranjero. Seguiremos informando.