La contaminación en el distrito de Ate Vitarte es el pan de cada días. Los gases tóxicos emitidos por las industrias textiles son parte de ello. A continuación se presenta la verdadera cara de este distrito de Lime Este.
Son las 10:00 am y en la avenida La Molina ya se siente el movimiento. La gente va y viene con rapidez. Los micros se aglomeran en la esquina con tal de devorar algún pasajero más. Sin embargo, una sensación rompe el momento. Una fuerte emisión de humo se introduce en las fosas nasales de las personas. Algunos tosen y otros ni se inmutan. Las madres procuran cubrir la nariz de sus hijos, pero otros están más preocupados por llegar a su destino.
De esta manera se reconoce que estamos en Ate Vitarte. La cantidad de buses, micros y autos que surcan por las avenidas nos muestran un paisaje poco agradable para vivir. Las paredes sucias por el dióxido de carbono, las escasas áreas verdes y el humo negro tildan al distrito como uno de los más contaminados de la ciudad. Y no me equivoco. La nariz busca sin cesar un poco de aire libre, pero no lo logra. Es difícil. Pero más difícil es la situación de las personas que deben tolerar esta contaminante mezcla porque ahí se encuentra su hogar.
En Lima Este hay dos puntos de monitoreo del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú- SENAMHI. Una de ellas es Ate Vitarte por las grandes cantidades de gases que se emiten de las fábricas que se encuentran en la zona. Y no es para menos. Este distrito se puede considerar como una de las zonas industriales más grandes y, por ello, una de las que más sufre por el problema de contaminación.
De acuerdo con el inventario local realizado por la Dirección General de Salud (DIGESA) sobre los gases contaminantes en Lima Callao en el 2005, en este distrito de Lima Este hay 532 establecimientos considerados ‘fuentes de área’, es decir, aquellos establecimientos donde se desarrollan actividades que de manera individual emiten cantidades relativamente pequeñas de contaminantes, pero que en conjunto sus emisiones representan un aporte importante de contaminantes a la atmósfera. Por ejemplo, las panaderías, aserrados, carpinterías, imprentas, ladrilleras, fundiciones de hierro y acero, fundiciones de metales no ferrosos, pollerías, grifos y tintorerías textiles.
Un caso que saltó a los medios de comunicación fue la empresa textil Protex SAC. Esta compañía fundada el 1 de abril de 2009 cuenta con diferentes áreas de procesamiento como tejeduría, tintorería y acabados, según confirma su página oficial. Un detalle extraño en este portal es que aparece en inglés, cuando la página menciona que fue fundada con capital peruano. Lo que nos llevaría a suponer que realizan trabajos en el extranjero. Pero este es otro tema.
La fama de esta empresa textil se debe a que fue intervenida por el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) en el 2014 por un posible caso de contaminación ambiental.
Según las denuncias ciudadanas realizadas contra este establecimiento, que por cierto no tenía licencia de funcionamiento desde el año en que se formó, contaba con 10 chimeneas, de las cuales 3 propalaban humo negro y era el causante de los males respiratorios de los vecinos de la zona. Ante esta situación, la Procuraduría Pública de dicho organismo decidió realizar una investigación e interponer una denuncia ante el Ministerio Público por este delito.
Sin embargo, ha transcurrido más de una año y no se ha publicado sobre la investigación, los resultados o si la empresa fue sancionada. Los mismos medios que sacaron a la luz el caso lo han dejado en el olvido y sólo se concentran en la coyuntura, sin pensar en el daño que viven los habitantes de esta zona de la avenida La Molina.
En la SUNAT, la empresa Protex SAC figura como ‘de baja’ en el 2009, es decir, que ha dejado de laborar; sin embargo, el registro de sus trabajadores data hasta abril del presente año como si continuara en funcionamiento.
Ante esta duda, Martín Garzón Herrera, encargado de la Oficina de Comunicaciones y Atención al Ciudadano de la OEFA, responde que el caso Protex aún se encuentra en investigación, corroborando con las áreas encargadas, por lo que no puede brindar información al respecto hasta que el trabajo concluya. Dejando en libertad –aún- a la empresa que los vecinos han denunciado por perjudicar su salud.
- ¿Qué sucede con nuestra salud?
Lo ocurrido con la empresa Protex SAC es solo una parte del problema. Si bien la contaminación que provocan las empresas dedicadas a la industria textil afecta al medio ambiente, esta también daña la calidad de vida de las personas. Como el caso de los vecinos de Ate Vitarte.
Algunas cifras pueden esclarecer este negro panorama. La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó que en el 2014 unas 7 millones de personas murieron como consecuencia de la exposición a la contaminación atmosférica durante el año 2012: el 40% de este número de muertes se debe a accidentes cerebrovasculares, otro 40% por cardiopatía isquémica, 11% por neumopatía obstructiva crónica, 6% de cáncer de pulmón y 3% por infección aguda de las vías respiratorias inferiores en los niños. Y también causa unas dos millones de muertes prematuras al año.
En el caso de la capital limeña, el 80% de los decesos están vinculados directamente al transporte público. Según el estudio realizado por el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES), la contaminación producida por la quema de carbón, combustible o leña ha ocasionado la muerte de 5,108 personas entre el 2007 2011. Además, la ONG Lima Cómo Vamos registró que el 51% de los limeños se encuentra insatisfecho con la calidad del aire.
Por otro lado, la municipalidad del distrito de Ate Vitarte señaló en su planeamiento de organización, sobre el aspecto ambiental, que la población de Ate se encuentra en una constante contaminación por la calidad del aire que respira que contribuye a la aparición de variadas enfermedades, las cuales afecta principalmente a los pulmones, altera la secreción de mucosas y favorece la susceptibilidad a las infecciones respiratorias agudas.
- Ate Vitarte: la contaminada
El portal oficial del distrito de Ate Vitarte ocupa el tercer lugar en el seguimiento de transparencia realizado por Lima Cómo Vamos en el 2013, resaltando así el cumplimiento de su labor como entidad que dirige dicho distrito. Aunque después de informase que la empresa Protex SAC trabajaba sin licencia, deja mucho que desear y, sobre todo, ante un posible caso de contaminación.
Este distrito no sólo alberga un gran número de empresas que se dedican a la industria textil, sino también compañías vinculadas a la industria de alimentos, la industria química, farmacéutica, plásticos, ladrilleras, etc. Lo que repercute en la calidad del aire. Sin embargo, esta es una de las tantas razones por el cual el distrito se encuentra en esa situación.
La municipalidad de Ate Vitarte registró que las características topográficas del distrito por la presencia de colinas en el cono este evita la dispersión de contaminantes, así como la dirección del viento que va de norte a este hace favorables que en el distrito se presenten altos índices de contaminación atmosférica.
Además, su topografía arrastra los contaminantes del Centro de Lima y de otros distritos producidos -en su mayoría- por el tránsito vehicular, teniendo en en cuenta que en el Centro de Lima se realiza nueve millones de viajes, en 690,000 vehículos y que el 80% de estos vehículos utiliza gasolina, según la DIGESA.
Los principales contaminantes que se han registrado en el distrito son el dióxido de azufre (SO2), dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), plomo (Pb), PM 10, PM 2.5 y las Particulares Totales en Suspensión (PTS). Todos ellos producidos por las zonas industriales que conforman a Ate Vitarte.
- ¿Quién controla estas emisiones?
Entre los años 2012-2014, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), ha registrado un ligerísimo aumento en el número de informes que realizaron las municipalidades de Lima sobre elementos que originan contaminación ambiental. Es interesante marcarlo pues en una ciudad donde la contaminación parece un problema irremediable, se podría esperar que haya muchas denuncias. Sin embargo, el registro no marca una gran diferencia entre año y año, pero no por ello deja de ser una cantidad importante. Y lo mismo ocurre a nivel nacional: de 1635 denuncias en el 2012 se ha aumentado a 1645 en el 2014.
Por esta razón, el Ministerio de Ambiente (MINAN) estableció los Estándares de Calidad Ambiental (ECA), con el fin de fijar los valores máximos permitidos de contaminantes en el ambiente y, de esta manera, conservar y mejorar la calidad del aire en nuestro país. Para ello utilizan instrumentos de gestión ambiental sofisticados y de evaluación detallada, según el Portal oficial del MINAN.
Además, este organismo estableció los Límites Máximos Permisibles (LMP) para proteger la salud de las personas y controlar a las empresas. Para el viceministro de Gestión Ambiental, Mariano Castro, “La regulación ambiental latinoamericana y peruana ha crecido y evolucionado hasta llegar a niveles cercanos a la regulación ambiental internacional”. Sin embargo, el problema continúa en aumento.
Si bien las leyes establecidas permiten monitorear y poner ‘a regla’ a las empresas, no todas cumplen con el cometido pues la consideran imposible. Según declaraciones de Eva Arias, presidenta de la Sociedad Nacional de Minería y Petróleo, al diario Gestión, “técnicamente no es posible cumplir con este tema del ECA aire de reducción de niveles de emisión de SO2, de 80 a 20 microgramos por metro cúbico. El mismo nivel de 80 ya es una carga”.
Si bien es cierto que las industrias no pueden controlar del todo las emisiones de gases dañinos, deben tener presente que son estos contaminantes los causantes de enfermedades, como los que ocurre en Ate Vitarte.
- Seguimos en la espera de los resultados
Mientras la OEFA sigue con su investigación sobre el caso Protex SAC, la vida de los habitantes de Ate Vitarte continúa entre el humo y las enfermedades. Los niños seguirán asistiendo al colegio, de la mano de sus madres y respirando ese dióxido de carbono o azufre, el cual dañará sus pulmones en un futuro no muy lejano. A unas cuadras de esta empresa se encuentra un centro médico, el cual se encarga de restablecer la salud de los vecinos.
Se enrumba el regreso a casa. Ya es medianoche. El monitoreo del Senamhi registra en Ate Vitarte 44.34 ug/m3 de PM 2.5 (particulado con menos de 2,5 micrómetros de diámetro aerodinámico), el cual sobrepasa el límite establecido por el ECA de 25 ug/m3 cada 24 horas.
Las paredes pintan un arcoíris de gases contaminantes que lucen inmortales. Nos pinta una oscura realidad a la que nos hemos sometido. Sólo esperemos que nuestra reacción frente a esta situación no sea demasiado tarde.