Existe una gran Pirámide oscura enterrada en las profundidades del Triángulo de Alaska. Su tamaño es sorprendente, el doble de la Pirámide de Giza. Desde su descubrimiento hecho el siglo pasado, una serie de encubrimientos y desacreditaciones han tratado de ocultar un hallazgo real y posiblemente extraterrestre o de alguna civilización humana desconocida.

El descubrimiento de la Pirámide de Alaska de hizo mientras China realizaba un ensayo nuclear subterráneo, era el día 22 de mayo de 1992, se hizo explotar un dispositivo de un megatón, bajo el desierto del noroeste de China.

Inicialmente se creyó que era un sismo de gran magnitud. Los geólogos habían aprovechado la detonación sismográfica para realizar un estudio de la corteza terrestre, encontrando "una estructura piramidal más grande que la de Keops", al oeste del Monte McKinley.

Mutschler, un ex oficial del ejército de los EE.UU. fue trasladado de Alaska a Fort Meade (la sede ultra secreta de la Agencia de Seguridad Nacional), donde pudo comprobar que los archivos clasificados confirmaban la historia de la pirámide.