1) PALABRAS LIMINARES:

 Don Santiago Ramón y Cajal fue el primer Premio Nobel de Fisiología y Medicina de nacionalidad y lengua españolas en ser galardonado con la máxima presea de la Fundación Nobel. Según relata en sus memorias, se enteró de la premiación por el siguiente comunicado que la Academia Sueca le envió en limpio castellano el mismo día del veredicto:  

«El Instituto Carolino de Medicina y Cirugía, que en virtud del testamento otorgado el día 27 de Noviembre de 1894 por D. Alfredo Nobel, está facultado para recompensar, con el premio fundado por el citado señor, el descubrimiento científico más importante que durante los últimos tiempos haya venido á enriquecer la Fisiología y la Medicina, ha acordado el día de la fecha conceder á D. Santiago Ramón y Cajal la mitad del premio correspondiente al año de 1906, en atención á sus meritorios trabajos sobre la estructura del sistema nervioso. Estocolmo, 25 de Octubre de 1906, El Claustro de Profesores del Instituto Carolino de Medicina y Cirugía».

El mencionado Instituto es el encargado de otorgar los premios, mientras que la Fundación Nobel las gestiona. A la fecha este galardón sólo ha sido entregado –aparte de Cajal- a 3 hispanos más: Severino Ochoa (Español, 1948), Baruj Benacerraf (Venezolano, 1980), César Milnstein (Argentina,1984) y a nadie más…

En el comunicado citado se dice que fue otorgado "la mitad del premio correspondiente", efectivamente, ya que fue compartido con el histólogo italiano Camilo Golgi. Gracias a él – como Cajal lo reconoce- le sirvió de soporte para sus descubrimientos tempranos sobre el Sistema Nervioso y las neuronas (dicho sea paso, una de las estructuras de las células eucariotas lleva su nombre, El aparato de Golgi, asi como El Ciclo de Golgi y la Ley de Golgi vinculados a la malaria). Ambos galardonados fueron candidatos desde los orígenes de la premiación en 1901, aunque el histólogo aragonés superó a su homólogo paviano y en la actualidad se le considera el padre de la neurociencia moderna.

El nobel español fue una persona modesta, a diferencia su homólogo, quien parece que nunca aceptó compartir el premio con Cajal. Durante su discurso no dijo ni pío sobre los descubrimiento de Cajal ni tampoco sobre los de sus contemporáneos, y el Nobel español refiriéndose al italiano diría:  

No he comprendido jamás á esos extraños temperamentos  mentales, consagrados de por vida al culto del propio yo, herméticos a toda innovación e impermeables a los incesantes cambios sobrevenidos en el medio intelectual. Luego agregaría en forma enfática: ¡Cruel ironía, al emparejar, al modo de hermanos siameses unidos por la espalda, a adversarios científicos de tan antitético carácter! 

Su largo discurso o conferencia –escrito en inglés y con dibujos neuronales- de 34 páginas, en el cual expone sus principales descubrimientos (en la cual elogia y nombra hasta 10 veces a Golgi) es el más citado de sus contemporáneos Nobel en la comunidad científica, duplicando a Robert Kock (descubridor del bacilo de la tuberculosis), Camilo Golgi y al destacado fisiólogo ruso Iván Pavlov, en forma conjunta. 

¡No os confundáis! El discurso inédito que aquí se presenta siguió al discurso mencionado líneas arriba en un banquete oficial, Santiago Ramón y Cajal la pronunció en francés y la transcribió en su libro titulado Recuerdos de mi vida. 

Así que el presente es una modesta traducción al español. 

2) DISCURSO:

Majestades, señoras y caballeros. No son estos momentos de intensa emoción los más adecuados para exteriorizar mis sentimientos ante una brillante asamblea y solemne ocasión. Me limitaré, por tanto, a expresar mi profunda gratitud al Instituto Carolino, por el extraordinario honor que me ha concedido al otorgarme, juntamente con el ilustre doctor Golgi, el Premio Nobel de Fisiología y Medicina. Debo también agradecer de todo corazón, las atentas y generosas palabras que el sabio Presidente de esta Corporación me ha dirigido en su muy elocuente brindis.

Los descubrimientos científicos son casi siempre el resultado de la atmósfera intelectual que lo rodea. Se trata de una labor colectiva que con frecuencia resulta difícil atribuir el mérito a un sabio determinado. El Instituto Carolino, inspirado en un gran sentimiento de justicia e igualdad, a querido que el copartícipe de este premio, sea el ilustre Golgi, el prestigioso maestro italiano, que por la invención de métodos muy importantes de investigación y por el minucioso y exacto espíritu de observación, ha contribuido al conocimiento de la fina estructura y mecanismos funcionales de los centros nerviosos. Sin embargo, hay otros sabios que también han colaborado muy activamente en la obra común, -y si buscamos en el reglamento de la Institución Nobel el límite inquebrantable a vuestra generosidad y a vuestros sentimientos de igualdad- diría para mis adentros, que cometo una grave injusticia si no recuerdo en esta ocasión los nombres gloriosos de His, el genial y olvidado embriólogo de Leipzig; de Forel, el sabio naturalista y neurólogo suizo; de Kölliker, el venerable maestro, el Nestor de la micrografía, a quien sólo la muerte pudo detener en el combate contra la naturaleza viva, a la cual arrancó tantos secretos; de Ehrlich, Marchi y Weiger, creadores de importantes métodos de investigación neurológica. Tampoco me olvido de la legión de jóvenes y brillantes profesores, tales como Lenhossék, Dogiel, Lugaro, Gehuchten, Held, Edinger, Fusari, Sala, Holmgren, etc., etc.; ni de uno de vuestros investigadores más fecundos e infatigables, el ilustre antropólogo, histólogo y embriólogo, al cual la anatomía comparada del sistema nerviosos le debe grandes y valiosas conquistas: Me refiero –ya lo han adivinado sin duda- al profesor de Estocolmo , George Retzius.

Todos estos sabios merecen igualmente el gran honor que felizmente comparto con el maestro de Pavia. Además de sus investigaciones originales, creo que todos han contribuido a sugerir, preparar y desarrollar varios puntos importantes de mis modestos descubrimientos.

Termino alzando mi copa para hacer un brindis por la confraternidad de los hombres de ciencia, haciendo votos para que a pesar de los prejuicios de nacionalidad o de escuela, y con la inspiración del gran y generoso ejemplo del gran sabio Nobel -gloria del país escandinavo- se reconozcan como fieles compañeros consagrados a una obra común, que sólo podrá afirmarse y progresar en un espíritu colectivo de justicia y afecto recíprocos.

3) MENSAJE FONOGRÁFICO:  El Nobel tenía conocimientos tecnológicos de fotografía y experimentaba con el fonógrafo. La Biblioteca Nacional de España conserva la única grabación digitalizada -y probablemente la única- realizada en 1931(CLIC AQUÍ)   y de casi 5 minutos de duración. El registro fonográfico se titula pensamientos de tendencia educativa y va dirigido a los investigadores, y de éstos a los jóvenes. 

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[EL video fue publicado en Noviembre de 2014 por la Sociedad Española de Neurociencias (SENC). Es un breve resumen de los aportes de Cajal.]