Tres meses después de la firma del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias mundiales, el guía supremo de ese país, el ayatollah Ali Jamenei, dio luz verde al pacto pese a "ambigüedades" y "debilidades estructurales", por lo que llamó a implementarla con condiciones. Dijo que se debería esperar a ceder elementos centrales de su programa nuclear hasta que las acusaciones sobre sus programas militares del pasado hayan sido aclaradas.
En una carta al presidente Hassan Rouhani publicada por la página de Internet oficial de Khamenei, la máxima autoridad de Irán ordenó que el acuerdo firmado el pasado 14 de julio sea implementado sujeto a ciertas condiciones que el parlamento iraní estipuló en una ley aprobada la semana pasada.
Agregó que Irán debería retrasar el envío al exterior de uranio enriquecido y la reconfiguración de un reactor de agua pesada para asegurar que no pueda fabricar plutonio a un nivel apto para una bomba -aspectos centrales de las obligaciones de Teherán bajo el acuerdo-, hasta que inspectores de la ONU aclaren si ese país buscó alguna vez tener armas nucleares.
“Cualquier acción sobre (el reactor de) Arak y el envío de uranio al exterior (...) tendrá lugar después de que el archivo sobre las PMD (Posibles Dimensiones Militares, por sus siglas en inglés) esté cerrado”, escribió Jamenei en la carta.