El viernes último la señora Nadine Heredia se sometió a la prueba grafo técnica ordenada por la fiscalía a fin de determinar con exactitud si los escritos, o qué parte de ellos, que aparecen en las 4 agendas encontradas le pertenecen. Para llegar a esta instancia tuvo que pasar mucha agua bajo el puente, pues la señora Heredia negó que dichas libretas sean de su pertenencia para luego, con una confusa explicación, reconocer la autoría de su contenido. Ahí apareció ‘Nico’ Y lo demás es historia.

'nico' y su importancia

Este forzado desenlace abrió de golpe una caja de pandora pues precisamente sobre el contenido de las agendas ya se había especulado en medios periodísticos, en paralelo a las investigaciones fiscales que afronta la esposa del presidente. Todas ellas apuntan, entre otras cosas, al dinero que habría recibido de Venezuela, puntualmente del gobierno chavista, en el camino para que el ahora presidente Humala llegara a palacio de gobierno.  

Es así que en uno de los manuscritos aparece, como recordatorio, una frase que llama la atención “Para hablar con Nico”, e inmediatamente una relación de posibles temas entre los cuales aparece “Inversión en La Primera”. No hay que ser muy acucioso para relacionar a ‘Nico’ con Nicolás Maduro, en ese momento canciller venezolano, y a ‘La Primera’ con el diario que en aquél tiempo pertenecía a Martín Belaúnde y que luego pasó a manos de su padre.

“Nico era el seudónimo con el que se le conocía a Nicolás Maduro. En mis conversaciones con Julio Augusto López nos referíamos a él como ‘Nico’, con los amigos venezolanos con los que aún guardo comunicación y todo el mundo lo conoce así por allá en el entorno. Bueno, ahora supongo que le dirán ‘presidente’, pero en ese momento era ‘Nico’”, sentencia María Elena Llanos, la ex amiga de Nadine Heredia.

EL FINANCIAMIENTO DE LA PRIMERA

Julio Augusto López es un empresario Venezolano y supuesto ex empleador de Nadine Heredia, pues le pagaba por consultorías entre US$4 mil y US$8 mil mensuales por servicios de consultoría a sus compañías venezolanas The Daily Journal y Canal de Noticias, desde el 2007 hasta el 2009. Sin embargo, según investigación realizada por el portal Ojo Público, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y el BCP detectaron que los pagos de dichas consultorías nunca se realizaron desde el extranjero sino que fueron hechos por su propia madre, su hermano Ilan Heredia (que no tenía empleo, ni seguro, ni RUC) y otras personas de su entorno privado, sin que se pudiera demostrar el origen de esos fondos.

La congresista Marisol Pérez Tello, quien presidió la comisión Belaúnde Lossio, advirtió en un inicio que el financiamiento del diario La Primera era una incógnita. En una primera conclusión de su informe da cuenta que no se había podido acreditar cómo se financiaba la rotativa donde se imprimía el diario. “La constante en todas las declaraciones era que todo lo manejaba Martín Belaúnde, eso dijo la gerente, el administrador, Fujikawa, los que repartían los diarios a nivel nacional, etc. A eso le sumas que no se vendía publicidad, con lo cual no se sabía de qué sobrevivía las ediciones regionales. A eso le sumas que la llegada del señor Belaunde a todos los gobiernos fue ofreciendo, no servicios porque eso era vender publicidad, sino difundir las obras de los que eran candidatos o presidentes regionales”, nos comentó en los pasillos del congreso. 

Al referirse a las declaraciones de María Elena Llanos ante la comisión de fiscalización, Pérez Tello recuerda que ella también presumía que el ‘Nico’ de las agendas podría ser Nicolás Maduro pero también podría ser otro y que en todo caso quien tiene que aclarar esto es la señora Heredia. “Acá hay un tema con Venezuela. Si este dinero es de una fuente ilícita, lo dio Venezuela. Es ella quien tiene que decir que le dieron plata de Venezuela y cómo se la dieron, cómo ingresó al Perú, en maletines diplomáticos como se señalaba o de manera irregular. Y luego, saber de dónde salió porque el pueblo venezolano también tiene derecho a saber en qué se utilizó su dinero. Esto tiene una connotación quizás ya no penal pero sí política que hay que aclarar”, manifestó la congresista.

LEVY en EL ENTORNO

Hecha la relación, habría que entender el panorama que se vivía en el entorno de los Humala – Heredia y cómo es que transcurrían los agitados días de campaña y la búsqueda de financiamiento para la misma. Es ahí que aparece la figura de otra pareja de esposos que estuvo muy ligada a los Humala – Heredia en aquellos tiempos: Los Levy – Llanos. El dueño del hotel Los Delfines, entre otras propiedades y negocios, acompañó muy de cerca a Ollanta y Nadine, mientras que su entonces esposa Maria Elena Llanos hacía viable el apoyo con diversas gestiones.  

“Yo le daba todas las facilidades porque él (Jacques Levy) encargó que se les dé todo el apoyo a Ollanta, Nadine y Julio Augusto (López) cuando venía. Yo nunca pertenecí al partido nacionalista, yo colaboraba con una amiga y con su esposo. Les brindábamos cualquiera de las salas de reunión del Hotel (Los Delfines), acondicionaba una suite o una junior suite para un almuerzo o una cena, evitaba que no haya sapos (gente extraña), etc.”, nos aclara Maria Elena Llanos en su departamento, al día siguiente de su presentación en el Congreso de la República, donde fue citada por la Comisión de Fiscalización.

Precisamente, en esa larga sesión congresal, el congresista del fujimorismo Julio Gagó mostró curiosidad en entender el gran interés de su ex esposo Jacques Levy en colaborar con el entonces candidato Humala como antes lo había hecho con Alejandro Toledo. “Yo creo que Levy tenía interés en apoyar esta candidatura por una demanda internacional que le hizo al Estado Peruano a raíz de lo que pasó con su banco (Nuevo Mundo) y con La Herradura. Cuando se presenta ese proceso en el CIADI (institución del Grupo del Banco Mundial, especialmente diseñada para propiciar la solución de disputas entre gobiernos y nacionales de otros Estados), el gobierno de turno da las garantías que en caso pierda pagará lo que se le ordene. Supongo que ese era el interés y sospecho que el congresista Gagó también, por ello quiere encontrar la razón de que un empresario banquero y hotelero otorgue tantas facilidades a un candidato presidencial”, afirma María Elena, quien en ese momento era parte del entorno amical de la pareja.

LA FRIALDAD DE LA AMIGA NADINE

Lo cierto es que este hipotético interés no se llegó a consumar porque el Estado peruano ganó el proceso a Levy ante el Ciadi, ahorrándonos a todos los peruanos varios millones de dólares que estaban en juego. Sin embargo, posteriormente otro hecho cambia la historia y desestabiliza al entorno ya presidencial: el matrimonio Levy–Llanos se rompe, llega a su fin, y aunque inicialmente ambos firmaron un acuerdo conciliatorio, las cosas cambiaron rotundamente. 

“Levy sacó del país en dos oportunidades a mi hija sin mi autorización, manipulando el sistema informático para que no figure su salida y en otra oportunidad solo mostrando el borrador de un acuerdo conciliatorio que no tiene ninguna validez porque la ley es clara en cuanto a los permisos de viaje de los padres hacia los hijos. Yo le solicité a Nadine que informe a su esposo o al ministro correspondiente que había una mafia muy grande en Migraciones pero ella me manda a conversar con Rocío Calderón y luego me envía a su abogado Roy Gates, pero ellos finalmente no hicieron nada. Es más, el ministro (Wilfredo Pedraza) emite una resolución ilegal que ni siquiera sale publicada en el peruano para favorecer a Levy. Ahí se nota la influencia de Levy en las altas esferas del gobierno y tranquilamente puede formar parte de la devolución de favores pendiente”, comenta Llanos recordando lo que fueron aquellos tiempos.

Ella afirma que lo que más le dolió es que en aquél momento Nadine Heredia se lavó completamente las manos e incluso actuó con frialdad ante sus súplicas. “Me rompe el alma que de la boca de Nadine, ante mi impotencia de pelear con un monstruo en el PJ, salieron solo palabras de engaños y yo tontamente confié en ella. Ella tenía la obligación como primera dama y defensora de todos los niños y mujeres del país de pedir al menos a investigar lo que estaba ocurriendo en Migraciones. Esto no solo me ha pasado a mí, hay muchos casos así, no solo era un compromiso conmigo, pero no le interesó y me dio la espalda”, nos dice exaltada al recordar.

También cree que el acuerdo entre Levy y la pareja presidencial se mantiene y se pregunta si es que el empresario hotelero ha terminado de pagar los gastos y costas del proceso internacional y hasta sospecha de que el club Universitario termine en manos de su ex esposo. “Hay favores pendientes entre ellos y lo último que le interesó a Nadine fue mi hija. En ese momento pude darme cuenta que nunca fue mi amiga, que no me quería cerca, que me utilizó y que, en fin, ahí se acabó toda relación entre nosotras”, culmina María Elena.

Este pasaje de la historia, más allá de encontrar temas privados y familiares, sirven para entender la transformación de los personajes y tejer la historia correctamente para ubicar a cada uno en el lugar que le corresponde. Será la justicia la que se encargue de asociar los hechos, por lo pronto se puede ir entendiendo cómo es que los que hoy ostentan el poder temen mencionar a ‘Nico’ y su gobierno, no vaya a ser que se moleste y se le ocurra contar su versión en sus ya famosos monólogos radiales.